Feliz de la vida, tiré la caja al sofá inmediatamente entré y encontrándome a Charlie de espaldas la volteé y la alcé poniéndola en mi hombro como un saco. Di varias vueltas, escuchándola reír y pidiéndome que me detuviera que se estaba mareando. Hugo nos veía riéndose porque ella en serio estaba gritando. La bajé y luego le di un beso sonoro en los labios, y choqué los puños con Hugo, agarré a Charlie para que no se fuera de lado, cuando se le pasó, di un salto y agarré la bolsa, abriéndola con mucha prisa, saqué dos cajas de tenis.
-He comprado algo demasiado genial para las dos. -Exclamé, riéndome.
-No entiendo por qué cuando dices "compré" no me incluyes en tu paquete. -Dijo Hugo, frunciéndome el ceño. Charlie le rodó los ojos y él se encogió de hombros.
-Supongo que se ven tan geniales que eso es lo que te tiene tan feliz.
Asentí eufórica y abrí la caja. -¡COMPRÉ TENIS GAYS! ¡TIENEN LOS COLORES Y TODA LA COSA, MIRA DICE HOMOSEXUAL POR TODAS PARTES! -Prácticamente le tiré el par que era suyo y saqué los míos, que eran un poco más grandes y besé los tenis, sonriendo enorme.
-¿Y por qué yo no tengo un par también?
-Porque no eres homosexual, negro, ya cállate. -Le dijo Charlie, él se cruzó de brazo e hizo puchero, fingiendo estar ofendido.
-Pues, este "negro", quiere un par también.
Hice ademanes restándole importancia y mientras saltaba con los tenis en manos, exclamé: -¡PIDETE UN PAR QUE YO LOS PAGO, PERO ADMIRA QUE HERMOSOS SON! -Luego tuve una fantástica idea y miré a Charlie suplicante. -¡¿PODEMOS USARLOS EN NAVIDAAAAD?! -Puse mi mejor cara de perrito y hasta me arrodillé, abrazando sus piernas.
-Cielo, ese día pienso ponerme demasiado hermosa, usar estos no forma parte de mi vestuario. -Fruncí el ceño, mirándola desde el piso y apreté más mi abrazo a sus piernas.
-Pero eso será en Nochebuena, yo estoy diciendo que los uses en navidad, o sea, el día siguiente.
-Ese día también tenía algo planeado. -La escuché suspirar. -Ven, levántate, los usaré ese día contigo.
Me levanté saltando más eufórica aún. NAVIDAD ES EN UNA SEMANA. Que eso me recuerda que todavía me falta el regalo de Amy, Hugo y mamá. Miré a Hugo. -¿No te molestaría si te regalo el par para navidad? -Se encogió de hombros y me dijo que le daba igual, se fue a su habitación y cuando se encerró, guardé los tenis y abracé a Charlie por la cintura.
-No puedo creer que eso te tiene tan feliz. -Murmuró, pasando las manos por mi pecho.
-Tú también me tienes feliz. -Murmuré, dejando un beso en su cabeza.
-Ya sé que te hago feliz, pero me gusta que me lo recuerdes. -Recostó su cabeza en mi pecho. -¿Estás segura de que quieres que vaya a cenar en tu casa? Sabes que Hugo y yo podemos comer con mi mamá.
Fruncí el ceño. -Me da igual. Los prefiero a los tres en mi casa, aunque tu mamá me cayó mal, no te alejaría de ella si tú no quieres eso. -Me encogí de hombros.
-Eres la novia más perfecta.
-Por y para ti, seré cualquier cosa, créeme.
-¿Incluso una hormiga? – Bajé la mirada, encontrando la suya.
-¿Por qué seria una hormiga?
Se encogió de hombros. -No sé, solo se me ocurrió eso, pero ¿Te imaginas que te mueras y que te conviertas en un fantasma y estés conmigo todo el tiempo y pueda verte siempre que esté frente a un espejo? -Me miró ilusionada, yo la miré extrañada.
-No entiendo por qué no te hiciste escritora si tienes una imaginación tan larga y rara. -Reí un poco.
-¿Si yo fuese escritora, comprarías mis libros?
-Cariño, los compraría todos, créeme, y cuando hicieras firmas, le pagaría a alguien que fuera o entrara por mí, la vergüenza no me dejaría.
-Oh, te ponía nerviosa y encima, eras vergonzosa. ¿Dónde está todo eso?
-La gente cambia ¿sabes? Además, había perdido esa esperanza de verte otra vez.
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Años|Completa.
RomanceAparentemente se puede esperar años para volver a ver a la persona que más amaste en su momento, la persona que te hizo suspirar de amor, incluso aunque esa persona no lo supo. Tienen que pasar años para que, por fin, ese sentimiento que creías olvi...