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"Buenos días, mi nombre no es relevante. Si encontraste esta carta es porque quizás toda mi vida se arruinó. Porque mis ojos decidieron marchitarse ante el andar de sus caderas escondidas. Quizás fue la locura y la obsesión de encontrar el amor en ella o quizás fue la oportunidad de librarme de aquel hombre que decidía levantar su mano ante mi frágil cuerpo. Fue amor a primera vista, lo sé.

A pesar de decirlo con descuido y no saber qué hacer ante esto, creo que, a pesar de estar equivocada en mis acciones, no me arrepiento de nada. No me arrepiento de besar su piel fina y blanca. No me arrepiento de observarla lucir trajes masculinos. No me arrepiento de que sonría y ría conmigo. A pesar que todos señalaban que era un fenómeno, incluso mi marido, decidí seguirla porque ella me hacía sentir cálida. Me hacía sentir..."

-¡Bien! Déjense de tonterías -gritó la profesora cruzándose de brazos -ustedes son unos maleducados, se dedican a faltarle el respeto a todos -Steven rodó los ojos y se apoyó en su mano -me dedico a leerles para que aprendan esta hermosa carta y ustedes la escupen como si fuera avena, ¡no puedo creerlo!

-No puedo creer que la profesora le haya gustado esa boba carta -susurró Jenny soltando una risa a lo bajo -es ridículo.

-Para mí es hermoso -Buck observó a ese par -muestra el corazón de una mujer perdida entre las olas -fantaseó.

-La infidelidad no es buena -contradijo Jenny. El trío masculino se dignó a mirar a la morena de cabello corto.

-En efecto -la profesora se acercó unos pasos, pero mantuvo distancia -la infidelidad no es buena, pero consideremos que su marido la maltrataba.

-Esa no es razón para buscar confort en una extraña -torció sus labios con labial -¿"amor a primera vista"? ¡Es ridículo! Nadie puede darlo todo por alguien que apenas conoce.

-¿Eso crees? -inclinó su cabeza -¿entonces dices que ella está equivocada?

-Por supuesto -afirmó -ella solo está confundida, además la otra es trava -varios rieron respecto a su comentario despectivo.

-¿"Trava"? No es un lenguaje apropiado -Steven miró al amor de su vida que había intervenido, suspiró enamorado.

-¡El amor a primera vista no existe! Es fantasioso. Es solo amor... Iluso y tonto -se limitó a decir con su nariz arrugada.

-Creo que se abrió un gran debate -Crema Agria sonrió con cuidado y cruzó miradas con el drogadicto de su amigo.

-¿Qué opinas tú, Steven? -Buck ignoró la discusión entre ambas morenas.

-¿Amor a primera vista? Creo que las personas deben conocerse. Quizás le resultó curiosa o atractiva -la profesora miró al drogadicto y asintió.

-Es una gran razonamiento -Steven navegó su mirada por el salón y se topó con la mirada de la pelirroja que lo observaba perdida.

...

El atardecer comenzaba a asomarse por las ventanas de aquella institución. Todo estaba solitario a excepción del muchacho que se apuraba a guardar sus cosas y salir corriendo hacia el pasillo. Observó a su objetivo y corrió a ella, agarrándola de la muñeca. Y ahí todo fue extraño. Ella soltó un quejido y se zafó rápidamente del agarre, mirándolo con desagrado.

-¡No me toques! -le gritó con fuerza. Steven soltó un jadeo y miró a la pelirroja.

-Lo siento, ¿estás bien? -frunció el ceño al ver su muñeca: allí había una quemadura, como si fuera una cicatriz o parecido.

-Déjame en paz, por favor -se tapó con la mano, avergonzada y se giró, caminando. Se notaba la timidez en su voz.

-Spinel, ¡necesitamos hablar! -ella retrocedió al observar al muchacho en frente de ella -¿por qué me odias? ¿Qué te hice? ¡¿Es porque me drogo?! -su voz le tembló en un momento.

-Déjame en paz -repitió, arrugando su nariz y prosiguiendo a caminar.

-Spinel, por favor, no hay razón para ser así -se apuró en su caminar y llegó a su lado -quiero saber la razón o ser tu amigo.

-Tú y yo nunca seremos amigos.

-¿Por qué no? -la incredulidad se percibía en su rostro.

-Porque nunca funcionaríamos.

-Para Connie eres inocente y para todos eres amable, ¿por qué conmigo eres un asco de persona? -se detuvo y al escupir esas palabras, ella detuvo su andar. Respiró por la nariz y se giró, caminando hacia el muchacho.

-¡Escúchame, te lo suplico! -lo señaló con su dedo índice. Sus moños se movían -no quiero que te me acerques. ¡Mírate! Me intimidas. Me das miedo -en las mejillas del adolescente se presentó un sonrojo por la vergüenza -¡Yo no pedí conocerte! -se giró nuevamente y comenzó a caminar más calmada.

-¡Pero ¿por qué?! -la muchacha maldijo, ¿cómo ahuyentaría al niñato drogadicto? Lo miró unos instantes de reojo y se cuestionó si decirlo:

-¡Porque--hizo una pausa por la vergüenza -estoy enamorada de ti! -exclamó. Él se detuvo y la miró incrédulo. Spinel abrió un ojo y luego lo observó -sí, es eso -afirmó insegura -no quiero que hables ni me toques porque... ¡Pienso que me estás ilusionando!

-¿E-En serio? -el sonrojo en su rostro era potente, ¿la chica nueva creía en el amor a primera vista?

-¡Sí, por favor! ¡Compréndelo! -exclamó y luego evitó su mirada -puedes entenderlo, ¿verdad? -él descendió la mirada al pecho de la chica. No tenía tanto busto pero con su respiración agitada se llegaba a ver sensual; sus caderas anchas era lo que más resaltaba de ella, sin contar que su cuerpo triangular le dejaba una gran forma de glúteos; y ni hablemos de sus piernas finas y pálidas, sus muslos rozaban entre sí, provocando que la brisa se colase por su falda pálida. -Por favor... Déjame sola -susurró con vergüenza y se lograron percibir algunas lágrimas.

-Eres inocente -susurró observando el rostro pálido de la chica colorearse con un rubor rosado por su sonrojo y la situación. Todo esto era tan extraño, ¿acaso él era una bestia que había cautivado a bella? ¿Acaso era su destino? A pesar de sus sentimientos por Connie no evitó sentirse tan apegado a las mejillas empapadas de la muchacha. Sacó de su bolsillo un pañuelo y se lo extendió. -Toma, es para ti -ella parpadeó y lo agarró, evitando absoluto contacto con el muchacho. Se limpió las lágrimas y parpadeó sus hermosos y cautivadores ojos, aquellos brillos eran tan resplandecientes. -Quédatelo. Lo lamento -ella asintió tímida y caminó fuera del pasillo.

Y ahí él, se sintió un monstruo.

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¿Y? ¿Les gustó?

Tuve que hacerle algunas modificaciones a la actitud de Spinel. Hoy no apareció Salem en el capítulo, F. En el siguiente quizás sí.

¿Cómo van en cuarentena? ¿Están haciendo tareas o trabajan adecuadamente?

¿Tienen teorías respecto al capítulo? La carta es un dato curioso a decir verdad.

¿Creen que el amor a primera vista existe o solo es una ilusión que nos brindó Disney?

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¿Cómo estás, Steven? | StevnelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora