"𝒯𝒶𝓁 𝓋𝑒𝓏" •Iván Archivaldo• [TERMINADA]

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•Chanel•
Iván me había pedido ir con el a Culiacán ayer,lo cual no era raro, pero lo que sí era raro era en la forma en que actuaba. Se notaba nervioso y muy fuera de su personaje "chapito". Me había despertado un poco tarde y la casa estaba sola, solo habían hombres de seguridad pero aquellos tres hermanos no se encontraban por ningún lugar.

Estaba mirando en qué me pondría, recordé que Iván me había dicho que me pusiera "Guapa".
Mi teléfono comenzó a sonar y era Ovidio.

•Llamada•

Chanel: Que pasa Ovidio.

Ovidio: Dice el Ivan que no te diga que el me dijo que no te dijiera que te marcara para preguntarte que si ya estabas lista porque ya casi llegamos a la casa, y que se van a las 5:30 pm.-A el fondo se escuchó cómo Iván se enojo y Alfredo solo reía.-

Chanel: Dile que en eso estoy.-Colgué, y reí.-

•Fin de llamada•

Me decidí por un hermoso vestido color café que se ajustaba perfectamente a mi figura. Me di una ducha y al salir hice mi maquillaje y me puse el vestido.
A los minutos llegaron los chapitos, y ellos son de los que hacen un escándalo al llegar. Salí de mi habitación y camine hacia la sala, en donde solo estaba Ovidio y Alfredo.

-Y Ivan?.-

-Esta bañándose.-Dijo Ovidio.-Al chile el Iván te va a ....

No termino porque Alfredo estrelló su mano en su cabeza.-Callate Ovidio, no la cagues.-

Mientras que Ovidio y Alfredo se quedaron discutiendo yo solo reí por las estupidas acciones que hacían y volví a mi habitación aun más nerviosa. ¿Que me iba a decir Ovidio?, después de unos cuantos minutos la puerta de mi habitación se escuchó, sabía que ese era Iván. Suspire,camine hacia la puerta y giré la chapa.

-Lista?.-Pregunto Iván, esta ves fui yo quien lo miro de pies a cabezas, iba vestido muy elegante con un pantalón y camisa de vestir color negro y un saco de vestir color vino fuerte, decorando sus muñecas con un reloj y unas pulseras, mientras que en uno de sus dedos tenía una anillo hermoso con el número 701.

-Si.-Respondí después de observarlo por completo. Pasamos por la sala despidiéndonos de Alfredo y Ovidio quienes solo nos miraban coquetos y no lo entendía. Salimos de ahí y una camioneta ya nos estaba esperando a si que la abordamos.

En todo el camino íbamos en un silencio para nada incómodo, de ves en cuando Iván y yo nos mirábamos y nos sonreíamos sin explicación pero se sentía bien.

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Ya habíamos llegado a Culiacán y ya eran las 7:00 de la noche, el ambiente se miraba tranquilo a pesar de todo, en los periódicos solo se miraba a Rodrigo, no iba a negar que no me había dado nostalgia al recibir la noticia de que había sido detenido pero al final nunca tuvimos nada y las cosas pasan por algo.