Alessa: Feelings- Jasper Hale

~CAPÍTULO II~

°EDITADO°

•●Isabella Swan●•

♤♡◇♧

Con dificultad abrió los ojos no quería despertar, mire el reloj que estaba en la mesita de noche y eran las ocho de la mañana del día domingo. Me estiré en mi cama y bostecé, me levanté y fui directo al baño, abrí la llave de agua caliente para llenar la tina y cuando ya estaba completa entre, inhale y exhale. Estaba muy relajante, pero tenía que salir, me vestí y note que aún quedaba una caja, la tome y dentro de ella estaban algunos libros y un álbum de fotos, los libros eran los que mi papá me leía cuando era pequeña. Guarde en el estante los libros y el álbum, y baje a la cocina a comer.

Cuando llegue vi una nota en el refrigerador que decía:

"Hija, me cambiaron mi turno a última hora, pero te deje dinero en la mesa y quedó un poco de pizza de ayer. Ah, también que Charlie me avisó que su hija había llegado, para que vayas a dar una vuelta. Se amable con ella.

Te quiero pequeña, nos vemos en la tarde".

Admiraba mucho en lo que trabaja mi padre, el poder salvar vidas y todo lo que hacía era asombroso, pero para mí tomar la carrera de medicina no se me vendría muy bien.

Comí lo que quedó de ayer mientras veía una película, miré el reloj que estaba en la pared y eran las once de la mañana. Guardé las llaves en mi bolsillo junto mi teléfono y salí de la casa, tenía entendido que la casa del señor Swan quedaba a cuatro casas de la mía, así que comencé a caminar.

Una vez afuera de la casa, noté que tenía dos pisos al igual que la mía y que afuera estaba estacionado el auto policial, por lo que supuse que el señor Swan aún estaba. Toqué la puerta tres veces y me alejé un poco mientras se abría.

- Alessa, que bueno verte por aquí - lo veo con su uniforme - ven pasa.

- Gracias - ya adentro, pude ver cómo era por dentro la casa - vine a ver a Isabella señor Swan.

- Tutéame sin vergüenza Alessa - asentí, no muy convencida. Si algo me enseñaron mis padres, era el respeto a los mayores - ya debe estar por bajar, pero por favor toma asiento - me lleva a la sala y me senté en su sillón - ¿quieres tomar jugo? está recién hecho.

- Si, gracias.

Mientras esperaba, me quede jugando con mis manos el día de hoy traía mis guantes negros que eran unos de mis favoritos ya que son muy calentitos.

- Toma, espero que te guste es de naranja - tomó el vaso y sonrió en forma de agradecimiento.

- Hola...- mire a la chica que se acerca a mí y extiende su mano, me quede viendo su mano y la baja lentamente,

- Lo siento, es que no me gusta mucho el contacto físico... - la veo asentir y sonrió - soy Alessandra, pero me puedes llamar Alessa -me presento.

- Yo soy Isabella, pero me gusta que me digan Bella - asentí.

- Chicas me tendré que ir, ocurrió una emergencia - nos avisa el señor Swan.

- Claro, cuídate.

Cuando el señor Swan se fue, bella me contó que ella vivía en Phoenix, pero tuvo que venir aquí porque su madre viajara con su padrastro y quería darles privacidad, me pareció muy lindo de su parte. Fuimos a su habitación donde me mostró el cactus que había traído. Estaba todo bien, hasta que me tocó hablar a mí.

- Y cuéntame ¿por qué viniste a Forks? - esa pregunta, ya sentía como se hacía un nudo en mi garganta.

- Bueno... con mi padre decidimos mudarnos aquí para poder empezar de nuevo tras la muerte de mi madre... -hablar del tema de mi madre me afectaba bastante.