𝐈 𝐒𝐄𝐄 𝐅𝐈𝐑𝐄 |𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧|

03

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A pesar que era algo nuevo para los niños lograron adaptarse bastante rápido, las chicas decidieron dar una caminata mientras que Peter veía su espada y veía Cair Paravel dónde su hermano estaba atrapado.

— Lo encontraremos — Dijo Fénix acercándose al mucho —. Puedo hacerte compañía?

— Adelante — Menciono algo nervioso por la presencia de la muchacha.

Era una chica realmente hermosa a los ojos de Peter y de cualquier hombre pero también podía verse que había peligro si alguien se metía con ella o los suyos.

— Jadis sabe que su poder no será para siempre, la nieve estaba marchandose tan pronto como es posible dejando sin armadura a la Bruja Blanca — Dijo Fénix —. Por eso se que pronto encontraremos a tu hermano y que ganaremos esa batalla.

— Y sino estoy listo? El castor, Aslan y ahora tu creen que seré un buen líder cuando recientemente huimos de una guerra dejando a mi madre sola — Dijo Peter algo entristecido —. Lucy casi muere ahogada y ahora, ni siquiera puedo mantener a mi familia unida.

— Eso significa que estás listo, mírate a pesar de todos esos golpes que recibiste en el camino permaneces de pie y dispuestos a poner a su familia bajo la protección de tus alas... Serás un líder extraordinario — Ambos sonrieron.

Pero en ese momento oyeron el cuerno de Susan que se hacía oír cuando ella necesitaba ayuda. Peter tomo su espada y corrió en busca de sus hermanas, Aslan, Fénix y otras criaturas también fueron apoyarlo.
Se encontraron con un grupo de lobos, la policía secreta enviados por Jadis para acabar con cualquier humano que se atreviera a diambular por ese mundo mágico. Aslan detuvo a uno de ellos pero el otro quién era el líder debió enfrentarse a Peter, el muchacho estaba nervioso mientras sostenía su espada pero el lobo se canso de esperar y se lanzo encima del muchacho.

— PETER!!! — Chillaron sus dos hermanas pensando que su hermano había salido herido.

Al bajar ayudaron a su hermano quien estaba entero y sorprendido por haber acabado con la vida de Maugrim. Fénix sonrió un poco al ver que fue valiente a pesar de ser tan solo un niño.

— Reina Fénix guíe a sus tropas y sigan al lobo, los llevará hacia el cuarto humano — Dijo Aslan a lo que Fénix asintió.

El centauro se ofreció a llevarla en su lomo y con un grupo de otros guerreros fueron detrás de ese animal que los llevaría con Edmund.

Así sucedió pero decidieron esperar hasta que el sol se ocultara, Oreius fue en busca de aquel niño mientras que Fénix cubría su espalda dejando una gran llamarada en el camino para que no lograran seguirlos.

— Hijo de Adán, esta a salvo — Dijo la reina de fuego sonriendo un poco y cubriendo al muchacho con una manta.

— Gracias — Susurro algo apenado.

Fénix dio la orden para que avanzaran y llevarán a Edmund otra vez a sus hermanos lo más pronto posible.

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El bien estaba dos pasos más adelante ocasionando la amargura y desesperación de la Bruja Blanca quien se atrevió a llevar su presencia al campamento de Aslan para reclamar que aquel humano, su sangre era de su propiedad provocando un gran alboroto entre ambos bandos pero luego de una plática bastante larga con el rey de los bosques llegaron a un acuerdo que solo una persona lo supo, Fénix quien no pudo evitar sollozar de tan solo saber Aslan daría su vida en la mesa de piedra.

— No llores hija mía es lo que debe pasar para que la profecía sea cumplida — Dijo Aslan antes de marcharse —. Guía a Peter y las tropas hasta Beruna el día de mañana, la Bruja Blanca creerá que está es su victoria pero solo deberás distraerla hasta que regrese.

— Prometo dar lo mejor de mí — Dijo Fénix limpiando sus lágrimas para luego abrazar al león —. Desea que lo acompañe?

— Tranquila se que tendré compañía en el camino — Dijo el león a lo que ella asintió con una sonrisa dejándolo ir.

Se mantuvo en aquella tienda siendo paciente y dejando que Aslan cumpliera con su palabra como había prometido.
No logro dormir en la madrugada sintió como su pecho sentía una gran opresión que se aferraba a ella, comenzó a sollozar al saber que todo se había cumplido la vida de Aslan había sido arrebatada en la mesa de piedra.

— Mi reina — Dijo Esme ingresando a la tienda.

— Ya lo sé mi querida Ninfa, anuncia a los dos demás y a los hermanos para que estén preparados — Dijo Fénix —. Es momento de la batalla.

Fénix quedando sola nuevamente se arrodillo cerrando sus ojos y comenzó a susurrar pidiendo paz en su corazón, que la protegieran a ella y a los suyos por lo que estaba por venir. Aros de fuego se fueron se vieron a su alrededor cambiando su vestido por uno idéntico a ese elemento, se estaba convietiendo en la madre Fénix por primera vez.
Se levantó y soltando un leve suspiro se encamino hacia la salida dónde sus tropas estaban listas para la batalla.

— Majestad estamos listos — Dijo Oreius.

— Bien, Peter será el nuevo líder él es quien debe estar enfrente — El muchacho permaneció nervioso viendo aquel mapa pero asintió tomando valor.

— Lo haré por Aslan — Dijo Peter a lo que su hermano y ahora su nueva amiga sonrieron.

— Estaremos contigo Peter — Dijo Edmund.

Eso fue el mejor escudo que Peter logro recibir, el apoyo de su hermano.
El muchacho pensó por unos momentos un plan y luego dio la orden para llevarlo a cabo.