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— ____________, ¿puedo hablar contigo en privado?
Asentí y le seguí por la hilera de pasillos del edificio hasta que llegamos a una habitación poco iluminada.
— ¿De qué querías hab....? — no llegué a terminar la frase ya que Edgar me besó profundamente apoyándome en la pared.
Colocó sus manos en mi cadera y me atrajo hacia él.
Separé mi boca de la suya unos centímetros pero no dije nada.
— Oh vamos, lo estabas deseando desde hace mucho tiempo — se acercó a mi oído — Igual que yo.
Metió su mano en mi pantalón. Me mordí el labio mientras le miraba atentamente y disfrutaba de lo que me estaba haciendo. No pude aguantar un segundo más y me lancé a sus labios.
Sacó la mano y volvió a cogerme de la cintura. Di un pequeño salto y enrollé mis piernas en su torso. Anduvo unos pasos hasta su cama y me tendió.
En pocos movimientos ya estábamos en ropa interior, a pesar de la suya, se podía ver su gran erección.
— No sabes lo que he estado esperando este momento — me dijo.
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¿Soy la única que a pesar de que sea malo y esté fatal de la cabeza se lo comería con patatas? 😏😏😂
