YoonGi me siguió al estacionamiento tratando de calmarme, pero lo único que hice fue reír como loco por haberle hablado así a JongIn. Luego, me llevó de regreso a la fiesta, me consiguió un vaso de alcohol y no se separó de mí en ningún momento.
—¿Quieres hacer algo en especial? —pregunté elevándome en mis pies para alcanzar a su oído.
YoonGi, siendo YoonGi, lo interpretó mal.
—Se me ocurren varias cosas especiales para hacer en este momento —sonrío con picardía moviendo sus cejas de arriba abajo—. Contigo.
Lo golpeé en el brazo.
—Idiota.
Sin embargo me reí. A veces Min podía ser un idiota, pero era divertido.
Vi detrás de Yoon que TaeMin y NamJoon se acercaban a nosotros, junto con TaeHyung y SungJae.
Mierda.
—¡Eh, chicos! —exclamó Nam—. Los buscamos por todas partes. ¿Dónde se metieron?
—Déjalos Joon —murmuró Sung—. Tal vez fueron a hacer algunas cosillas por ahí.
El rostro de YoonGi cambió a seriedad. Siempre era así cuando mis amigos estaban cerca. Lo entendía porque mi grupo siempre hablaba y chismeaba de él. Así que YoonGi era algo reservado con ellos. Bien, mejor dicho, muy reservado.
—Supongo que se divirtieron —alzó la voz TaeHyung por encima de la bulla con una sonrisita.
TaeMin habló cambiando de tema: —YoonGi, oí que la próxima semana participarás en el equipo de fútbol, ¿es cierto?
Lo que dijo me dejó totalmente anonadado. ¿Yoon practicando fútbol o algún deporte en equipo? Diablos, no. ¿De qué me había perdido?
—¿Qué dices, TaeMin? —pregunté sorprendido mirándolo fijamente. Siempre que estábamos frente a Gi, él decía cosas como esa. Empezaba a molestarme, como si fuera una competencia de quién sabía más cosas sobre él.
—¿Acaso no lo sabes, JiMin? —sus ojos mostraban algo que no pude identificar. ¿Sorpresa? ¿Envidia? ¿Orgullo? Blah, soy malo para interpretar esto—. YoonGi será miembro del equipo de fútbol para que pueda tener créditos y así graduarse. Y conseguir una beca en la universidad.
Ya, esto era demasiado. ¿Cómo TaeMin sabía todo eso? ¿Cómo yo no sabía algo de eso?
Yoon sin decir nada a nadie, me tomó del brazo y con un empujón suave me llevó a las escaleras, que supuse daban a las habitaciones.
—¿Qué haces? —pregunté alarmado. ¿Acaso iba a llevarme a su dormitorio?—. Yoonie, no. ¡YoonGi!
No me hizo caso. Subió las escaleras y luego me dejó a un lado.
—Escucha, quiero hablar contigo, Jiminie. A solas.
—Bien —accedí asintiendo—. Pero no puedes sacarme a rastras. Mis amigos pensarán que estás loco.
Suga me ignoró y me tomó del brazo llevándome ante una puerta en el extremo opuesto de la escalera. En la parte superior se leía "Min Genius Suga".
Vaya.
Abrió la puerta y me dejó pasar para luego cerrarla. Con llave.
Uh.
Su habitación era inmensa. Un estante de libros reposaba a lo largo de la pared. Una pared entera llena de libros. Al costado había un escritorio con una laptop y varios cuadernos. Su cama estaba al otro lado, era tamaño King, y situado a un costado un sillón. Su ropa, que debía estar tirada en el piso como cualquier chico tendría su habitación, no estaba. La habitación se encontraba perfectamente limpia y ordenada. Cerca de la puerta colgaba un televisor gigante y debajo una Xbox y varios juegos apilados en orden. ¿Qué rayos? Un espejo se apoyaba en el medio y al costado había dos puertas.
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Rompiendo el Corazón de Un Chico Malo || YoonMin || Adaptación
FanfictionManual para romper el corazón de un chico malo. Este es un manual de varios pasos para romperle el corazón a un chico malo. Por favor nunca lo intenten en la escuela, instituto, o algún otro lugar con alguna persona, sin importar cuan malo el chico...