Azul

🌊Extraño🌊

El rey Tritón se paseaba por el arrecife de coral en silencio, la reciente reunión con su hijo lo había dejado mal humorado ¿Acaso era algo malo querer lo mejor para su hijo? Su pequeño príncipe era su adoración, era el fruto de una gran y hermosa historia de amor, para el Wang Yibo era un tesoro, su alegría, su orgullo, merecía todo lo mejor y todo eso era lo que el poseía, para el rey, en su corazón el único merecedor del vasto océano era su príncipe.

- Majestad, por favor calme su enojo, no se moleste con su Alteza.

- Mi hijo no me entiende y creo que nunca lo hará. Yo solo quiero darle lo que se merece.

- Majestad, ante todo le pido perdón por lo que diré, pero esta vez no le hablo como su consejero, le habló como su mejor amigo, muchas veces lo que otros creen que es lo que merecemos en realidad no es lo que necesitamos o queremos.

- ¿Estas de su lado?.- El rey arqueo una ceja.

- Lo estoy.- Sonrió.- Pero también estoy del suyo.

- Yibo es mi sobrino, lo he visto crecer, fui quien le enseñó a leer, a escribir, a combatir ¿Se le olvida?

- Lo sé.- El rey palmeo su hombro y sonrió.- Aveces siento que es más hijo tuyo que mio.

- No diga eso Majestad, Yibo lo ama, desde pequeño siempre ha estado colgado de usted, es solo que el príncipe ha crecido y tiene otros intereses.

- Ese niño es idéntico a su madre, tan rebelde e irreverente.- Bajo la mirada y su rostro se tiñó de tristeza.

- ¿Aún piensa en ella Su Majestad?...

- Cada día, nunca la sacare de mi corazón, siempre que veo a mi Yibo la recuerdo.

- Ha pasado tanto tiempo, es increíble que su amor siga intacto.

- Fue a quien más amé...

El príncipe Tritón nuevamente vagaba fuera de los predios del Clan Wang, siempre solitario y alejado de los demás, a pesar de ser un chico alegre el joven Tritón no era muy sociable, el compartir con otros jóvenes de su edad no le era interesante, sobre todo porque notaba que todo el que se acercaba lo hacía por algún interés, el joven príncipe sólo tenía un único amigo, el cual había crecido a su lado y al cual consideraba su mejor amigo Wang Xun, era un joven Tritón el cual se había convertido en jefe de los centinelas y estaba a cargo de su seguridad y era el hijo mayor del consejero y mejor amigo del rey.

Wang Xun era dos años mayor que Wang Yibo, al igual que sus padres su amistad se forjó desde la niñez, el rey Wang confiaba tanto en su mejor amigo y su familia que decidío confiar la seguridad de su persona más preciada a su hijo, el príncipe y el centinela tenían una relación más allá que superior y lacayo, para el príncipe, Wang Xun era igual que el, lo respetaba y lo quería como un hermano mayor, pero eso no lo eximia de llegar a meterse en problemas a causa del inquieto príncipe, Wang Xun muchas veces llegó a verse envuelto en problemas a causa de su travieso mejor amigo pues era el único que a pesar de su negativa solapaba las cosas que hacía, había crecido a su lado, lo conocía más que nadie, lo había visto llorar, reír enojarse, para el Wang Yibo no era su príncipe sino su hermano menor.

- Aquí estas.- Wang Xun se acercó.- ¿Por qué la cara?

- ¿Por qué tuve que ser el único hijo del rey?.- Yibo lo observó.- ¿Por qué la dama Xian no le dio un hijo a mi padre?

- Primero.- Rodeo sus hombros con su brazo.- Tu madre, nuestra reina Fei no pudo darle más hijos a su majestad, tu fuiste un milagro y segundo...- Revoloteo su pelo.- Agradece que la dama Xian no tuvo un hijo porque entonces hubieras tenido un enemigo, esa mujer lo hubiera puesto en tu contra.