Tres días después
Le sirvo el desayuno a Jasper y me voy a bañar, hoy no tengo ganas de comer así que no lo acompañaré. Al salir del baño me coloco un top negro, una licra corta de un azul oscuro y los tenis, luego salí y le dije a Alek que ya podíamos empezar con el entrenamiento, pero en ese momento comienza a llover y para el colmo recibo una llamada de Myrna así que tuve que decirle que esperara.
- ¿Hola?
- ¡Yelina! – grita, se oye algo agitada - ¡Corre, sal de ahí ahora mismo!
- ¿Qué sucede?
- Jacob va por ti, por favor sal de ahí ahora mismo ¿entendiste? – el golpe de algo cayendo en el techo me pone en alerta - ¿Me oíste? ¡Sal de ahí! – la llamada se corta.
- Debemos salir de aquí – digo asustada.
- ¿Qué sucede? – pregunta Jasper preocupado.
- Jacob viene por mí – él palidece y Alek corre al piso de arriba a toda velocidad, pero segundos después se escucha un golpe.
- ¡Corran! – grita y Jasper toma mi mano para salir corriendo.
Como estaba lloviendo mucho en segundos quedamos empapados, pero eso era lo último que nos importaba y la verdad es que me gustaría decir que la lluvia era nuestro único problema en este momento, pero la demonio que acaba de aterrizar en este momento nos decía lo contrario.
- Quiero que corras – pide Jasper colocándose frente a mí.
- ¿Estás loco? Eso ni lo sueñes.
- Así que tú eres la hija de Kasia – dice la mujer – Debo aceptar que tienes cierto parecido a ella, aunque dudo que seas tan buena peleando como ella – saca una espada y me apunta con ella.
Hay algo raro en ella, se me hace que ya la he visto antes. Ella es de tez pálida, de media estatura, tiene el cabello por sus hombros, color negro y lacio, sus ojos son de color verde y su cuerpo es esbelto a pesar de ser rellenita.
Al ver que no tengo un arma con que defenderme me pongo algo nerviosa y en el momento en que ella se lanzó sobre nosotros quité a Jasper del camino y con mi mano detuve su espada, impidiendo a toda costa que me la pudiera arrebatar, obviamente eso provocó que me cortara, pero no me importa. Le doy una patada en el estómago que la lanza lejos de aquí y que la despoja de su espada así que con una sonrisa tomo el mango de esta y corro hacia ella con intención de matarla, pero de algún modo la espada la atraviesa sin hacerle ningún daño así que asustada me alejo de ella en un rápido movimiento.
- Así que fuerza supernatural ¿eh? Vaya, eso si no lo vi venir – limpia un hilo de sangre que sale de su boca – Pero ya no me volverás a atacar.
Miro a Jasper con la idea de que será la última vez, pero al verlo en el suelo sangrando siento un nudo en el estómago al pensar que fue porque lo tiré con mucha fuerza. La mujer aprovecha mi distracción y me da un rodillazo en mi estómago, pero reaccioné a clavarle la espada y esta la atraviesa sin hacerle ningún daño, de hecho, yo también la atravieso de la nada y caigo al suelo.
- No vas a poder tocarme niña, estás cien años a lograrlo y lastimosamente no tienes ese tiempo – de la nada Jacob atraviesa la ventana de mi habitación y seguido de él sale Alek, los dos con alas - ¿Alek? – su voz y expresión lucen confundidas y sorprendidas, de hecho, Alek, quien la está mirando está igual.
Pero yo no le tomo mucha importancia y aprovecho eso para clavarle la espada en la pierna, ella soltó un grito de dolor en cuanto lo hice. Pude ver como Alek se recomponía de su asombro y seguía peleando con Jacob mientras que la mujer sacaba la espada de su pierna para así clavármela a mí, solo que como la vez pasada la detuve con mis manos. Acostada en el suelo empleaba toda mi fuerza para que la espada no se clavara en mí, pero la hoja de ella se iba resbalando en mis manos y cuando intentaba darle una patada a ella simplemente la atravesaba.
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¿Quién soy yo?
FantasyTras la muerte de su familia Yelina empieza a vivir de una manera totalmente diferente, llena de peligro y nuevas aventuras donde, además de tener que aceptar que en el mundo existen los demonios y los ángeles, se verá obligada a escoger un bando pa...