Algo Muy Cliché- McLennon/Starrison

capítulo 15

- ¿Te dolió?- Pregunto John aún con los dedos dentro de él pijo que aún no sabía si era su amigo o algo así.

Paul giró la cabeza para que John lo viera. Tenia lágrimas por los ojos.- No, no me dolió Lennon.

- Bien...- Dijo John no muy convencido.

John comenzó a mover sus dedos despacio dentro de Paul.

- ah, John...- Paul al parecer dejó de sufrir y comenzó a disfrutar tener los gruesos dedos de John dentro suyo.- mmm... John. Meteme tu gran y duro pene.

- Lo describirte muy bien, pero no hay condón.

Paul se movió para quedar medio acostado frente de John.- Hay en el velador de la izquierda de la cama Johnny.

- Pero aquí no hay velador.- John miró a la izquierda y mágicamente había un velador.- Esto no estaba antes Paul.

- Me da igual. Saca el condón de adentro y penetrame salvajemente.

- Ya.

John abrió el velador y sacó un condón y un lubricante que también por acto de magia estaba hay dentro.

El castaño sacó el condón de su envoltorio para ponérselo en su pirulin y unto como un litro de lubricante (el que no vale la pena describir, igual lo van botar xd) en su pene gigante.

Los dos calenturientos se posicionaron para que penetrar al cara de niña fuera más fácil, osea, Paul tenía su cadera apegada a la entrepierna de John pero a un no hacían lo hot.

- ¿Seguro?- Dijo John.

- Te e pedido que me penetres como mil veces.

- Bien pero no te enojes.

John guió su miembro hacia la entrada de Paul el cual al sentir que ya entraba se llenó de placer.

- ah, ah, sigue porfavor...

John al entrar completamente en Paul se volvió loco, lo comenzó a penetrar salvajemente, cada toque era lo suficientemente fuerte como para matar a miles de ejércitos, y como Paul era un enfermo y sus padres eran primos disfruto cada desgarramiento a su ano.

Esto duró como 4 horas.

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Stuart después de tener esa pequeña charla George tenia miedo de que Klaus le fuera a contar a otra persona.

Stu sin saber muy bien porque le contó eso en la clases de artes.

Hace como unas dos horas atrás.

Stu entró al salón de arte donde la señora Rita les mando hacer unos cuadros.

El esperaba que Astrid llegara para sentarse con ella, no es que le gustara o una cosa así, sino que era como una amiga para el, le contaba sus cosas más íntimas a ella y por eso John creía que a él le gustaba.

Pasaron los minutos y Stu escuchó como se abrió la puerta. Dirigió su mirada a la entrada esperando que fuera Astrid pero no, era Klaus.

Klaus miró a todos lados buscando una mesa vacía pero casi todas estaban ocupadas por tipos de cuero o atletas, su única opción fue sentarse con Stuart.