Más cerca de ti - Catradora

3

Al día siguiente, llegaron tarde a la urgente reunión convocada por el capitán. Éste las iba a regañar, pero quedó demasiado sorprendido con la actitud cómplice y extrañamente feliz de ambas. Además, a pesar de que parecía que no habían dormido mucho por el aspecto de sus ojeras, no tenían resaca como el resto de los presentes.

—Bueno, ahora que están todos, comenzaremos con la reunión. Uno de nuestros espías nos ha informado que su compañero ha sido comprometido.

Adora no era capaz de concentrarse en las palabras del capitán Kyle, a diferencia de Catra, que parecía escuchar atentamente. No dejaba de recordar cómo había comenzado su mañana. Luego de dormir alrededor de 2 horas, se despertaron por la alarma matutina de Adora. Catra la apagó con furia, y luego volvió a acurrucarse abrazando la espalda de la rubia.

Sin embargo, segundos después, recibieron una llamada del capitán, diciéndoles que tenían una reunión dentro de una hora. Adora suspiró, e intentó despertar a Catra que no tenía muchas intenciones de dejar la cama. Cuando se incorporó, sentándose en la cama, notó que estaba desnuda. Luego, al mirar a la felina, notó que ella también lo estaba. Sonrió al verla dormir plácidamente. Se veía hermosa, por lo que instintivamente se acercó para besar su frente.

Un ronroneo suave de Catra le indicó que no estaba realmente dormida. Soltó una risilla, y posó una mano en su mejilla, acariciándola suavemente.

—Catra, tenemos que levantarnos.

—No, me quiero quedar aquí.

—Tenemos trabajo que hacer. Haré café para despertarnos. Ven conmigo.

Le tiró ropa interior, y ella se puso una bata de baño que no pensaba usar esa mañana. Catra se vistió lentamente, intentando desperezarse. Estaba feliz en la cama con Adora, "¿por qué no la dejaban ser feliz?" se preguntaba. Adora fue a la cocina y Catra la siguió aún adormilada. Mientras Adora preparaba la cafetera, ella la abrazó por la espalda, escondiendo el rostro en su espalda.

—Mmm, creo que deberíamos darnos un baño.

—Sabes que odio el agua, Adora.

—Pero juntas podría ser divertido.

Catra se separó de la rubia, y ella volteó para ver su expresión. Le sonrió coquetamente. Catra desvió la mirada, un tanto avergonzada por la actitud de Adora, aún no se acostumbraba. Adora tomó eso como un sí, y la llevó de la mano a la ducha. Puso a entibiar el agua primero, y luego se quitó la bata. Catra se quedó mirándola fijamente, contemplándola con renovado deseo.

—Catra, debes quitarte la ropa.

—Sí —murmuró.

Dentro de la ducha, bajo el agua tibia, ambas perdieron la noción del tiempo. El café se enfrió mientras Adora pasaba jabón por todo el cuerpo de Catra, para que luego la felina le ayudara a lavar su cabello, y enjabonar su cuerpo también. Se besaron y tocaron, como si no hubiera sido suficiente la noche anterior.

Adora estaba muy acalorada rememorando esos recuerdos. Catra la miró de reojo, y le sonrió con malicia. La rubia se maldijo a sí misma, Catra siempre la había leído tan bien. "Concéntrate" leyó en sus labios Adora, y en ese momento recién notó que el capitán estaba hablando.

—Mañana partirán a Titán, se reunirán en este lugar con nuestra espía.

Desplegó un mapa tridimensional desde la mesa, que lo proyectó como holograma. Hizo un zoom automático que mostró el punto de encuentro. Era una zona habitada, donde había un mercado. Era el mejor lugar para pasar desapercibido. Perfuma llevaba meses en el planeta consiguiendo información sobre el enorme ejército del planeta, intentando con su compañero averiguar sobre algún punto débil.

Por lo que el capitán daba a entender, sí habían averiguado algunas cosas importantes, pero no podía comunicarlo así como así, tenía que ser en persona, debido al riesgo que implicaba transmitir algo así. Sin embargo, no se molestó en explicar en detalle, ya que todos los presentes parecían tener dificultades para concentrarse, incluso Adora.

Cuando les ordenó retirarse a todos, Catra se acercó a Kyle. La felina parecía preocupada, no le gustaba las misiones al exterior.

—Capitán, necesito un informe sobre Titán. No podemos ir a ciegas al territorio enemigo.

Adora se acercó también, con una mirada seria, respaldando la petición de Catra. El capitán sonrió, extrañaba esa dupla imparable. Ahora que su trabajo era más administrativo que de campo, no se topaba con ellas tan a menudo como cuando hacían misiones juntos. Ellas parecían no ser conscientes, pero eran admiradas por todo el reino de Hordak como unas guerreras implacables.

Sacó un dispositivo del bolsillo de su camisa y se lo tiró a Catra. Era un resumen de la información recopilada por Perfuma y otras fuentes menos convencionales.

—No les voy a mentir, Titán es un planeta peligroso. Tal vez alguien del equipo resulte herido o muerto. Pero estoy seguro que si ustedes lideran esta misión, todo saldrá bien. Recuerden, lo importante es sobrevivir, no ganar una batalla. En una guerra como ésta, la retirada puede ser crucial si conseguimos información vital del enemigo.

—Ni lo menciones —respondió Catra.

El capitán se retiró, dejando a Catra y Adora solas. La rubia notó que Catra estaba preocupada por algo. Pero antes de poder preguntarle, la felina habló.

—Haré copias del informe para el resto del equipo. Tú deberías ir a revisar el estado de Mara, ¿no crees?

Adora asintió sonriendo, hacía un tiempo que no revisaba su nave, y debía tenerla lista para el día siguiente. Entendió que Catra probablemente quería un tiempo para sí misma. Pero la felina en realidad, estaba preocupada por la rubia. Temía que saliera herida en la misión, yendo de cabeza al combate, como solía hacer, en territorio desconocido y lleno de enemigos. Por eso, se aseguraría de que cada miembro del equipo estuviera al tanto de lo que se iban a enfrentar.

Adora, sin enterarse de lo que pasaba por la mente de su compañera, se enfocó en realizarle mantenciones a su querida nave. A pesar de que muchos la consideraban una reliquia, a ella le gustaba, ya que sólo ella podía controlarla, al transformarse en She-ra, lo que la hacía confiable. No quería pensar en qué sucedería de ahora en adelante con Catra, sólo quería disfrutar del presente.

Se miró al espejo brevemente, y a pesar de que tenía el aspecto de un mecánico chatarrero con ese oberol puesto, se dio cuenta que en su cuello habían dos puntos marcados, probablemente una de las tantas mordidas de Catra. Se llevó una mano para acariciar la zona, y luego se puso a trabajar sonriendo.

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Nota: oberol es el equivalente a mono, cubridor, etc. Es un entero que se suele utilizar para trabajos de construcción o mecánica.