Volamos arriba de las nubes para no ser detectados por los humanos. Solté mi cabello y disfruté de la sensación del viento por mi cara, era como sentirse completamente libre, como si todos mis problemas se los llevara el viento ¡Volar es increíble!
- ¿De verdad fue buena idea dejarles una nota? Digo, pudiste haberles dicho en persona – dice Alek después de varios minutos de vuelo.
- Creo que fue lo mejor – lo miro a los ojos, por más loco que suene sus ojos completamente negros me encantan y hace que desee tenerlos – No sé si ya han dejado de pelear, fue mejor no interrumpirlos.
- Como digas – comienza a subir más y yo lo sigo – Tengo que decirte algo – dice en el momento en que deja de subir.
- ¿Qué cosa?
- Los demonios se acercan, he sentido como la oscuridad cambia y dieron un informe de que se rumorea que sigues viva y vives en este lugar.
- ¿Cómo lo saben? – estoy desconcertada.
- Sospecho que el demonio que te atacó cuando te transformaste por primera vez debió dar un aviso antes de atacar – me toma de las manos – De ahora en adelante estaré contigo, no importa si estás con Jasper, si los demonios vienen por ti mandarán a los de alta categoría, él no será capaz de defenderte.
- Pero te acusarán de traición.
- No lo harán si acabo con ellos antes de que avisen – sonríe – Vas a vivir los ciento cincuenta años promedio que tiene un demonio de alta categoría.
- ¿Qué haré en todo ese tiempo? Es demasiado.
- Pues tendrás hijos, los criarás y lucharás para sobrevivir – rio.
- Vaya forma de vivir tu vida.
- La mejor de todas – hace una pausa – Será mejor que regresemos o llegarás tarde al trabajo.
- ¡Cierto! – ríe mientras niega con la cabeza.
- Vámonos.
Cuando llegamos a casa nos encontramos con Jasper en el patio, él se encontraba observando el agujero que mi cuerpo provocó cuando el ángel me lanzó contra el suelo. Aterrizamos y él se acercó a nosotros, avisé que me iría a dar una ducha así que entré a la casa, tomé mi uniforme de la habitación de lavandería y corrí a mi habitación para sí darme una ducha.
Cuando salí del baño recibí un mensaje así que tomé mi teléfono de la cama y lo revisé, es de George, se me había olvidado que le di mi número. Leo el mensaje Hemos tenido un problema así que la cafetería cerrará temprano hoy, no es necesario que te presentes a trabajar, le respondo diciendo que estaba bien y que le agradecía que me avisara, dejo el teléfono en mi cama y busco una licra y un top sin tirantes del closet, me los pongo y salto por la ventana para volar hacia los chicos.
- ¿Y tu trabajo? – pregunta Alek.
- Me han mandado un mensaje avisando que hoy no debo trabajar – sonrío – Ahora podemos entrenar.
- Creo que lo mejor es que hoy te tomes el día libre y recuperes todas tus energías – mi sonrisa desaparece.
- Estoy de acuerdo – dice Jasper.
- Pero tengo que volverme más fuerte – replico.
- Mira como está tu patio, la mayoría de este desastre es por tu fuerza – dice Alek.
- Mira este agujero – señalo el agujero provocado por mi cuerpo – Esto es a causa de que no soy lo suficiente fuerte, casi muero por no saber defenderme correctamente – frunce su seño.
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¿Quién soy yo?
FantasyTras la muerte de su familia Yelina empieza a vivir de una manera totalmente diferente, llena de peligro y nuevas aventuras donde, además de tener que aceptar que en el mundo existen los demonios y los ángeles, se verá obligada a escoger un bando pa...