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Habían pasado 6 meses desde que Alycia empezó a trabajar. Los días eran agotadores para la periodista. Los años lo iban pesando cada vez más, el cansancio, el sueño, su cuerpo gritaba unas vacaciones. Nunca había trabajado tanto en su vida, y de correr aquí y allá, satisfaciendo las necesidades de la joven artista, podría llegar a cansar.

Durante su recorrido hacia diferentes ciudades, promocionando su nuevo álbum Romance. Alycia con tal de no ser el foco de atención y no ser la explicación "Chica misteriosa" siempre se adelantaba, desaparecía entre la multitud y cuando Camila ingresaba al auto, ella estaba ahí.

De parte de Camila. Le impresiona el trabajo tan nítido de esta mujer, le hacía dudar su acento varias veces y reía cuando se le salía una que otras groserías característico de su país. Pocas veces entablan una conversación general, es que su trabajadora estaba muy absorta en su deber, o simplemente era cerrada. Una que otras estaba en su celular ó cerrando sus ojos como si quisiera paz mental.

« Recopilando los hechos, he desviado a Camren por completo. » Pensaba Alycia de vuelta a su hogar luego de un día lleno de Marketing.

Si, si. Hablaba de Shawn y Camila.

Estaba recordando todos los sucesos que había pasado durante esos meses, desde el primer día hasta ahora. No notaba amoríos por parte de la pareja, una que otras pero eran cariños... Cómo si fueran amigos.

Observó su celular.

Las indirectas nunca había parado, un playlist nuevo de Camila Cabello que al parecer gritaba "CAMREN" por todos lados.

Suspiró.

Nos vemos mañana en el restaurante que te mencioné. ✓✓

Una mensaje de Camila, ya había salido del auto cuando se dispuso a ir a su hogar. Había terminado de hacer sus quehaceres y solo estaba comiendo mientras veía una película, dándose un poco de lujo después de tanto trabajo.

Estaba en el restaurante cuando Camila estaba más risueña de lo normal, ella reía con su manager quien estaba a su lado charlando, mientras  Alycia estaba al frente de ellos viendo su animada conversación. La morena daba sorbos a su café de vez en cuando, notó cuando la joven cantante miró su celular y sonrió.

— Ya vengo, no tardo. — Fue lo último que dijo antes de que ella se fuera como una bala.

El momento era incómodo para las dos personas que quedaron, nunca había socializado, al menos que se tratara de trabajo. El hombre pidió una tarta. Esperando ya más de 30 minutos.

— Entonces, ¿Cómo está todo en tu país? — Pregunta el manager de momento interesado.

— Cada vez peor, — respondió. Había leído las últimas noticias de ese país. Estaba preparada para esta conversaciones. — Apagón nacional, — mencionó. Roger estaba sorprendido por lo que oía. — Guaido es una farsa, jodidos políticos. — Su expresión era de angustia y molestia. Le encantaba actuar y más en estos momentos trágicos, al parecer el hombre sintió culpa.

— Oh, — es lo único que dice, de nuevo reino el silencio. — ¿Que tal las arepas? — Sonríe él. — Aún no las he probado, pero si he visto que las mencionan mucho.

«¿AREPA? Oh, mierda. Piensa, piensa. »

Son la gloria, aunque entre nosotros. — Alycia se acerca al manager dando Aires de secretismo, el hombre absorto también se acerca. Alycia dijo en susurro. — Las arepas son venezolanas, pero shhh...

Él se echa hacia atrás y suelta una risa.

— Venga, aquí en el menú hay arepas, ¿Pedimos una? — Dice Alycia mirando la carta.

Periodista Camren. (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora