Manipulación. [Dazai x tú]

Capítulo 41: Viejos enemigos

Esa nueva mañana T.N despertó sintiéndose en las nubes. Se quedó unos segundos sentada en el futón mientras su mente vagaba. Los recuerdos de la confesión llegaron rápidamente a su mente. Cuando estos recuerdos llegaron al momento en que recibió la respuesta de Dazai, en la que el la besaba mostrando que era correspondida, no pudo evitar sonrojarse, taparse su rostro y caer nuevamente sobre el futón.   

Estaba extremadamente feliz. ¿Desde cuando que no era así de feliz? Sentía que nada podría estropear esa felicidad. 

Luego de unos momentos se levantó, cambió sus ropas y decidió preparar el desayuno para todos. Mientras hacía esto tomó su teléfono y le envió un mensaje a Hayato. Miró unos segundos su mensaje de forma seria, un poco triste y culpable. 

Ese día la tienda estaría cerrada por lo que no se encontrarían, pero T.N debía hablar con él, no podía esperar para hacerlo, tanto por el mismo Hayato como por Dazai y ella. 

Sin poder evitarlo soltó un suspiro y siguió cocinando.

El olor del desayuno despertó a los hermanos Tanizaki, luego de saludarse los tres se sentaron a comer tranquilamente. 

Una vez finalizaron de comer T.N se arregló y salió de la casa. Los hermano Tanizaki siguieron conversando un poco más en la mesa. 

— ... Me alegra que T.N se vea feliz... — Mencionó Jun'ichirō

— ¿Pero? — Naomi supuso que había uno.

— Estoy celoso. — Dijo soltando un suspiro y sorprendiendo a la pelinegra — Como hermano, no de otra forma — Sintió que era necesario clarificar luego de haber escuchado sus palabras y la forma en la que sonaron. — Siento como si me hubiesen arrebatado a mi hermana y eso me tiene un poco intranquilo.

— No te preocupes Onii-sama~ Me tienes a mi~ — Gritó Naomi lanzándose sobre su hermano. — Además, estamos hablando de Dazai-san, ella estará bien.

— Bueno, que sea precisamente Dazai-san también me preocupa... — Susurró el chico con una sonrisa, siendo igualmente escuchado por la chica.

— Comprendo la razón de porqué lo dices pero desde que Onee-san llegó Dazai-san cambió, no — Se corrigió rápidamente — Él no fue el único, ambos han cambiado.

Jun'ichirō asintió y sonrió orgulloso al pensar en lo mucho que había crecido, en el poco tiempo que se conocían, su hermana. 

***

 Unas horas más tarde T.N se encontró con Hayato en un parque cercano. Los dos caminaron por unos minutos en silencio hasta que decidieron sentarse en uno de los bancos que había en el lugar. 

No habían dicho palabra desde que se encontraron y la tensión se podía notar.

— Hayato, tengo mi respuesta. — Mencionó T.N quebrando al fin el silencio. 

Esas palabras hicieron que el castaño pusiera su vista sobre la chica, pudiendo así notar lo nerviosa que ella estaba, pero no pudo evitar notar algo más.

— No te preocupes puedes seguir pensando. — Respondió él queriendo evitar la respuesta.

Por la mirada y las acciones de T.N podía sentir cual sería su respuesta, por ello estaba intentando retrasarla lo más posible. 

— Hayato, yo...

— Detente — La interrumpió, no quería escucharlo aún. Sin evitarlo soltó un pequeño suspiro  — Ya lo sé, lo sabía desde ayer. Había visto la respuesta en tu mirada, pero no quería aceptarlo, pensé que si lo pensabas un tiempo podría tener alguna oportunidad...