The Life of Abby {terminada}

18

Moví los ojos aun cerrados, la pierna derecha y luego la izquierda, finalmente abrí los ojos y me encontré con una habitación blanca, yo estaba acostada en una cama de lo que supuse era un hospital, los aparatos eléctricos estaban encendidos y hacían un ruido incesante, la intravenosa en mi brazo me incomodaba y todo a mi alrededor daba vueltas.

-Se ha despertado- grito una mujer tan pronto como abrió la puerta, iba con ropa informal así que no era una enfermera.

-Abby mi niña, que bueno que te hayas despertado- yo solo la mire extrañada.

-lo siento, ¿quién eres? -pregunte aturdida por las muestras de cariño.

-Abby, soy tu madre- dijo y yo la mire sin entender como no me iba a acordar de mi madre, pero cada vez que hacia un esfuerzo por tener una imagen de mi madre en mi mente no aparecía nada, estaba total y completamente en blanco.

Un hombre mayor con canas y bata blanca entro por la puerta, era el doctor.

-Como te encuentras Abby? -pregunto.

-desorientada- fue lo único que respondí.

-lo supuse, presentaste un cuadro de amnesia temporal, tienes dolor corporal? -pregunto y pude ver como la señora detrás suyo intentaba digerir lo de la amnesia.

-sí, siento un poco de dolor aquí- dije señalando mi pierna y cuando hice mi brazo también dolió- también el brazo- añadí y este asintió tomando notas.

-bien, es leve, moderado o crónico el dolor? -pregunto e intente moverme para saberlo y entonces la cadera crujió haciéndome dar un leve grito de dolor.

-crónico, la cadera me duele también- dije y este siguió tomando notas para luego acercarse hasta la camilla donde palpo la pierna suavemente, luego el brazo y finalmente la cadera.

-cuando palpo te duele? -pregunto y yo negué.

-solo un poco- dije y este asintió alejándose de mí y acercándose a mi madre.

-puede acercarse- fue lo único que le dijo y la señora se acercó a donde yo estaba- bien, tienes amnesia temporera, no debes preocuparte, tus recuerdos irán regresando paulatinamente, en cuanto a los dolores corporales, tienes fractura en el brazo derecho, la cadera y la pierna izquierda- informo y tanto la señora como yo asentimos, extrañamente sentía un profundo afecto por la señora, supongo que en la amnesia también la había olvidado a ella.

El doctor se fue y nos dejó a mi madre y a mi solas.

-no te acuerdas de mi por la amnesia temporal- hablo ella y yo asentí. -entonces será mejor que no deje pasar a nadie sin decirles lo que paso- dijo y yo asentí de nuevo.

-quieres que llame a alguien? para que entre digo- me ofreció, pero yo negué, ahora mismo solo quería descansar e intentar recordar por lo menos a mi madre.

-bien, les diré que estas bien y que vengan más tarde- dijo antes de salir por la puerta y después no escuche más nada.

Me concentre en mirar toda la habitación y habían muchos aparatos, el área de la intravenosa se sentía fría y la habitación también, la ropa se sentía cómoda y calientita, entonces me di cuenta que tenía una pijama puesta, mire mi pierna con un yeso que iba desde mi pie hasta la rodilla, mi brazo que estaba pegado a mí con un yeso que iba desde mi mano hasta mi codo, la cadera no tenía nada pero dolía cuando la movía.

Mi madre entro y en su rostro se podía ver una profunda nostalgia que me contagio, me sentía un poco culpable por no recordarle.

-entonces, como te sientes? -sabía que se sentía incomoda, yo también lo estaba, pero sabía que la amaba, lo podía sentir en lo profundo de mí, la amaba con locura y eso ni la amnesia podía hacerlo desaparecer.