Capitulo 2

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- Lyd, necesito hablar contigo – trato de cerrar la puerta, pero su pie me lo impide.

- Yo no tengo nada que hablar contigo...- empujo y grito – lárgate, no quiero verte jamás.

- Por favor Lyd, necesito decirte algo – ya que luchar es en vano, abro la puerta fuertemente y lo encaro.

- ¿Qué quieres decirme? Acaso no te basto con romperme en mil pedazos y echarme de tu vida de la manera más cruel, en el momento en el que yo más te necesitaba... ¿tienes algo más que decir? O ¿acaso no terminaste de compararme con Alex? – grito y le pego en el pecho

- No, Lyd... para...- trata de pararme, pero lo empujo – ¿se te olvida que yo también perdí a Susan?

- No, yo también la quería, a mi también me dolió... no solo me dijiste que fui lo peor que te paso, si no que también fue mi culpa... y de MI HIJA, cuando tu prometiste estar con nosotras... así que no, ahora yo no quiero saber nada de ti... y en tu vida me vuelvas a llamar Lyd- el solo asiente, se mantiene alejado-

- Muy bien... Señorita Solano, regresare ... lo que tengo que decirle es muy delicado, y envista de que ahora estas un poco alterada y entiendo que mi presencia no le sea muy de su agrado... lo intentare mañana.

- Pues no, ni mañana, ni nunca... no pierda su tiempo señor Whelan y si vuelve, me iré y esta vez jamás me encontrara.

- Muy bien – asiente, se sube a su auto y... solo se va.

Cuando entro a la casa lo primero que hago es ir a vomitar, hasta que saco todo, logro sentarme, después de que toda mi familia muriera en la explosión y Susan también, no me permití llorar... y no lo haré ahora, no dejare que su presencia me afecte, lo voy a olvidar.

- ¿Por qué me sigue afectando de esta manera? – trato de no darle tantas vueltas, pero me es imposible...

Cuando despierto, los rayos de sol se transparentan en mis parpados, pero da igual, estoy despierta desde hace horas, gracias a dios Emma durmió toda la noche, me levanto y me preparo café, salgo al  jardín, y solo pienso, pienso y pienso.

****

Un año antes

- Su... ¿Susan? – trato de mantenerme en pie, Nick me ayuda – No... ¿Qué paso? – lloro por todo esto, tiene que ser un sueño, no es real.

- Aun no lo sé, Patrick me está ayudando con la investigación, por el momento tendremos que quedarnos aquí- ambos nos quedamos callados y justo en ese momento, se aproxima lo peor.

Empiezo a temblar cuando sacan los cuerpos en bolsas negras, uno, dos... y pierdo la conciencia.

Cuando pretendo seguir dormida oigo un quejidito, abro los ojos y veo a Nick con Emma en brazos, y de inmediato se que no puedo permitirme volver a ser débil, ser fuerte por ella y por Nick es todo lo que me queda ahora, no volveré a llorar, ya no.

Ha pasado ya una semana desde la explosión, aun no sabemos que paso en la casa de Nick con Susan, pero cada día la irrealidad de lo sucedido es una constante separación entre Nick y yo, ya no hay platicas del futuro, solo de los entierros, las autopsias y las investigaciones, ya simplemente no es lo mismo.

- Whelan... si te escucho – alzo la cabeza, tengo el presentimiento de que son los resultados – muy bien Patrick, necesito que los traigas al hotel de inmediato - cuelga

- ¿Qué pasa? – le quito el pecho a Emma y la coloco en su pequeña cuna.

- Hay algunas anomalías en las autopsias y necesitamos revisarlas – se da la vuelta y saca su laptop – otra cosa Lydia, necesito que te vayas a tu habitación, no quiero que escuches lo que paso – asiento, pero siento que algo anda mal, aun así, no objeto y me voy  con Emma.

Contrato de: Un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora