- No puedo creer que este día haya llegado.- Zhan sonreía con emoción.-Estoy hecho un manojo de nervios.
- Mi niño.- La señora Jones arreglaba su chaqueta.- Es entendible, te vas a casar con el amor de tu vida.
- Tawhiri.- Zhan tomó su mano.- Me alegra que hayas podido venir, en verdad te necesitaba aquí.
- Nunca te defraudaria.- Tawhiri sonrió.- Tuve que inventarle una excusa a Kouri para poder escaparme, el es muy importante para mi pero esto es algo en lo que no lo puedo incluir ya que fue un secreto que se me confío.
- Gracias por guardarlo.- Zhan sonrió.
- Me hiciste parte de tu familia por lo tanto es algo que debo hacer, pero...- Miro a todos lados.- ¿Por qué aquí?
- Es un lugar muy especial y significativo.- Zhan sonrió.
- Bien.- La señora Jones sonrió.- Ya estamos listos.
Xiao Zhan descendía del yate acompañado de la señora Jones y Tawhiri, llevaba un traje blanco, camisa azul celeste e iba descalzo, una sencilla cadena de plata colgaba de su cuello y el ella como dije había una hermosa y enorme perla, era aquella perla que el príncipe Tritón había buscado para el mientras lo cortejaba, con pasos lentos Xiao Zhan caminaba sobre aquella tibia arena, regresaba al lugar donde su hermosa historia de amor había iniciado, un camino de pétalos azules lo recibían y al final de pie bajo un hermoso arco de rosas azules posicionado justo en la roca la cual sirvió como punto de encuentro para los amantes se encontraba el príncipe Tritón, también llevaba un traje blanco, camisa azul celeste y estaba descalzo, junto a él se encontraban Aisake Jones y su pequeña princesa Fei la cual gozaba de 1 mes y cada día se volvía más hermosa.
El corazón del príncipe se agitó al ver al sonriente omega acercarse para el fue como revivir las veces en las que el omega llegaba a su encuentro cuando estaban ambos solos en aquel lugar, se sentía el hombre más dichoso en la faz de la tierra estaba al lado de la persona más maravillosa que sus ojos habían visto, la persona que era dueño de toda su vida, una lagrima rodó por la mejilla del príncipe en el momento en que tuvo a su omega de frente, lagrima de emoción y felicidad, Zhan levantó su mano y en un dulce y tierno gesto limpio su lagrima y sonrió.
- ¿El collar de Gong Gong?.- Yibo miró el cuello de Zhan.
- Hace días tu padre me lo pidió, dijo que me lo regresaría pronto.
- Bien, estamos aquí.- La señora Jones miró a todos lados.- Pero quien oficiará la boda.
- Eso...- Yibo sonrió y luego dirigió su mirada hacia el agua.
Repentinamente el agua azul empezaba a vestirse de colores, un sinnúmero de flores marinas empezaban a emerger, hermosas y únicas en su especie, los humanos vieron con asombro que no sólo las flores emergian sino cientos de sirenas y Tritónes lo hacían, los presentes sonrieron con sorpresa al ver a todos aquellos hermosos y místicos seres allí presente, estaban allí para presenciar la unión de su querido príncipe con la persona que amaba y justo frente al altar una figura imponente y hermosa surgía, el rey del mar, se encontraba allí frente a ellos portando la pequeña caja de coral la cual llevaba consigo el collar de Gong Gong.
- Joven Xiao.- El rey se la ofreció.
- Esto.- Zhan sonrió con sorpresa al ver lo que había dentro.
- Tomé el collar de Gong Gong para forjar sus alianzas, fueron unidos por el mar y el mar los mantendrá unidos, joven Xiao, ese brazalete es sullo, es el collar de Gong Gong.
- Gracias.- Los ojos de Zhan se volvieron acuosos.- Muchas gracias.
- Bueno...empecemos con la ceremonia.- El rey sonrió.- Yo...el rey de Haiyang estoy aquí presente para unir estas dos vidas, vidas las cuales estuvieron predestinadas desde su nacimiento, humano y...- El rey le sonrió a su hijo.- Tritón y Humano, hoy unen sus vidas ante un juramento de amor eterno, con el mundo acuático, el mundo terrestre...y el cielo de testigos.
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Azul
FantasiaEl príncipe del mar ha escapado, no desea seguir los pasos de su padre, para el su libertad y su felicidad es más importante que cualquier poder, no le interesa gobernar ni ser el dueño del vasto mar, sólo le interesa vivir su vida en paz. El único...