Capítulo 27: Prisión de fuego y miedo.

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Menos de un minuto después de que se produjo la explosión y que los gritos de pánico se expandieran por todo el centro comercial, las alarmas de incendio se encendieron detonando con ello todo el protocolo para evacuar el lugar. Se escucharon varios pasos de la gente que corría por los pasillos en busca de la salida.

Mientras tanto el mismo pánico, aumentado por la incertidumbre de no saber que pasaba detrás de la puerta local en el que se encontraban, provocaba que las veintena de personas en el lugar se empezarán a desesperar. Estaban en noveno piso, a unos veintisiete metros aproximadamente a nivel del suelo, y el fuego parecía acercarse por los pasillos produciendo que la salida se comenzara a bloquear. 

Todos los presentes racionaban de manera diferente, las madres instintivamente abrazaron y cubrieron a sus hijos en un intento de protegerlos del creciente peligro, otros tomaron sus cosas como si se estuviesen preparando para escapar en cualquier minuto, algunos retrocedieron en un intento de alejarse de la amenaza, mientras que varios realizaron la acción contraria con la idea de abrir la puerta y escapar, finalmente un último grupo se paralizó del miedo. 

Entre este último grupo estaba T.N quien presa de sus traumas se dejó caer de rodillas en el momento en que escuchó la palabra 'fuego' salir de los labios de las personas que corrieron para salvarse. La mente de la chica, al igual que su mirada, estaban perdidas en ningún lugar. Había quedado completamente en blanco, incluso su piel mostraba tal color. Su cuerpo completo estaba comenzando a tiritar por el miedo, siendo vista por Kyōka quién estaba a su lado.

     "—D-de lo que recuerdo, la noche en que mis p-padres... desperté por los ruidos de una pelea, lu-luego se escuchó unos disparos (...) De-después solo recuerdo haber sido sacada del incendio por mi hermano."

Recordó la peliazul las palabras que mencionó T.N días atrás en la reunión de la agencia, dichas palabras le hicieron entender la razón por la que se encontraba en ese estado al escuchar sobre el incendio, y también logró comprender que no podía contar con ella para salvar a todos los que allí estaban. Debía evacuar a todos y estaba en contra del tiempo. 

— ¡Debemos salir de aquí! — Gritó alguien segundos después de que se escuchó los gritos de la gente que escapaba del lugar. Un hombre corrió hasta la puerta, seguido por varios más.

— ¡Salgamos, rápido! — Mencionó el hombre más cercano a la puerta.

— ¡Esper- —Lo intentó detener Kyōka justo cuando tocaba la manilla de la puerta pero no pudo evitar que el hombre se quemara parte de la mano. 

— ¡Gya! — Gritó de dolor, retrocediendo un poco junto a las personas que estaban juntándose alrededor de la única salida. Otro de los presentes comenzó a atender la quemadura del hombre.

<<Si la manilla ya está caliente, significa que el fuego ya está muy cerca de la puerta... Debemos salir antes de que se bloqueé la salida por completa...>>

— ¡Mamá! — Gritó uno de los niños presentes estallando en llanto.

     "—Papá...Mamá...He-hermano.— Los llamó asustada entre llantos"

Los llamados desesperados de los más jóvenes le hicieron recordar su propia agonía cuando estuvo en el incendio que se llevó a sus padres, pero debido a estos recuerdos pudo poco a poco volver en sí, percatándose de la situación actual.

<<Hay que salir de aquí...>>

Pensaron Kyōka y T.N al mismo tiempo, sincronizando sus objetivos. 

— A un lado. — Dijo Kyōka haciéndose paso por la gente que aún rodeaba el acceso. La peliazul tomó su arma, la cuchilla, con la idea de abrir la entrada con ayuda de este. Al colocar el filo entre el marco de la puerta y esta misma, podía usar una acción de palanca para romper la manilla y así poder salir. 

Manipulación. [Dazai x tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora