Manipulación. [Dazai x tú]

Capitulo 24: Hayato y el tesoro.

Había salido de la agencia bajo la orden de Kunikida, quien le indicó que continuara con una investigación pendiente, pero la verdad era que en lo que menos pensaba era ese dichoso caso terrorismo. Es más, ni siquiera se había percatado que había tomado un camino diferente para ir a comprobar las pruebas, sin notarlo estaba yendo hasta el departamento que alguna vez habitó T.N.   

Pero eso era lógico ya que la mente de Dazai en ese momento estaba invadida con lo relacionado a la chica y la razones que Fydor tuvo para llevarla hasta Japón; porqué si de algo estaba seguro era que los papeles que T.N tenía en la mano el día que la descubrió no eran la verdadera razón que tuvo el ruso para hacer a la chica parte de sus vidas. ¿Además, porqué ella?

<< Es cierto que su poder le permite controlar a cualquiera, lo que es ventajoso para cualquier tipo de plan pero, tal y como ocurrió, si lo intenta conmigo el plan falla completamente>>

Pensó el chico mientras repasaba los hechos en su mente incluyendo, por supuesto, los besos. 

<<En ese caso debió tener en cuenta mi habilidad pero, ¿porqué me besó?... en ese momento pareció muy sorprendida... ¿Es posible que no le haya dicho sobre mi?¿Porqué?... Si ese es el caso la falta de movimientos por parte de él debe ser porqué su plan sigue el curso que quiere, quizas no por completo debido a los sucesos después de que se descubrió todo pero... puede que su próximo movimiento esté cerca... Bien, ¿que debería hacer ahora?... >>

 De pronto un cliente saliendo de una tienda de aspecto un poco antiguo llamó su atención.

<<¿Una tienda de libros usados?...>>

Se acercó por instinto hasta la puerta de madera y una pequeña ventana.

— Te quiero. — Escuchó la confesión que provenía desde el interior del local. Con un poco de sorpresa y curiosidad miró hacía el interior por entre las rojas cortinas, viendo como las manos de T.N eran sujetadas fuertemente al mismo tiempo que el sujeto la miraba con intensidad. Sintió una extraña opresión en su pecho, además de unas fuertes ganas de entrar a interrumpir pero no hizo nada, decidió que no debía precipitarse y debía ver como se desarrollaban los extraños hechos que estaban ocurriendo.

Por su parte, lo repentino de las palabras que había pronunciado el chico habían confundido y sorprendido a T.N tanto que no le permitió responder de inmediato. Además, debido a que él había sujetado sus manos, la distancia entre ellos permaneció siendo mínima. Pronto sus mejillas respondieron con un notorio sonrojo que alertó al joven, haciéndolo analizar sus propias palabras.   

— Ah, lo lamento. — Comentó ya al tanto de la confusión que había provocado. Siendo ahora sus propias mejillas las que mostraron un pequeño tono carmesí. — Lo que quería decir era que quiero que trabajes aquí.

— ¿Tra-trabajo? — Preguntó un poco más recuperada de la sorpresa pero aún nerviosa por sentirlo tan cerca. 

— Exacto. A pesar de que es un local pequeño, el trabajo es demasiado solo para una persona por lo que estaba buscando a alguien. — Explicó un poco sus razones —Pero tu apareciste, eres perfecta. — Dijo con una sonrisa y todavía sin soltar las manos de la mujer, lo que hizo que el corazón de la chica saltara un poco. — A pesar de que nunca habías entrado aquí, supiste el lugar donde estaba el libro que el cliente pidió.

— Ah, eso...

— Por favor, te necesito. — Suplicó con una cara que era difícil de negar. — Puedes iniciar cuando quieras.

— Mh, justo estaba empezando a buscar un trabajo... — Comentó ella con un algunas dudas.

— Eso es perfecto. ¿Será el destino?