"𝒯𝒶𝓁 𝓋𝑒𝓏" •Iván Archivaldo• [TERMINADA]

.49

5:15 p.m ¿Quien diablos se casa a las 5:00 de la tarde?

•Channel•
Llevo alrededor de 10 minutos en mi auto, aún no me armo de valor para bajar a la iglesia. Solo veía como gente iba y venia por todos lados. Me sentía nerviosa y mal, ni siquiera se porque acepté venir, ¿solo para hacerme sufrir a mi misma?

Después de otros 10 minutos en el auto, ya no se miraba nadie, supongo que la misa ya había empezado lo cual era peor para mi, porque cuando llegara toda la atención se pondría en mi y es algo que odio. Baje de mi auto y comencé a caminar hacia la entrada de la iglesia, las puertas estaban entrecerradas, abrí una lentamente tratando de no hacer ruido y llamar la atención.

Cuando di un paso adentro mi mirada solo se posó en el altar, Iván, con su traje elegante,a un lado de aquella mujer con un hermoso vestido blanco de novia y su lindo velo. Trague hondo y busque con la mirada un lugar, Ovidio y Alfredo estaban hasta enfrente junto a sus familias a si que no podía ir con ellos. Decidí sentarme hasta atras y "disfrutar" de los últimos momentos de la ceremonia.

Solo 20 minutos pasaron para que Iván estuviera oficialmente casado con otra mujer, que definitivamente no era yo. Al ver como todos se ponían de pie y aplaudían mientras Iván y y Andrea se besaban ,solo me hacía sonreír de tristeza por mi pero de felicidad por el.

-Lo siento mucho.-Se acercó doña Alejandrina hacia a mi y me abrazo sorpresivamente.-A mi me hubiera gustado que mi hijo todavía estuviera contigo.-

-Pense que era broma cuando Iván nos dijo que vendrías a la boda.-Dijo Alfredo con voz chillona abrazándome al igual que su madre.-Chale mi Channel, ya valió verga todo ¿verdad?.-

-Esa boca Alfredo.-Doña Alejandrina frunció el ceño y le dio un leve peñizco.-

-Ay ya perdon ama.-Se quejó.-oye channel ¿si vas a ir a la fiesta no?.-

-No lo se.-

-Deberías, tú eres la madre de su hijo y tienes que seguir illendo a las ocasiones importantes.-Musitó donña Alejandrina en tono de autoridad.-

Iván y su esposa ya venían saliendo de la iglesia saludando a todos por lo cual nos tuvimos que hacer a un lado, solo le rogaba a dios porque Iván no me mirara aquí, pero fue en vano. Iván me regalo una mirada serena con una leve sonrisa y siguió su trayecto hasta la limusina que los estaba esperando.

-Venté, te vienes conmigo y Ovidio.-Dijo Alfredo tomándome de el brazo.-

-Yo traigo mi auto, si quieres yo los sigo.-Dije y este me soltó asintiendo.