Por fin estaba cumpliendo catorce, al menos ya no era tan menor, pronto serían quince y tal vez mamá me dejaría tener un poco más de independencia, aunque siempre le he mostrado que puedo hacer cosas solas, no queda del todo convencida y la entiendo, a mi edad, eso de querer estarme independizando era algo difícil de hacer. Estaba en un partido, por suerte, estábamos ganando, mi posición es de libero. Suelo hacer bromas con mamá porque cuando ella jugó era centro, es divertido que realmente me entienda cuando le hablo sobre ciertas jugadas o estupideces que hicieron mis compañeras.
Esta era una de mis maneras de celebrar mis catorce años, jugando, disfrutando lo que más me gusta hacer. Parte de mi familia y amigos están aquí, en una de las villas que tenemos, a diferencia de las demás, esta tiene una cancha de voleibol y es en donde usualmente venimos cuando estoy de cumpleaños, aunque a veces mamá no entiende por qué no prefiero salir al cine o algo por el estilo. Siempre preferiré esto, millones de veces. Eran apenas las 11 de la mañana y ya estaba completamente sudada, pero alegre, muy alegre. Mis tías y mamá se encontraban en la cocina preparando qué comer. Nos quedaríamos este fin de semana aquí, así que mamá trajo comida suficiente para todos, por suerte, papá no se a aparecido en toda la mañana y realmente espero que se mantenga así.
Bella estaba aquí, con su pelo super corto, unos shorts varoniles, una simple camiseta verde, llevaba unos lentes de sol negros puestos y unas sandalias, luciendo varonil. Amy y Cara también juegan volei así que estábamos de equipo contra mis primas. Sí, mi familia es fanática del voleibol. No había dejado de pensar en lo que me había dicho Bella hace dos semanas atrás, es decir, sí, podía ser una posibilidad el que Charlie me llamara la atención, pero es exagerado decir que ella me gusta, es mayor, probablemente pronto cumplirá diecinueve y se fijaría menos a mí, eso realmente me entristece, porque me gustaría que lo hiciera
¿Qué coño estoy pensando?
La pelota, April, la pelota.
Recibí el remate, Amy colocó y Cara remató, logrando que obtuviéramos el punto que necesitábamos para ganar. Choqué los cinco con Emily y nos dirigimos a una de las duchas que había cerca, echa especialmente para quitarnos el sudor y poder entrar a la piscina. Me quité el short que estaba usando y me lancé al agua, en un chapuzón al que yo llamaría perfecto, gracias clases de natación por funcionar. Sí, me gusta ser multitareas. Aspiro a aprender más cosas, para no depender de una persona.
Bella se acercó caminando hacía mí, sonriéndome. Luego de su confesión nos hemos unidos un poco más, me atrevería a decir que aprendió a conocerme más que Amy y Cara. Cada una teníamos un vaso en la mano, de refresco obviamente. Mamá se acercó con una bandeja, que había comprado para que flotara. Ahí habían unos nachos con queso, inmediatamente empecé a comer. Riéndome de los chistes que hacía Amy mientras miraba a uno de mis primos, Jerry, estaba gordo y apenas tiene 16, escuché hace unos días a mamá decirle a mi tía que debería considerar el ejercicio y alimentarse sano, porque podría afectarle su salud. Pensé que era algo relativamente grave, pero no tanto, no está exagerado.
-No, señora, créame, las haré perfectas. – Oh no, no puede ser posible. Esa voz la reconocería donde sea y donde fuera. Apreté el brazo de Bella, asustada y ella me miró al instante, no entendiendo. Miré a mi derecha, viendo de frente a Charlie caminar con mi mamá hacía la piscina, riendo. Venía con la parte de arriba del bikini y en unos shorts puestos.
Dios mío.
Bella, seguía mirándome sin entender. -Es la delivery, es ella. -Susurré, asustada, apretando aún más su brazo. Ella abrió los ojos sorprendida y la miró de pies a cabeza, fruncí el ceño y la golpeé en el brazo, soltándola.
-Pero no me golpees, Jesús, ya entiendo por qué es que te gusta tanto. -Volví a fruncir el ceño, mirándola. -Tranquila, no me gusta para nada. Y es mayorcita, ¿no crees? -Dijo, esta vez siendo ella quien me frunce el ceño.
Miré a Charlie. -Tiene dieciocho, además, no pienso tener nada con ella porque no me gusta y probablemente todo sea una simple etapa. -Me encogí de hombros, volviendo a mirar a Bella.
-Si eso dices...
- ¿Por qué murmuran tanto? -Escuchamos a Amy preguntar, acercándose más a nosotras. - ¿Es por la pelirroja que acaba de llegar con tu mamá?
-No. -Contestó Bella de inmediato. Amy no se tragó el monosílabo e insistió. -Bueno, sí, ajá.
-Lo sabía. -Dijo, con una sonrisa orgullosa. - Realmente me sorprende, nunca la mencionaste, ¿Quién es?
-Es...es la que hace el delivery de las hamburguesas que tanto me gustan.
-Oh, eso es genial.
-April, cariño, mira quién vino a verte. -Escuché decir a mamá, con una sonrisa y un tono alegre. Realmente me gustaba escucharla y verla así.
-¡Feliz cumpleaños, artista!
Oh, Dios, escucharla decir eso y el pequeño apodo me hizo sentir en el aire, volando. De repente, estaba sentada en una nube y solo la escuchaba decir esas tres palabras. Y veía su hermosa sonrisa y su mirada alegre dirigida solamente para mí, aunque fuera momentáneo. Salí de mi trance cuando sentí un codazo en mi abdomen. Fruncí el ceño mirando a Bella que sonreía algo incómoda y miraba al frente. Caí en la cuenta de que Charlie estaba ahí hablándome.
-Oh, gracias, Charlie. -Dije, acariciando mi nuca, mirando al agua.
-¡Estás cumpliendo catorce! Eso es demasiado genial. Tu mamá me pidió que les hiciera algunas hamburguesas y claro que acepté. -Dijo, sonriéndome espléndidamente. Oh, si ella supiera lo que causa en mí.
No causa nada en ti.
Es solo una chica.
Es UNA CHICA.
No puedes tener sentimientos hacía ella.
ESTÁS LEYENDO
Años|Completa.
RomanceAparentemente se puede esperar años para volver a ver a la persona que más amaste en su momento, la persona que te hizo suspirar de amor, incluso aunque esa persona no lo supo. Tienen que pasar años para que, por fin, ese sentimiento que creías olvi...