El fuego que nos consumió |COMPLETA|

Capítulo 18

Narra Annabeth.

Percy se fue hace dos días y al fin hoy me reuniré con él.

Como lo planeamos le dije a mi padre que iría con Piper a pasar unos días a la cabaña de sus abuelos y justo como lo anticipe él confió en mis palabras.

Estoy muy feliz por reencontrarme con Percy, pero también me siento realmente mal por haberle mentido a mi papá.

Hace unos momentos llegue al lugar en el que Percy y yo nos encontraríamos, estoy tan emocionada por pasar estos días con él sin tener que estar al pendiente de que alguien nos descubra, pero a la vez estoy muy nerviosa por lo que pueda pasar.

Los minutos pasan y estoy algo impaciente. ¿Por qué Percy no ha llegado? él jamás se ha retardado. Será que se arrepintió de irnos juntos.

Muerdo mis uñas con nerviosismo cuando de pronto unas manos me toman por sorpresa cubriendo mis ojos, me sobresalto instintivamente hasta que escucho su voz junto a mi oído.

—Estoy tan impaciente por que nos vayamos —murmura mientras me abraza por la espalda.

—Yo también lo estoy —respondo con total sinceridad.

Me suelto de su abrazo girándome hacia él mientras le doy un corto beso.

—Te he echado mucho de menos estos días —digo mientras él vuelve a envolverme en sus brazos.

—No más que yo —susurra—. Te juro que me estaba volviendo loco por no verte.

Solo pude sonreírle.

Como todo un caballero Percy tomó sus cosas y las mías, tomamos un taxi hasta el lugar en donde nos íbamos a quedar.

—Listilla —dijo Percy en tono de pregunta.

—¿Sí? —respondí.

—Te voy a cubrir los ojos, quiero que sea una sorpresa el lugar en donde nos vamos a quedar —comentó.

—Bien —dije con intriga.

El viaje fue algo largo, justo me estaba durmiendo cuando siento que el auto se detiene.

—Llegamos listilla —susurra en mi oído.

Me ayuda a salir del taxi para después quitarme la venda de los ojos.

—Wow —es lo único que pueden salir de mis labios en este momento.

—Si —dice Percy orgulloso por mi reacción— y todavía no has visto la mejor parte.

Yo sigo impactada por la hermosa cabaña que tengo enfrente que no doy ni un paso, Percy suelta una risita, me toma de las manos para que camine junto a él, lo sigo mientras entramos a la cabaña.

—¡Vaya! —digo asombrada por la belleza de este lugar —es muy hermoso, ¿cómo sabes de este lugar?

—Es de un primo —dice mirando alrededor— tenía mucho tiempo sin venir aquí, y qué mejor forma de volver que contigo.

Le sonrió.

—Ven, te mostraré mi parte favorita de la cabaña —dijo.

Tomó una de mis manos y rápidamente me llevó a la parte trasera de la casa. Había un muelle y un hermoso y cristalino lago.

—Es hermoso —dije mirando el lago— lástima que no traje mi vestido de baño.

Percy me miró de una manera pícara.

—Descuida, puedes entrar en ropa interior —se acercó hasta que sus labios rozaron mi oído— o desnuda —susurró.

Abrí los ojos y estoy segura de que mi cara se puso roja en este momento. Él se alejó y mientras caminaba de vuelta a la casa dijo.