Capítulo 11

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- ¡Emma!... mi amor... - comienzo a llorar, ella estira los brazos y la tomo– pensé que te podría perder, jamás te volveré a dejar sola – la abrazo, la beso y la tiento para saber si esta bien, en cuanto termino, Nick se detiene detrás de mi y le da un beso en la frente.

- Es una pequeña muy fuerte y estuvo muy bien cuidada – lo miro y después veo al hombre que la tenía en brazos, quien saluda a Nick.

- ¡Caray! Tío, que pensé que no llegaban hoy – hablando en español, chocaron las palmas y se dieron un abrazo fraternal y enseguida se dirige a mi – Bienvenida Lydia, me he enamorado de Emma...- se toca la nuca apenado - Yo soy Carlos – reconozco el nombre que me han dado ellos antes, así que el hombre de metro y ochenta y tantos es mi hermano. Lo miro desconfiada y dudosa lo dejo hablar – Claro que entiendo que estés molesta - lo miro, con desconfianza, pero sin dar mi brazo a torcer, digo en perfecto inglés.

- Lo siento... pero yo no hablo español y ahora si me disculpan es hora de que Emma tome su siesta... podrían indicarme en donde está su habitación – Pongo la cara más seria que puedo, en cuanto volteo a ver a Nick y Derek me miran confundidos y después sueltan una pequeña sonrisa, saben que se hablar español perfectamente. Pero Carlos no y tiene cara de no saber cómo reaccionar. En cuanto Derek le traduce todo el asiente con la cabeza y llama al alguien por teléfono y en cuanto aparece bajando la enorme pendiente que dirige a unas enormes escaleras grito su nombre.

- ¡John! - El siempre con su sonrisa me recibe y hecho a correr hacia él, en cuanto llego lo abrazo sintiéndome en casa.

- ¡Lydia! – Me recibe con un efusivo abrazo – Me da gusto que ya estés aquí y he cuidado a Emma con todo lo que tengo.

- Gracias John, te echado mucho de menos – Emma esta muy inquieta y no tardara en llorar si no toma su siesta – Te llevare a tu habitación y podrás descansar. - Me ayuda a dirigirme a la enorme casa que aparece, ostentosa tal vez, pero al ojo de la primera apariencia llega hacer segura y muy sencilla, pero por dentro es otra cosa completamente diferente. Eso si con muchos hombres vestidos de traje negro y un pequeño audífono en la oreja.

- Muy bien... te sigo – John me acompaña por toda la enorme casa y me dirige a una habitación enorme pero escondida y sobre todo protegida.

- Esta es la habitación en donde me he quedado con Emma, es la más segura – me indica que pase, tiene dos ventanas en el techo inclinadas y una lateral – Todas son de vidrio blindado, puedes ver lo que pasa, pero ellos no pueden verte a ti, se hizo de esta forma porque estaba muy oscuro, y Whelan menciono que a ti no te gustaba la oscuridad – lo miro confundida pero sorprendida al mismo tiempo.

- ¿Nick construyo esta casa? – lo digo sorprendida.

- No, pero mando a que se hicieran algunos cambios.

- ¿Él tenía planeado que viniera? - John agacho su cabeza y asintió

- Si, pero no de la forma en que se dio.

- John, ¿desde cuando han estado en contacto con?... bueno tú sabes con quien.

- Lydia, podría decirte... pero ese no es mi deber.

- Claro... tienes razón, pero... podrías adelantarme un poco – le pongo los ojos más tiernos – solo si tu quisieras claro – Él sonríe.

- Extrañe esas caras y gestos... - de repente se pone serio – Pero no... ahora te dejo y me parece que vendrá Nick en cuanto Emma se duerma. – eso ultimo activo mis sentidos, Nick y yo solos en una habitación que emite los sonidos y con ventanas blindadas no es buena idea y solo se me ocurre asentir.

Contrato de: Un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora