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-Hola- salude y Caleb levanto la cabeza de entre sus papeles y me miro.

-Hola- su tono de voz era casi imperceptible y tenía los ojos vidriosos -no se ni siquiera que decir, sé que una disculpa no bastara. Ya no crees en mi-

-no vine por una disculpa, vine porque quiero perdonarte, aun si no me pides perdón, te amo como un hermano, y si dices que no has sido tú, yo te creo, descubriremos quien ha sido. Juntos. - mi afirmación le hizo brillar los ojos y sonrió.

-porque me estas perdonando sin yo haberme disculpado si quiera? -

-porque a veces necesitas perdonar sin que te hayan pedido perdón, para liberar el alma-

Leo había llegado de California y hoy veríamos las cámaras de seguridad, quería creer que estaba todo bien, que cuando viera ese video me liberaría de esta incertidumbre y podría, por fin, vivir en paz. Encendí mi auto y tomé rumbo hacia el aeropuerto, la radio estaba encendida y sonaba Sia a todo volumen, con Unstoppable de fondo conduje hasta donde Leo, quien me esperaba con una maleta a su lado y un bolso en su espalda. Respiré profundamente y sonreí cuando este entro en el auto. Me dio un beso rápido en los labios lo que me dejo un poco atontada, ¿desde cuándo teníamos esa relacion? ignorando mis pensamientos por las bocinas de los autos de atrás, salí de allí.

-como estuvo tu vuelo? -pregunte y este me quedo viendo fijamente -que? -dije y este rio.

-nada- una leve sonrisa tomo paso en su rostro y me hizo sonreír a mí también -es solo que te extrañe-

-yo también-

-que? ¿tu admitiendo que me extrañaste? - se burló y yo reí.

-retiro lo dicho entonces- el rio y yo lo seguí-hablo en serio, te extrañe-

-yo también Abby- estábamos detenidos en una luz roja y este tomo el momento para darme un beso en los labios más lento que el anterior lo que me hizo sonreír.

Llegamos a mi casa donde almorzaríamos algo y luego iríamos hasta el bar con la policía.

-puedo entrar al sanitario? -yo asentí y este dejo su bolso y camino hasta él. Sabia donde quedaba por su última visita. Fui hasta la cocina y comencé a preparar algo para ambos de comer. Había pollo así que haría eso con pure papas.

Estaba concentrada cocinando cuando entro una llamada a m celular, así que la tome.

-Hola-

-Señorita Owens-

-soy yo-

-le habla el oficial Michael y quería avisarle sobre un inconveniente para ver las cámaras del bar, estamos haciendo todo lo posible para contactar con el dueño, pero este se encuentra de vacaciones y hasta que no se comunique no podremos ver las cámaras- se excusó el policía.

-para eso no es la orden? ¿para ver las cámaras sin tener que pedir permiso? -

-así es, pero las grabaciones están en su casa- yo gruñí, pero no podía hacer nada más, así que, agradeciéndole por decirme, colgué.

-genial-murmure.

-que es genial? -pregunto Leo detrás de mí lo que me hizo sobresaltarme.

-me acaba de llamar un oficial, no logran contactar al dueño del bar y es el quien tiene las grabaciones, hasta entonces, no sabre quien me drogo esa noche- Leo se había quedado mirándome serio y pareció enojado.

-qué clase de oficiales son? -Leo estaba más que enojado, estaba furioso y no se me ocurrió nada mejor que reprocharme a mí misma el haber llegado a pensar que él pudo haber estado detrás de esto, se notaba que quería ayudarme y al parecer me quería.

The Life of Abby  {terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora