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Adora despertó sudando frío, sobresaltada, ese sueño se había sentido demasiado real. Nunca había tenido una pesadilla así, pero solía tener algunas desde que dormía sola. Extrañaba mucho a Catra, y haberla dejado atrás le dolía todavía, aunque simulaba estar bien frente a sus amigos.

Mientras vivió con ella en la misma manada, fue muy feliz, pero con el recuerdo del sueño aún vívido, no era capaz de distinguir si lo que estaba viviendo en ese momento o sus recuerdos eran reales. Salió de la choza corriendo, respirando agitadamente, no se sentía bien, todo su cuerpo, sus músculos, se sentían adormilados.

Su instinto le decía que debía moverse, que debía reconectarse con su cuerpo. Estaba en medio de esa confusión cuando aparecieron Glimmer y Bow junto a ella, claramente preocupados, ya que la escucharon gritar.

—Adora, ¿qué pasó, te sientes mal? —preguntó Bow.

La rubia no contestó, pero en respuesta, se alejó de ellos para vomitar. Imágenes de Bow y Glimmer completamente diferentes venían a su mente, cosa que no le ayudaba a calmarse. Corrió hacia el lago, que estaba relativamente cerca, se enjuagó la cara, tratando de calmarse.

No era suficiente, por lo que se transformó en loba, y se lanzó al lago. No les dio tiempo a Glimmer y Bow de seguirla, que se quedaron mirando estupefactos. Adora nadó con rapidez hacia el río, necesitaba llegar a esa cascada, necesitaba saber que Catra existía, que no era su cerebro jugando con sus recuerdos.

Una vez que alcanzó el río, saltó a la orilla, correr por el bosque sería más rápido, aunque también más peligroso, internarse en territorio enemigo podría provocar una guerra. Pero no le importaba, necesitaba verla, necesitaba saber que era real, tan real como el amor que sentía por ella.

Cuando llegó a la cascada, volvió a su forma humana, y corrió hacia ella, sumergiéndose en el agua. Justo en ese momento emergió Catra, tirando su largo cabello hacia atrás, gesto que para Adora fue sumamente sensual. Se sentía feliz de saber que era real, no así Catra, que su rostro estaba crispado por el enojo de verla ahí.

—¡¿Adora, qué haces aquí?! —le gritó furiosa.

—¡Catra! —le respondió con lagrimillas en los ojos Adora, que siguió acercándose, su corazón latía desbocado, al igual que el de Catra.

Cuando estuvo frente a ella, la agarró de las mejillas y la besó con cierta desesperación, lo que tomó por sorpresa a Catra, que no la detuvo a tiempo. La besó también, porque por más que quisiera odiarla, la extrañaba demasiado, sobre todo ese día, por muy extraño que fuera.

Cuando se separaron, Adora apoyó su frente en la de Catra, por fin se había calmado desde que despertó.

—Te extrañé —murmuró Adora.

Catra la empujó para alejarla, la rabia había vuelto a ella.

—Cómo te atreves, a volver aquí y besarme como si nada —le recriminó.

Adora se entristeció al escucharla.

—Yo... lo siento. No sabía si eras real o no, tuve una pesadilla horrible, no estoy segura de qué me pasa, pero se siente extraño... Lo único que tenía presente, es el hecho de que... bueno, de lo que siento por ti, por eso vine aquí, aunque no sé realmente por qué...

—¿En serio olvidaste todo lo que vivimos por ese estúpido sueño? Es un sueño, Adora, no es real, por muy vívido que se haya sentido.

—Espera, ¿tú también lo tuviste?

—No cambia nada el hecho de que lo haya tenido o no, Adora. No deberías estar aquí.

—¿No te parece raro que hayamos tenido el mismo sueño? Por alguna razón, mi cuerpo no se siente bien —Adora se abrazó a sí misma, incómoda, mirando a su alrededor.

—¿No me escuchaste? No deberías estar aquí Adora, ésta ya no es tu manada.

—¿De qué hablas? —Adora se llevó una mano a la cabeza, le dolía intentar recordar— No puedo recordar bien, me duele.

—Me abandonaste, para liderar otra manada, somos enemigas.

—¿Qué? No, no tiene sentido. Tú te fuiste por 4 años, hiciste misiones sin mí, ¿recuerdas?

—No, Adora, eso fue... —Catra otra vez revivió imágenes en su cabeza, era como si hubiera soñado toda una vida en una sola noche. Decidió salir del agua, estar cerca de Adora la confundía más, creía haber despejado su mente aquella mañana.

Adora la siguió con la mirada, incapaz de moverse. Aún se sentía fuera de lugar, por alguna razón, el dolor de cabeza había disminuido, pero la confusión que tenía gracias a aquella pesadilla no se iba. Lo único que tenía claro era que debía volver con Catra.

—Adora, vuelve con tu manada, por esta vez lo dejaré pasar, pero no vuelvas a aparecerte por aquí.

La rubia suspiró, no se rendiría, tenía que volver con Catra, sólo que aún no sabía cómo hacerlo, pero lo averiguaría. Salió a la orilla opuesta a la que había salido Catra, necesitaba la ayuda de Bow y Glimmer para recordar lo que estaba pasando.

Adora miró una última vez a Catra, que seguía dándole la espalda, hasta que se transformó en loba y la perdió de vista en el bosque. Ella hizo lo mismo, para volver por donde había venido. Confiaba en sus instintos, ya que había comprobado que Catra sentía lo mismo, por lo que su meta de recuperarla, se haría realidad, a cualquier costo.

Cuando volvió a la aldea cercana al lago, sus amigos corrieron a recibirla. Estaban a punto de ir a buscarla, ya que sólo iban a esperar un rato más por su regreso.

—¡Adora! —gritaron Bow y Glimmer al unísono.

—¿Dónde te habías metido? ¡Estábamos a punto de ir a buscarte! —chilló Bow.

—¿Por qué saliste corriendo como loca? ¡Explícate! —gritó Glimmer molesta.

—Cálmense, estoy bien. Sólo fui a ver a Catra.

Para su sorpresa, la reacción de sus amigos fue espantarse, Bow cayó de rodillas, mientras que Glimmer se quedó mirándola con la boca abierta unos segundos, atónita.

—¿Acaso estás loca? ¡Te fuiste a meter a territorio enemigo! ¿Se puede saber qué diablos te pasa? —le espetó Glimmer.

Adora apoyó sus manos en los hombros de Glimmer, mirándola fijamente a los ojos.

—No sé cómo explicarlo, pero necesito recuperar a Catra. Y, creo que por las pesadillas de anoche, tengo problemas para recordar, así que, necesito que ustedes dos me digan, por qué abandoné a Catra para liderar esta manada.

Las palabras de Adora tomaron por sorpresa a Glimmer, que estaba un tanto impactada por la determinación de la rubia al igual que Bow, quienes se miraron fijamente por unos segundos.


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Nota: Tuve que subir este capítulo porque el anterior causó mucha confusión, jajajaja lo siento por eso, pero espero que con este se aclaren un poco las dudas que surgieron con el anterior, no quiero dar spoilers porque se va perder el misterio,  pero no se preocupen que todo tendrá su explicación, lo juro :3

Más cerca de ti - CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora