Alejandra es una reconocida abogada con un vida perfecta, un novio perfecto, una familia perfecta y un trabajo perfecto. O al menos es lo que ella creía hasta que conoció a Scott, un agente de DEA.
Scott, un hombre fuerte y frío, dedicado a su traba...
Me miraba en el espejo mientras alisaba mi vestido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Saldría hoy con Scott, y por alguna extraña razón estaba hecha un manojo de nervios. La verdad es que Scott se estaba ganando un lugar en mi corazón.
Por más que le había insistido que me dijera a donde me llevaría, con la excusa de que lo necesitaba para saber como vestirme, no cedió. Solo me dijo que era un lugar hermoso y que me encantaría.
Luego de lo acontecido en el departamento de Gustavo decidí olvidarlo, a lo mejor solo se trataba de algún recuerdo de alguna película, definitivamente esa chica no era yo.
Ya lista tomé el aire suficiente y bajé por las escaleras, Scott me esperaba con una enorme sonrisa en su rostro.
Estaba guapísimo, llevaba unos jeans negros, una camisa gris remangada a los codos. Me acerqué a él para dejar un casto beso en sus labios.
___Estás hermosa___dijo mirandome de arriba a bajo.
___Gracias tu también estás muy guapo___él sonrió con arrogancia ___me gusta más cuando vistes así___lo señalé___eres tu realmente___él se acercó y me dio otro beso.
Seguro se preguntarán cómo es que andábamos tan calmados cuando deberíamos ocultar lo nuestro.
La respuesta era sencilla, Nick estaba con Lorena, desde la fiesta de mis padres no se han despegado un solo segundo, mi nana tiene el día libre y los demás empleados a esta hora estarán descansando en sus habitaciones.
Nos dirigimos al auto, me puse el cinturón de seguridad y mientras Scott encendía el auto me acerqué a la radio en busca de una buena música. De repente comenzó a sonar lo que comencé a considerar nuestra canción, Love me like do de Ellie Colling. Ambos nos miramos por unos segundos para después romper en risas.
