Algo Muy Cliché- McLennon/Starrison

capítulo 16

Ringo y los demás nerds en la mesa estaban demasiado confundidos por Klaus y Stu, los cuales seguían conversando felizmente en la mesa sobre arte.

- Me gusta el impresionismo alemán pero no me sale para nada bien.- Dijo para luego reír el de pecas.

- A mi igual me pasa, cuando veo anime intento dibujar a los personajes pero siempre me salen tan mal.

Durante muchos "jiji" y "jojo" de los dos Ringo quiso interrumpir la conversación de su amigo.

- Oye Klaus...

- Espérate un poco más Ringo. Ahora en lo que estaba, no creo que los mandalas sean arte, es decir, solo son círculos decorados.

- Opino lo mismo, son un asco y fáciles de hacer.

- Klaus podemos hablar?

Klaus miró desanimado a Ringo y Stu al notarlo se le vino una idea a la cabeza.

- Ve con el Klaus.

El de ojos claros se entristeció al escuchar eso.- ¿Te aburrirte de mí?

- Claro que no, es más, dame tu número de teléfono y yo te llamo para juntarnos.

A Klaus se le iluminaron los ojos.- Claro, déjame anotarlo.

Klaus tomó un plumón de su bolsillo y al mismo tiempo alcanzó la mano de Stu para anotar el número en esta.

Al terminar Stuart levanto su mano para ver el número.- Te llamaré cuando pueda.

- Mejor mándame mensajes.- Stuart le sonrio y Klaus tabien lo hizo. Finalmente se despidieron con un apretón de manos.

Cuando Stu ya estuvo lo suficientemente lejos de la mesa Ringo de inmediato tomó a su amigo de los hombros.

- ¿Qué te pasa Ringo?

- Klaus yo y los demás principales debemos tener parejas los secundarios no.

- Pero si solo hablamos...

- Cuando dos personas completamente diferentes hablan es que una de las dos quiere sexo.

- No creó. Además, tu no sabes de que hablamos exactamente.

- De mierdas de dibujos Klaus, pero quien habla de eso por diversión.

- Mmm... ¿Yo?

Ringo se dio una palmada en la frente.- Sabes, mejor me voy donde Pete y causarle celos a George, chaito

Aprovechando que puse a George innecesariamente vamos a continuar con el.

George ya había llegado al dormitorio y estaba echado sobre su cama, aún tenía dudas si Stu en verdad no le había dicho a nadie sobre lo que vio en las duchas pero decidió fijarse en otra cosa, ¿qué haría para que John y los otros abusones no lo hicieran caca por lo del balón?

No se le ocurría nada para salvar su vida escolar, hasta que pensó en los deportistas que se había encontrado anteriormente. Según George el había sido del agrado en uno en específico, Eric, tal vez si iba al gimnasio le podría pedir un balón nuevo.

George decidido se levantó de su cama, salió de los dormitorios y se dirigió hasta el gimnasio esperando que todo saliera bien.

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- Estuviste increíble John.- Dijo McCartney con la respiración algo rápida.

- Tienes un hermoso y redondo trasero Paul, como el de una chica.