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Rarity se encontraba cociendo tela para un vestido que Twilight usaría en una cumbre en unas semanas.
Siempre trataba de ser cuidadosa con la ropa que hacía, pero con las prendas que eran específicamente para Twilight era más severa. Claro, la nueva gobernante de Equestria no podía ir por allí luciendo ropa echa por un campesino... sin ofensa para ellos, por supuesto.
—Opal, ¿podrías pasarme el listón azul persia que esta a lado del azul prusia?—preguntó sin moverse. Lo único que recibió como respuesta fue el maullido del gato—. Rápido, lo necesito ahora.
Giró para ver a su mascota; estaba jugando con la tela que le pidió anteriormente.
—Si no me vas ayudar, le diré a Sweetie Belle que te cuide de nuevo Opal, y sé que eso no te gusta. —amenazó con una mirada molesta, el gato entendió y dejó de jugar con el listón.
Tomó el dicho listón con su magia y se dispuso a seguir cociendo pero algo la interrumpió.
—¡AYÚDAME A ESCONDERME!—exclamó entrando a la habitación asustando a la unicornio y al felino. Cerró la puerta colocando varias de las cosas de Rarity para que nadie entrará.
—¿Qué estás haciendo, Applejack?—preguntó con el ceño fruncido.
—¡No dejes que me encuentre!—simplemente respondió escondiéndose en una parte de la habitación.
—¿De quién?
—¡De (T/N)!
—¿De (T/N)?... Oh, ahora entiendo todo. —se levantó de su asiento soltando una risa. Applejack la miró molesta.
—¡Deja de reírte! ¡No es gracioso!
—Claro que sí, ¿porqué sigues ocultandote de él/ella? Deberías sentirte halagada.
—No me importa que esté enamoradx de mí, pero otra cosa es que me siga a todas partes y se pongo celosx con cada pony con el que hablo. Por eso vine contigo, porque tú eres la única de la chicas con la que no se pone locx, además de Pinkie.
—Eso es porque soy su mejor amiga, jeje... Entonces no fue muy buena idea que vinieras conmigo.
—¿Porqué?
—¡RARITY!—el grito del/la pony de quién hablaban se hizo presente en la boutique.
—Por eso. —respondió y Applejack se apresuró a ocultarse. Mientras que Rarity se acercaba a la ventana.
—¡Rarity, ¿de casualidad has visto a Applejack caminar por aquí!? ¡Juro que la vi corriendo hacía aquí!
—Ah... —miró a Applejack, quién negaba con la cabeza para que no la delatara—. Creo que fue a Sugar Cubecorner.
