Capítulo 2

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Narra Annabeth 

Han pasado dos días desde el pequeño incidente en el muelle y en estos días ni Malcom ni mi padre se han separado de mí, creo que ambos en verdad se asustaron por lo que me paso.

─Hola princesa ─saludo mi padre en cuanto me vio bajar por las escaleras.

─Hola Papá, hola Malcom ¿A dónde van tan temprano? ─pregunte al ver un par de maletas en el recibidor.

─ A Washington Princesa, a noche recibimos una llamada al parecer hay algunos problemas en el laboratorio ─explico.

─ Espero que todo esté bien. ¿Cuándo regresan?

─ Aun no lo sé, pero espero que solo sean un par de días ─dijo mi padre mientras me daba un abrazo─. Te cuidas.

─No te preocupes Papá, cuídense mucho.

─ Te portas bien ─me dijo Malcom mientras nos despedíamos.

─ Yo siempre me porto bien ─dije sonriendo─. Me saludas a mí cuñadita.

─ Reyna y yo no somos novios ─exclamo mientras se sonrojaba.

─ Porque tú no te armas de valor ya deberías pedirle que sea tu novia o si no alguien más se te va a adelantar.

─ Annabeth tiene razón hijo, Reyna es unan excelente chica y tú no eres su único pretendiente.

─ Ni siquiera lo piensen ─murmuro Malcom mientras él y mi padre salían.

De verdad los iba a extrañar estos días.

─ No te sientas mal mi niña, ellos pronto regresarán ─me dijo mi nana mientras veía como se subían al auto y se alejaban hasta dejar de ser visibles para mí.

─ Los extrañarte mucho Nana ─dije con algunas lágrimas en los ojos.

Odiaba cuando mi papá y Malcom tenían que viajar.

─ Sé que ellos a ti también y por eso trataran de regresar lo más pronto posible ─dijo.

La abrace tratando de encontrar consuelo en ella como tantas veces lo había hecho. Hestia había estado en nuestras vidas desde siempre pues había empezado a trabajar solo unos meses después de que mis padres se casaron, ella nos había cuidado a Malcom y a mí desde que nacimos y prácticamente era nuestra segunda madre.

Y en cada recuerdo feliz de mi vida ella estaba presente, así como lo estuvo en cada perdida que enfrentamos.

[***]

Narra Malcom

El vuelo duro casi una hora, en ese tiempo pensé en lo que mi padre y mi hermana me había dicho, tal vez si deba decirle algo a Reyna, pero ¿qué?, durante todo el vuelo y el resto del viaje hasta el departamento de seguridad Nacional estuve pensando en lo que podría decirle y al final no se me ocurrió nada.

Al llegar nos recibió el Secretario de Defensa Nacional.

─ Frederick y Malcom Chase ─dijo el director estrechando nuestras manos.

─ Es un gusto al fin conocerlo ─dijo mi padre.

─ Diría lo mismo si no fuera por la situación en la que nos encontramos ─dijo él─, mi nombre es Zeus Storm.

Caminamos hasta su oficina, después de entrar cerró la puerta con seguro.

─ Tenemos problemas ─dijo secamente.

─ ¿Qué fue lo que paso? ─pregunto mi padre.

─ Ayer por la tarde surgieron algunos problemas con el proyecto Tifón y lamentablemente hoy por la mañana confirmamos que una parte de la información sobre el arma que ustedes crearon fue filtrada ─dijo seriamente.

El fuego que nos consumió |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora