-Taw Taw...
- ¿Mnn?
- Por favor...
- No...
- Suamalie (Cariño).
- No...
- Debo ir a trabajar...
- Entonces iré contigo.
- Bien.- Aisake sonrió.- Pero...¿Podrias bajarte de mi espalda para que me pueda sentar a desayunar?
- Solo por esta vez.- Tawhiri hizo un puchero y descendió de la espalda de Aisake tomando asiento en la mesa.
- Quiero conversar con tus padres.
- ¿Pará qué?
- Suamalie ellos deben saber sobre nuestra relación.
- ¿Y qué tienen que saber? Ellos lo saben todo.
- ¿Cómo?
- Nuestros padres han sabido desde siempre que tu y yo estaríamos junto.- Dibujo media sonrisa.
- Eso es cierto.- La señora Jones se acercaba.- Desde que los veíamos corretear se, jugar, comer e incluso dormir juntos supimos que ustedes estaban hechos el uno para el otro.- Suspiró.- El único que veía dicha conexión más como un beneficio era el señor Jones.
- Ese señor siempre pensó en cómo mantener su bolsillo lleno.- Aisake frunció el ceño.
- Pues que tonto.- Tawhiri asintió.- No debió de actuar de esa manera porque de todas formas todo lo que tengo solo será para mí ali'i (príncipe).- Beso su mejilla.
- Suamalie.- Aisake sonrió.- En este momento lo único que codicio lo tengo a mi lado.
- Muy enamorado ambos.- La señora Jones sonrió de forma traviesa.- Se nota que tienen tanto amor para darse...
-......- Ambos se veían a los ojos y se sonreían.
- Tanto se nota que incluso hasta mis oídos lo percibieron.
- ¡Tina!.- Aisake se giro con rapidez.
- ¿Que?.- La señora Jones sonrió y se levantó.- No es mi culpa que ustedes sean tan escandalosos, en mis tiempos solíamos ser más discretos...- Sonrió con picardia.- Pero esta bien...si toda esa muestra de amor dará como resultado un nieto entonces adelante, demuestrense amor más seguido.
La señora Jones se alejo dejando tanto a alfa como omega perplejos y avergonzados, la matriarca había sido testigo de aquella noche de pasión, ambos se veían a los ojos mientras que sus rostro se ruborizaban pero una repentina risa rompió el momento de tensión, alfa y omega empezaron a reír a causa de dicha situación, si bien fue algo incómodo y vergonzoso no podían negar que también había sido gracioso, entre risas los amantes se entregaban un dulce beso.
- Zhan Zhan...
- ¡Cariño!.- Zhan se acercó, lo rodeo con sus brazos y lo besó.- ¿Como te fue?
- Muy bien.- Yibo sonrió.- Estuve ayudando a mi Ge, esta nervioso por su boda y Wen Han no le ayuda mucho.- Se carcajeo.
- ¿Sigue irritado?.- Zhan sonrió.
- ¿Irritado? Ojalá fuera solo eso, sus cambios de humor son constantes.
- Lo entiendo muy bien.- Zhan asintió.- En ese estado solemos volvernos algo bipolares.
- Culpa a mi Ge por su estado.- Yibo sonrió.- Dice que es vergonsozo que antes de llegar al altar ya estén esperando a sus crías.
- Suele suceder.- Zhan se carcajeo.- Por ejemplo...nosotros.- Bromeó.
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Azul
FantasiaEl príncipe del mar ha escapado, no desea seguir los pasos de su padre, para el su libertad y su felicidad es más importante que cualquier poder, no le interesa gobernar ni ser el dueño del vasto mar, sólo le interesa vivir su vida en paz. El único...