Alejandra.
___No puede ser___dijo Scott asombrado.
Yo simplemente no podía articular ninguna palabra. Esto era imposible, incluso viéndolo con mis propios ojos no podía creerlo.
El socio misterioso, ese que tenía negocios con la mafia mexicana, era nada más y nada menos que mi padre.
___Ale...___Scott volteó a verme preocupado, mis ojos estaban cristalizados.
___No..mi papá no puede ser un... ___ni siquiera podía decirlo___un criminal, no___solté un sollozo que no pude contener.
De repente ellos volteron hacia donde estábamos nosotros, Scott me tomó de los hombros con rapidez lanzándome al suelo junto a él. Estaba entre sus piernas sentados detrás del muro, tenía una mano en mi boca impidiendo que se escucharan mis sollozos. Lágrimas corrían por mis mejillas mojando la mano de Scott.
Tuvimos que esperar a que se fueran ya que si salíamos ahora nos verían. En todo ese tiempo estuve llorando con la mano de Scott en mi boca y la otra acariciando mi cabello mientras dejaba besos en mi cabeza.
Nada podía consolarme ahora, mi padre, MI PADRE. Mi héroe, no lo podía creer, el que yo consideraba el hombre más correcto, íntegro y honorable, resultó ser la peor escoria.
¿Cómo pudo hacernos esto? Engañarnos de esta manera, a mi madre, a Nick y a mí. Utilizar el bufete como tapadera de sus negocios sucios. Yo que desde pequeña crecí con la ilusión de que acabaría con la delincuencia y haría justicia. Y lo que menos me imaginé es que tenía un delincuente cerca de mí, riéndose en mis narices.
Sentí unas llantas rechinar. Scott retiró la mano de mi boca y se asomó con cuidado. Yo no podía ni moverme, estaba en shock.
___Ya se fueron___me dijo poniéndose de pie y ayudándome a pararme___Mi amor lo siento, sé que amas a tu padre y que te duele todo esto pero...___lo miré atenta___no podemos decirle esto a nadie que no sea agente de la DEA___lo miré incrédula.
___¿Cómo te atreves a decirme eso?___dije con lágrimas en los ojos___¿qué clase de persona crees que soy?___él agachó la cabeza___no te basta con que haya tenido que aguantar que Gustavo me toque y no poder decir nada sino que ahora también quieres que finja que mi padre no me ha estado engañando a mí y a mi familia todo este tiempo___puse las manos alrededor de mi cabeza, me iba a volver loca.
Solté un grito desgarrador y me dejé caer al suelo, las lágrimas no podían detenerse. Me dolía tanto. Scott se agachó y tomó mi rostro entre sus manos.
___Nena clamate, me mata verte así___negué con la cabeza.
___¿Cómo se supone que le veré a la cara sabiendo lo que sé ahora? ___él secó con sus pulgares mis lágrimas.
___Yo sé que esto es difícil y me odio a mí mismo por pedirte semejante cosa pero tu padre es astuto, ha cubierto su rastro y si sacamos todo esto a la luz saldría limpio como si nada___Apoyé mi cabeza en el muro y cerré los ojos con fuerza tratando de asimilarlo todo.
___¿Entonces Gustavo tampoco pagará?___él negó con la cabeza.
___Si, él si caerá mañana, solo te pido que actúes como si no supieras que tu padre está metido en todo esto, pensará que se libró y será entonces dónde acabaremos con él___me dolía escuchar eso, era mi padre de quien estábamos hablando. Pero es la justicia y él debe pagar.
___Necesito pensar en todo esto ___dije secando mis lágrimas, él asintió y abrió la puerta del coche___No quiero ir a casa Scott.
___No te pensaba llevar allí___lo miré confundida___tengo otros planes___asenti sin ningún ánimo y subí al auto.
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Te encontré✔
RomanceAlejandra es una reconocida abogada con un vida perfecta, un novio perfecto, una familia perfecta y un trabajo perfecto. O al menos es lo que ella creía hasta que conoció a Scott, un agente de DEA. Scott, un hombre fuerte y frío, dedicado a su traba...