"𝒯𝒶𝓁 𝓋𝑒𝓏" •Iván Archivaldo• [TERMINADA]

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-Quienes son ellas?.-Pregunto Don Mayo a l ver a Blanca y Reyna.

-Se que son de confianza, las conocí en el antro.-Respondi mientras bajaba de la camioneta con ayuda de Ovidio.

-En donde están los otros dos?.-Pregunto Don Mayo al no notar la presencia de Iván y Alfredo.

-Pues han de llegar más alrato, nosotros ya estábamos cansados.-Mintió Ovidio, y yo le agradecí con la mirada.

Entramos a la casa, le agradecí a Ovidio por todo y me fui a recámara con Reyna y Blanca.

-Neta que el Iván se miraba bien encambronando.-Musitó Blanca.

-Enserio? Cuéntenme que pasó cuando bese al chico y me fui con el.-

-Pues estábamos bailando y Iván se te quedaba viendo, y cuando besaste al chico el solo se enojo y dejo a la tipa con la que estaba bailando, y cuando te ibas a ir a la mesa con los demás pues fue detrás de ti, y pues ya sabes lo demás.-Explico Blanca.

-Esos son celos amiga.-Dijo Reyna asintiendo de lado.

-Ustedes creen que hizo eso porque siente algo por mi o ustedes saben a lo que me refiero?.-susurre y ellas asintieron más que seguras.

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POV's Iván:

Desde aquel acercamiento tan intimo que tuve con Chanel no podía dejar de pensar en eso, me sentí incómodo. Y no porque no la quisiera, Chanel sigue estando en mi mente, pero simplemente prefiero alejarla de mi por un momento. Creo que ambos fuimos muy rápido, tal vez ella puede estar con alguien mejor, y yo igual. No hay necesidad de ir muy rápido. O al menos eso pasaba por mi mente la cual estaba hecha mierda.

Estaba saliendo con Izabella, y estaba decidido en intentar algo con ella. Quería sacarme a Chanel de la mente, era imposible que en tan poco tiempo ya la tuviera en la mente y peor aun que hagamos echo semejante cosa aquella noche.

Cuando estábamos en el antro, creí estarla pasando bien con la plebe que estaba conmigo, hasta que mire como Chanel bailaba con otro tipo, cuando lo bese sentí mi sangre hervir, no pude evitar ir detrás de ella cuando mire que se estaban alejando de la pista. Tenía miedo de que Chanel hiciera lo mismo que hizo conmigo,beber, bailar y terminar en intimidad.

Fui bastante duro con ella lo se, pero era imposible cintrolararme, hasta yo me desconocía. Alguien tenía que hacerme entrar en cabeza y calmarme, y necesitaba apurarme para poder estar con Izabella aver si a si, lograba cambiar un poco en mi forma de ser.

Después de que Alfredo me diera un sermón, le llamamos a otro chofer para que viniera por nosotros. Cuando ya íbamos camino a la Sierra le envié un mensaje a Izabella, avisándole que mandaría a alguien por ella mañana a primera hora, estaba dispuesta a fijarme en otras mujeres que no fueran Chanel. Y estando con una, ya dejaría a Chanel estar con quien ellas quisiera.

Llegamos a el rancho y al parecer ya todos estaban dormidos, me despedí de mi hermanos y cada quien tomo su camino hacia su habitación.

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POV's Chanel:

Me desperté por los malditos rayos de el sol sobre mi cara, me incorporé en la cama y observé cómo aquellas dos chicas seguían durmiendo plácidamente. Me levante de la cama tratando de no despertarlas, pero fue en vano.

-Que hora es?.-Pregunto Reyna.

-Son las 8:40.-Dije mientras me acercaba a mis maletas para sacar ropa.-Tengan, póngansela y vallan a desayunar, aquí hay toallas para todo ese maquillaje escurrido que traen.-Ellas solo agradecieron y salí hacia la cocina.

-Buenos días y las plebes?.-Pregunto Ovidio.

-Ahi vienen, se están cambiando, ¿Que le pasó?.-Pregunté a l ver cómo Iván se quejaba de dolor.

-El Wey se astilló, y no podemos sacarle las astillas están muy chicas.-Dijo Alfredo mientras observaba la mano de Iván.

-A ver, traigan una saca cejas.-Dije, Ovidio fui rápido hacia el baño y volvió con un saca cejas en mano.- ven a la luz.-dije sin mirar a Iván, y este solo obedeció.

Nos acercamos a la ventana en donde pegaba buena luz solar, Tome la mano de Iván y comencé a sacar con delicadeza las pequeñas astillas adentradas en su mano. Trataba de no ponerme nerviosa al sentir la mirada de pesaba de Iván sobre mi. Cuando termine con la última astilla, Iván me agradeció y solo me dedique a quedarme en silencio mientras que caminaba de nuevo a la cocina.

-Buenos días.-Dijo Blanca al entrar a la cocina, y atrás de ella estaba Reyna.-

-Buenos días, ustedes nomás digan cuando quieren que las lleven a su casa.-Dijo Ovidio.

-Si, después de desayunar esta bien?.-Pregunto Reyna y Ovidio solo asintió.

Me senté en el comedor a desayunar con Ovidio y las chicas, mientras que mirábamos como Alfredo y Iván jugaban GTA 5.

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Estaba caminando alrededor de la casa, estaba en busca de buena iluminación para tomarme unas fotos, en la casa solo estábamos los chapitos y yo. Mi familia había ido con Don Mayo a Durango, algo muy raro ya que no avisaron. Cuando me iba a dar por rendida negándome a tomarme fotos por el tremendo calor que hacía y la desesperación de no encontrar un lugar adecuado para las fotos, encontré uno.  Me tome unas cuántas fotos rápidamente, y decidí volver a la casa.

Cuando estaba por doblar hacia la entrada de la casa, observé cómo Iván salía de esta y como un auto se adentraba al rancho, me quede quieta y observé lo que pasaba. De la camioneta se bajo una mujer que si no mal recuerdo ya la había visto antes, si era Izabella. Iván se acercó a esta sonriente y le dio un abrazo.

-Que es lo que me querías decir Iván?.-Pregunto Izabella mientras se separaba de él.

-Quiero see directo, tú sabes que me gusta serlo.-respondió Iván y la tomo por la barbilla.-Me gustas mucho, me encantas.

Al escuchar aquellas palabras me quede anonada. No podía ser que Iván resultara estar enamorado de su "amiga".

-Enserio?-Chilló aquella tipa.-Y entonces?

-Pues ya sabes no, quieres ser mi mujer?.-Pregunto Iván, y Izabella asintió mientras que se lanzó a darle un abrazo y sellarle un beso.

No pude evitar sentirme mal, porque ni conmigo había echo eso. Salí de donde estaba escondida sin importarme qué me vieran, entre a la casa y pude sentir como Iván se percató de eso.

Me encerré en mi habitación y dejé mis lagrimas salir, cuando me enojaba demasiado era imposible guardar el llanto. Escuche cómo Iván y Izabella entraron, mientras que las voces se escuchaban más cerca pude asumir que estaban entrando a la habitación de Iván. Al escuchar como la puerta de la habitación se cerraba hizo que mi coraje se apoderara de mi.

Después de una larga investigación logré conseguir el número de Rubén Oseguera. Iba a ser algo que sin duda a Iván no le agradaría para nada.

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BÉLICO.