Rompiendo el Corazón de Un Chico Malo || YoonMin || Adaptación

XV. Quédate a Dormir Con Él

Todos en la sala silbaron. Miré a YoonGi y tenía la boca en una línea firme. Su ceño estaba fruncido. El chico a su costado, YuGyeom, lo codeó. Mis ojos recorrieron la sala y se posaron en JongIn, tenía una mirada de satisfacción en todo el rostro. Pero no lo miraba a él, sino a mí.

Todos en la sala, maldita sea, todos en esta casa sabían que yo y Gi teníamos algo platónico por así decirlo.

Mis amigos me lanzaron miradas en shock. TaeMin me sonrió y guiñó el ojo.

—Tienes la opción de cambiar, Yoon —dijo HoSeok por encima de la bulla a nuestro alrededor—. Pero sólo se puede una vez.

La cara de Suga no mostraba nada más que determinación.

—Lo haré.

Hubo más gritos y silbidos.

¿Qué haría exactamente? ¿Cambiar o besarlo?

Todos en la sala estaban expectantes por lo que haría YoonGi. Me miró y con una sola mirada a sus -hermosos- ojos supe lo que iba a hacer.

JongIn se acercó a YoonGi. Me miró y luego lo miró a él.

—Te toca besarme —dijo sonriendo—. Espero que no le importe a tu amiguito.

—No es mi amiguito. Es mi novio.

Y dicho esto, se acercó a mí y sin dejarme hacer algo, me tomó de la cintura y me besó. En frente de In, y todos en la sala. Los silbidos de las personas se escucharon, pero no les hicimos caso. Sus manos encontraron mi cintura y fueron bajando hasta mis caderas, donde reposaron tranquilamente. Si la sala estuviera en llamas, me importaría menos, sus labios eran tan suaves que no quise superarme de él. Sus manos en mis caderas se apretaron y cuando fueron bajando más supe que debíamos parar.

Me sonrojé cuando tomé mi lugar de nuevo por la intensa mirada de todos en nosotros. Y por lo que Yoonie le había dicho a In; sobre nosotros siendo novios y cómo lo rechazó.

Por el rabillo del ojo lo vi. Su ceño estaba fruncido y parecía que en cualquier momento iba a desatar su rabia. Me preparé para eso. Por el rabillo del ojo vi a Hobi acercarle un vaso de licor a YoonGi, se lo arrebaté de la mano y lo bebí de largo. Lo necesitaría para enfrentarme a In si se atrevía a decirme algo.

Obviamente lo hizo.

—Para que sepas iba a besarme a mí, no a ti.

—Pero obviamente quería besarme a mí, no a ti.

No se escuchaba nada en toda la sala salvo los sonidos de otras conversaciones fuera de aquí y la música en bajo sonido.

—Bien, sigamos —dijo Jung rompiendo el incómodo silencio—. Tu turno Inie.

La sala estaba en silencio de nuevo. Se sentía cierta tensión y no de parte mía.

JongIn, sonriente, giró la botella y para mi buena suerte dio entre Nam y TaeMin.

¿Acaso esto podría ser peor? Quería golpear algo, o a JongIn.

Jodido juego. Y jodida fiesta.

—A mí no me vas a besar —dijo Lee frunciéndole el ceño, giró la botella hacia Namjoonie y sonrió. Todos en la sala rieron.

La cara de Nam era un poema. Abucheé a JongIn.

Él sin quedarse atrás, se acercó a NamJoon y sin preámbulos metió su lengua en la garganta de él.

YoonGi a mi lado volteó a verme y yo hice arcadas. Sonrió divertido. Sus ojos brillaban.