Capítulo 7

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- ¿Mi hermana? – volteo de un lado a otro, esperando que de la nada se rían y me digan que es una broma... pero nada – Ustedes saben perfectamente más que nadie – miro al suelo antes de seguir, recuperando fuerzas – Que toda mi familia murió.

- Lo sabemos... nosotros igual que a ti... no sabíamos que pensar, ni siquiera sabíamos cómo decírtelo – aclara Nick, colocándose delante de mi

- ¿Mi mamá tubo más hijos?... me refiero ¿Antes de mí? – hecho un ojo rápido hacia Derek y Emma, al final Nick me responde.

- En realidad, es tu media hermana – lo miro sorprendida y juro que hasta he abierto la boca - Es mayor que tu como por unos...quince años.

- Una hermana – susurro, si tonta... una hermana que te quiere hacer daño - ¿Por qué mato a mi familia?

- Por venganza – interrumpe Derek

- ¿venganza? – le cuestiono – yo no le he hecho nada, ni siquiera sabía que existía, que tenia una hermana... ¿mi mamá la abandono? – me dirijo a la cocina por un baso de agua, pensando que, si mi madre hubiera tenido una hija, mis tías me lo abrían dicho.

- Tu mamá no tubo más hijos que tu – tras de mi entra Nick y Derek, me pone nerviosa verlo junto a Emma.

- ¿Entonces? – ambos se miran y Derek asiente

- Tu papá – trato de tomar asiento en una de las sillas... pienso... pienso

- Mi padre...engaño a mi mamá – eso me duele, solo tengo ocho años de recuerdo, pero no puedo olvidar como ambos se miraban... con tanto amor, que alguna vez quise eso.

- No, al contrario... tu padre ya estaba casado cuando conoció a tu madre – Derek que le ha dado la niña a Nick, se pone a mi altura – Pero eso es algo que alguien más te lo tiene que contar.

- ¿Quién?, la hermana que me quiere matar, que quiere matar a mi hija – Alzo la voz con ademanes irónicos.

- Tu hermano - me levantando de un golpe, tomando a Emma

- ¿Saben qué?, no les creo nada... todo esto lo inventaron para volver a colarse en mi vida y no lo voy a permitir, así que de la manera más amable que puedo... les pido que se vayan de mi casa y no quiero volver a verlos – me dirijo a la puerta y les abro – Ahora resulta que tengo hermanos por doquier... no necesito esto, váyanse.

- Entiendo que estés un poco sorprendida por todo esto... te dejaremos descansar, pero no vamos a dejar de vigilarte – no los veo me concentro en Emma y en el reloj, Thomas no tarda en llegar – Tienen que irse... ahora – sentencio.

Cierro la puerta detrás de ellos, me recargo en la puerta digiriendo todo lo que acaba de pasar. No se cuanto tiempo ha pasado, pero oigo que tocan la puerta, miro el reloj "las nueve", Thomas ha llegado... así que respiro profundo y abro con una sonrisa en los labios, me da un beso que me trasmite tranquilidad y lo agradezco.

- ¿Vamos afuera? No tarda en empezar el espectáculo – sonríe y me trasmite de inmediato esa sonrisa.

- Si, iré por una chamarra para Emma y para mí – me dirijo a la habitación de Emma, pero me detiene.

- ¿Lyd? – un golpe en el estomago me para en seco y volteo – Te ves hermosa – Sonrío y me guiñe un ojo – Preparare todo – asiento.

Cuando salgo localizo a Thomas en la parte de atrás de la casa, con dos sabanas en el piso y unas mantas, una canasta y el, que esta parado en medio con un par de ramos de flores muy bonitos, yo sonrió y con Emma en brazos me acerco a él y le doy un beso.

- Gracias – nos separamos y me ayuda a colocarme entre las mantas junto con Emma.

Las luces empiezan a aparecer en el cielo, es algo que me gusta mucho de vivir en Alaska, mi privacidad, mi soledad, el paisaje, estar con Emma y haber empezado de nuevo... pero el que de la nada realmente pueda tener dos hermanos y uno de ellos me quiera hacer daño, hace que todo esto se vaya a la mierda.

Trato de dejarlo por un momento, pero hace que la historia de mi vida parezca realmente algo irreal.

- Lydia – Thomas tiene en brazos a Emma, esta jugando con ella y yo solo pudo sonreír, ojalá esto fuera para siempre. – Es momento de brindar, he traído un poco de vino, no es muy fuerte – Emma se queda sentada con su sonaja y Thomas me pasa una copa.

- Gracias – la tomo con mucho cuidado, mientras el sigue de pie.

- Sabes, he visto muchas antes... pero el día de hoy es diferente...

- ¿Por qué? – interrumpo a Thomas

- Hoy... no estoy solo – Sonrió, el se coloca de rodillas frente a mi - Lydia, desde que las conocí supe que ustedes eran las personas más importantes de todo mi vida, he conocido a muchas personas antes, pero en cuanto cruzaste la puerta del consultorio hace meses y me diste la oportunidad de formar parte de tu vida hace unas semanas, supe que te iba a querer desde siempre, a ti y a Emma – Suelta una risa nerviosa - El que sabe sabe y supe que nunca había sentido lo que tu provocaste desde ese día en mi... - se pone de pie – así que quiero preguntarte algo – me comienzo a poner nerviosa, ¿Querrá que vivamos juntos?, ¡Ay dios!, se inca frente a mi y saca algo de su pantalón – Lydia Solano, serias tan amable de aceptar pasar lo que la vida nos depare en el destino... juntos, ¿Querrías casarte conmigo? – frente a mi abre una caja negra.

A mi mente solo viene las imágenes de la explosión, el nacimiento de Emma, el no tener a donde ir, la llegada de Nick y Derek, las palabras hermana y hermano, rápidamente tan rápido que siento el sentimiento a punto de salir. Al final intercambio mirada de Thomas a Emma y finalmente Thomas.

- Si – Thomas sonríe y yo también, me coloca el anillo y nos abrazamos, solo puedo mirar el anillo y vacío del bosque oscuro.

Contrato de: Un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora