𝐈 𝐒𝐄𝐄 𝐅𝐈𝐑𝐄 |𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧|

07

🍂

Las criaturas debieron refugiarse en el Altozano de Aslan, construyendo un montículo sobre la mesa de piedra, allí se refugiaban los sobrevivientes creando armas y armaduras para la llegada de sus reyes y una segunda batalla contra los telmarinos en Beruna.

— Eres un cobarde — Dijo Nikabrik provocando con Caspian y Buscatrufas lo viesen confusos.

— Porque?

— Desde que la viste no has quitado tu vista sobre ella pero aún sigues aquí sin siquiera hablarle — Dijo el enano.

Caspian veía a la reina de fuego pero como había mencionado el enano no logro intercambiar palabra alguna después de ese reencuentro. El tejón y Nikabrik no dejaron de burlarse de él provocando el muchacho se molestará un poco y ya algo cansado arrastrará sus pies hacia Fénix.
Al principio solo se puso a su lado y estaba algo nervioso ante la expresión neutra de la chica, creía que su presencia no le agradaba.

— Cree que pronto hallaremos a los reyes? — Pregunto el noble príncipe rompiendo el hielo.

— Eso espero — Respondió pero luego soltó un leve suspiro al verlo de reojos. Estaba siendo muy dura con él por culpa de su pueblo pero el muchacho no había sido participe de tal atentado —. Yo misma los vi marcharse de este mundo y espero volver a verlos antes de mi partida.

— Partida? A dónde irá?

— Creo que estoy lista para partir a la gran nación, estoy débil como para permanecer aquí — Sonrió con cierta debilidad viendo a Caspian demostrando su semblante real que parecía estar más que enferma —. Pero aún así Aslan y los reyes podrán liberar Narnia nuevamente con o sin mi presencia, tengo fe de ello.

A pesar que la curiosidad lo mataba por dentro no pudo seguir  preguntando ya que habían llegado al refugio y debían descansar ya que a penas el sol saliera irían en busca de los hermanos.

|•••|

Cómo habían acordado, a penas el sol se asomo fueron en la búsqueda de los reyes. Caspian insistió que Fénix siguiera descansando pero ella quería colaborar y hacer que su debilidad no fuese una carga para otros, al menos si su partida estaba pronto a venir quería que sus últimos momentos fuesen unos que valieron la pena y luchando como el primer día.

— Lucy tiene un alma tan noble que te dará ternura — Dijo Fénix recordando a sus hermanos de otra sangre y mundo —. Pero al mismo tiempo tiene una gran valentía que es admirable.

El príncipe Caspian sonreía y oía las anécdotas con entusiasmo, estaba sintiéndose cómoda junto a Fénix y estaba feliz al ver que la chica le dio una oportunidad para conocerla mejor dejando aún más encantado al noble príncipe. Ambos sonreían quien los viese pensarían con son amigos de toda la vida pero su alegría se desvaneció cuando vieron que alguien deseaba atacar a un minotauro, el muchacho sin acobardarse fue a protegerlo creando un pelea.

— Caspian — Dijo Fénix apresurandose para ayudar al príncipe y saber quién era aquel quien osaba pelear con Caspian.

Pensó que su enemigo era un soldado de Miraz pero era todo lo contrario, una voz dulce y familiar se oyó evitando que la pelea se tornara un caos. Fénix sintió que su corazón volvía a latir a mil por hora cuando reconoció que la dueña de esa interrupción había sido Lucy.

— Lucy! Peter! — Dijo la muchacha al ver a los dos presentes.

Peter al igual que su hermana habían vuelto hacer un par de adolescentes, ambos al ver a Fénix se alegraron dejando de lado todo y acercándose para abrazarla. Su regreso a Narnia no había estado completa hasta ahora de tan solo ver a su amiga.

— Ustedes son...— Los tres se separaron cuando Caspian hablo —. Rey Peter.

— Peter! — En ese momento no solo llegaron los narnianos sino también los otros dos reyes junto a Trumpkin.

Caspian había pensado que ellos eran mayores, el noble príncipe no pudo pasar por alto la presencia de una de las reinas, Susan la muchacha se estaba convirtiendo en una bella mujer digna de admirar. Su mirada provocó que las mejillas de la chica se sonrojaran por completo y que sintiera algo de timidez.

— Narnia está feliz de tenerlos otra vez — Dijo Fénix abrazando a la tierna Lucy —. Al igual que yo.

— Por lo que veo todo ha cambiado — Dijo Edmund al ver un Minotauro a su lado.

La criatura y su raza había sido conocida por ser fiel seguidora de Jadis pero cuando la maldad de la bruja fue quebrantada los minotauros decidieron hacer lo justo y seguir a Aslan como antes.

Lucy pudo notar el estado de Fénix y pregunto por ello, la reina de fuego debió sincerarse con ella mencionando todo lo ocurrido en Cair Paravel y como había llegado a esa debilidad. La niña le ofreció una gota de su poción pero para Fénix no hacía efecto solo a otras criaturas ya que provenía de ella misma aún así estuvo agradecida por la amabilidad y preocupación de su pequeña amiga.
Comenzaron a emprender viaje otra vez hacia el refugio para hablar sobre el destierro de los telmarinos y la libertad de Narnia.

— Creo que Caspian podrá ser de mucha ayuda — Menciono Susan a Fénix.

La chica vio como su amiga sonreía a dirección de Caspian y en como se sonrojaba, si mal no recordaba se había comportado de la misma manera con un pretendiente que había tenido la reina Susan pero jamás sucedió nada entre ellos porque la muchacha prefirió centrarse en el reino y otras cosas en vez de aquel rey.

— Eso creo — Murmuró Fénix viendo a Caspian quien hablaba con Peter.

Solo respondió eso luego avanzó un poco para poder evadir el tema, por alguna razón sentía incomodidad o una sensación que no le agradaba por eso se puso junto a Oreius y Reepicheep para hablar temas de la batalla.

Al llegar al fuerte los centauros con gozo en sus corazones recibieron a todos en la entrada al refugio elevando sus espadas expresando su gratitud y alegría. Caspian al ver lo fieles que eran se sintió culpable de tan solo imaginar las muertes inocentes que los telmarinos ocasionaron solo por querer expandirse.

— No vienes? — Pregunto Fénix acercándose a él.

— Sí...solo, si — Dijo casi como un susurro.

El muchacho permaneció junto a Fénix dejando que los recién llegados tuviesen todo el protagonismo de aquel momento.
Junto a la reina de fuego dejaron que los reyes se sintieran cómodos y que recorrieran el lugar pero parecían no reconocerlo por esa razón ambos decidieron darle una pequeña caminata para refrescar sus mentes.

— Aún siendo una pintura es asombro — Dijo Caspian al ver una obra de la reina de fuego convirtiendose en Ave fénix dejando ver todo su esplendor.

La chica sonrió algo sonrojada viendo a Caspian quien también sonreía, pero debieron proseguir con la caminata.