Rompiendo el Corazón de Un Chico Malo || YoonMin || Adaptación

VI. Coquetea Con Él...o Él Lo Hará Contigo

De camino al restaurante me sentí un poco inquieto por el acercamiento de YoonGi. Cada vez que pasábamos por un camino angosto él se acercaba mucho a mí y me tocaba la cintura. Así que al llegar al restaurante decidí poner una brecha entre nosotros -o mejor dicho una mesa-, por lo que me senté frente a él en el pequeño restaurante rústico.

—¿Vienes aquí a menudo? —pregunté a Min Suga rompiendo el incómodo silencio.

—Sí. Soy famoso por aquí. ¿Y tú, alguna vez has venido?

—Uh, no, es mi primera vez —respondí mirando a cualquier sitio menos a sus intensos ojos verdes.

—¿Tu primera vez, ah? —dijo con una sonrisa pícara.

Me ruboricé al darme cuenta del doble significado.

—Me refiero que es la primera vez que vengo. Idiota —repliqué mortificado.

Min levantó las manos divertido: —Yo no dije nada, solo te pregunté.

Lo ignoré y decidí preguntar yo esta vez.

—¿Por qué quieres que te tome fotos?

—Porque alguien dijo que no tenía fotos y que necesitaba unas cuantas.

—Es que no tienes ninguna foto y además...

Fui interrumpido por la camarera que venía con las cartas de menú. Nos dio la bienvenida y en seguida se puso a recitar el menú del día y los platos más deliciosos del lugar. Al final decidimos por un plato que tenía carne y pedimos dos, uno para cada uno. Y dos bebidas heladas. La camarera anotó nuestros pedidos y se fue.

—Me gustaría una foto contigo también —me soltó de repente luego de que la camarera se haya retirado.

Alcé las cejas.

—¿Y por qué conmigo? —su petición era extraña. Recién éramos amigos. Y si tuviéramos fotos juntos en las redes sociales seríamos la comidilla de la escuela por las próximas semanas.

—Porque somos amigos.

—HoSeok es tu amigo —señalé.

—No me gusta Hobi como me gustas tú.

Al instante me sonrojé. Sentía que coqueteaba conmigo.

No sabía que responder, quería decirle que me gustaba; como amigo, pero que a veces se comportaba como un idiota y eso le restaba lo bueno.

En vez de responder a su halago me concentré en otro tema seguro.

—Me gustaría que seas mi tutor de Álgebra —dije con nerviosismo cambiando de tema—. ¿Somos amigos, no?

—Claro, pero tendría que ser en mi casa. Y sólo puedo los viernes —Aceptó sin dudar y eso me sorprendió.

Wow, de verdad YoonGi cambió de actitud conmigo. Realmente se estaba comportando como un verdadero amigo. Y sólo habían pasado días. ¿O sólo era un truco para que sea su siguiente en la lista? Decidí no ir por ahí.

—Bien —respondí satisfecho—. Luego de clases.

Solo tenía algo en mente, pero no quería arruinar el ambiente que habíamos hecho. Estábamos cómodos hablando, si yo hablara de ese tema que rondaba en mi cabeza desde hacía días, arruinaría el almuerzo. O tal vez no, ya que éramos amigos, ¿no?

Me decidí.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

Me miró con diversión.

—Ya la estás haciendo.

—Otra, entonces —no esperé que respondiera, solo lancé la pregunta: —¿Estás bien, luego... de lo de tu mamá?