—Auron.—dijo una voz conocida, entrando en el despacho.
Fargan y Willy acababan de entrar en cárcel provisional, y el alcalde y su mano derecha estaban hablando tranquilamente hasta ese momento. Al juez se le iluminaron los ojos y de un salto, se levantó a abrazar a su hasta desaparecido amigo y co-alcalde.
—¡Luzu! Menos mal que estás bien, no sé qué habría hecho sin—lloriqueó.
—Hace cinco noches me prometiste que me rescatarías, y otros han tardado diez míseros minutos. ¿Qué excusa tienes?
—Yo... me centré más en los culpables ya que sabía dónde estabas.
Luzu se mordió el labio, a punto de romper.
—Deja de mentirme, Auron. Yo confiaba en ti.—el alcalde trató de apartarle el pelo de la cara al otro pero este le cogió la muñeca.
Tenía el iris rojo como el rubí. Auron había vuelto a traicionarlo. Extrañamente, el juez de verdad había echado de menos a su amigo, y al enterarse de que Mangel no lo tenía, casi perdía la cabeza del remordimiento y la culpa. Antes de que dijera nada, Alexby esposó a Lolito, que estaba mirando desde una silla en el lado de la mesa.
—Lolito, arrestado por asesinato, encubrimiento, secuestro y corrupción.
Un policía esposó a Auron, que no puso resistencia; seguía mirando cómo Luzu aparentaba estar más enfadado que dolido.
—Auronplay, arrestado por manipulación, extorsión y corrupción.
—En otra vida podríamos haber prosperado. Podríamos haber sido...—se interrumpió—tanto. Y ha sido tu elección tomar este camino.—dijo el rescatado, apretando los puños mientras le sostenía la mirada al traidor.
Y sin más dilación, la policía se los llevó a comisaría, dejando a Luzu solo en el despacho que también le pertenecía a él. Se sentó, por fin, en la silla que había anhelado desde que había llegado a aquel pueblo.
—Lo siento, pero es la ley. Os puedo reducir la condena, pero tenéis que cumplir igualmente.—explicó Alexby, sintiéndose culpable. Vegetta y Rubius asintieron.
Lolito tenía una condena de 10 días.
Mangel debía cumplir 5 días más.
Rubius todavía tenía 8 días.
Vegetta estaría 9.
Willy tenía 15 días.
Fargan tenía una condena de 17 días.
Y finalmente, Auron debía también 17.
Eso dejaba en libertad al alcalde Luzu y al comisario Alexby.
El primero aprovechó la paz para recuperar su memoria, dejando a Alexby al cargo como su sustituto de mientras.
Una semana después, Luzu volvió.
En muy poco tiempo, había pasado demasiado, y el pueblo necesitaba descansar.
Mangel ya disfrutaba de su libertad.
Amidala era policía, ocupando el antiguo puesto de Fargan.
La Hermandad Oscura en Karmaland se desvaneció, y Lobo Nocturno quedó en el olvido, al ya no ser un ente anónimo.
Auron le pidió perdón a Luzu en público, en privado y por carta, tantas veces como le fue permitido.
Pero no todo el mundo había tenido suficiente.
Después de todo, ¿qué era Karmaland sin su característico y constante caos y oscuridad?
Una doncella de nieve, un búho y un psicópata hasta ahora reformado no habían quedado satisfechos todavía; y un gigante acorazado seguía bajo tierra, esperando a que lo liberaran para desatar una catástrofe cuanta sea necesaria.
¿ F I N ?
¿O sólo un principio?
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ℝ𝕖𝕒𝕔𝕔𝕚𝕠́𝕟 𝕖𝕟 𝕔𝕒𝕕𝕖𝕟𝕒.
Fanfiction-"Me encuentro fatal, ¿puedes venir? -"¿No te acuerdas de nada?" -"Es Lana. Me ha dicho que Luzu ha desaparecido." -"¿Qué? ¿Vienes a mentirme otra vez?" -"¿Lolito...?" ( Spoiler y aclaraciones respecto al AU ) Bienvenid@s a este AU de Karmaland. Má...