"𝒯𝒶𝓁 𝓋𝑒𝓏" •Iván Archivaldo• [TERMINADA]

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Ya estaba en mi última semana de los 8 meses, me estaba tomando mis ultimas fotos embarazada solo para hacer un libro de recuerdos. En la casa como siempre solo estaba Ovidio y Alfredo, Iván había salido desde muy temprano.

Estaba recostada en mi habitación preparando algunas cosas que le había comprado en los últimos meses ,mañana tenia mi ultima cita en el doctor y estaba muy emocionada. Ya teníamos una habitación lista para el bebé, me había estado concentrando solo en mi hijo y en mi, Iván en cambio solo estuvo los primeros 6 meses concentrado en nosotros, pero desde que cumplí mis 7 meses automáticamente se alejó.

Cuando intenté hacer un movimiento sobre la cama para poder alcanzar mi vaso de agua que estaba justo en la mesa de noche,comencé a sentir un dolor muy fuerte, me puse de pie deteniéndome con fuerza desde la orilla de la cama y la mesa de noche y tratando de tranquilizarme, cuando sentí que los dolores se esfumaron, camine un poco hacia la puerta y justo cuando giré la chapa sentí un dolor aun más fuerte el cual me impido mantenerme de pie.

-¡¡Alfredo!! ¡¡Ovidio!!.-Grite desde mi habitación mientras trataba de ponerme de pie lo cual era inútil.-

-¿Que paso?.-Pregunto Ovidio entrando a la habitación al verme postrada en el suelo su expresión se tornó a preocupación.-

-Llevame al doctor.-Dije a duras penas aferrándome a su pie debido a el dolor.-

-¿Que?.-Me miro asustado.-ALFREDO VEN A AYUDARME.-Grito.-

-Apúrate que ya no aguanto.-Supliqué dejando rodar mis lagrimas.-

Alfredo entró a la habitación y me ayudó a levantarme delicadamente pero de una manera rápida. Ovidio fue por una pañalera la cual ya estaba lista desde hace muchos días. Salimos escoltados por mucha gente a una velocidad muy rápida.

-Por favor llámenle a Iván.-Dije entre dientes mientras tocaba mi vientre tratando de bajar el dolor.-

-Espera.-Ovidio sacó su teléfono y tecleó su número. Espero unos segundos y no hubo respuesta.-Me mando a buzón de voz.-

El camino se me hizo eterno,sentía que estaba agonizando, el dolor era inexplicable, estaba llorando sin control y me sentía cada vez más débil.

Llegamos a la clínica privada y Alfredo entró corriendo, segundos después salió junto a 4 doctores y una camilla, se acercaron a mi y me ayudaron a bajar recostándome sobre la camilla.

-Ovidio sigue llamándole a Iván.-Pedí por último.-

Entramos hacia la clínica y me llevaron hacia un cuarto.-¿Que me van a ser?.-

-Tenemos que ver la posición de el bebé y esperar un poco más.-Dijo el doctor.-

-¡No aguantó! No puedo esperar más.-grite frustrada entre medio de el dolor.-