Rompiendo el Corazón de Un Chico Malo || YoonMin || Adaptación

XXIII. Déjalo Sin Palabras

—¿Qué rayos? —la voz de SeokJin volvió a resonar y por instinto me alejé de HoSeok empujándolo hacia atrás.

Volteé a ver a Jin y no sólo estaba él, también mis amigos: NamJoon, SungJae y JungKook detrás de él mirándonos boquiabiertos, el novio de Jinie, Ken, como él le dice, nos miraba con complicidad. Uh. Esto no podía ser más vergonzoso e incómodo.

Por el rabillo del ojo vi a Hobi cerrar los ojos y suspirar.

—¿Qué...? —empezó a preguntar SeokJin mirándonos alternativamente tratando de entender lo que acababa de ver.

—JiMin tenía una pelusa en el ojo —Jung le respondió a Jin con voz plana—. Sólo trataba de ver para quitarla.

La respuesta de HoSeok fue mi detonante, comencé a reír como loco. Cada vez que estaba nervioso comenzaba a reír. Eran los nervios.

SeokJin me miró y en ese momento se abrió la puerta revelando a YoonGi. Nos miró frunciendo el ceño.

—¿Qué hacen todos aquí? —preguntó a nadie en particular. Me miró por una respuesta y yo le devolví la mirada sin parpadear porque si la apartaba sabría que algo ocurría.

—Nada —me acerqué a Yoon y le tomé de la mano—. Vamos.

Dejé a mis amigos ahí sin decir nada y a HoSeok, quien no me quitaba ojo.

Rayos, ¿por qué me había complicado tanto la vida?

Caminé con YoonGi detrás de mí, prácticamente lo estaba llevando a rastras hasta el estacionamiento. Ya quería irme.

—Jiminie, lamento decepcionarte, pero debo estar en la premiación.

Por supuesto que sí, luego de que nuestra escuela haya ganado las olimpiadas interestatales, había una premiación de todos los deportes que implicaban primer, segundo y tercer lugar. No quería estar en ese sitio justo ahora mismo, pero entendía que Yoon sí.

—Está bien, Yoonie. Yo te espero —dije soltándole la mano y enfrentándolo.

—¿No irás? —preguntó acercándose peligrosamente a mí. Bajó la cabeza para verme y levantó mi barbilla—. ¿Pasa algo?

Sus ojos inspeccionaron los míos buscando algo. Yo estaba... confundido. Ya no aguantaba esto, había momentos en donde me hubiera gustado no haberle hablado a Min Suga y jamás haber sido su amigo porque nada de esto estaría ocurriendo ahora mismo. Quería arrancarme el cabello de la desesperación. Ahora mi vida era un completo desastre.

—No —mentí formando una sonrisa falsa. Algo en lo que ya estaba familiarizado—. Es que estoy cansado, y me gustaría ir a casa para descansar y estar listo para nuestra cita.

No debía desistir, si Min seguía con su plan pues yo no iba a ser menos. Estaba a dos pasos delante de él, e iba a ganarle.

¿Romperle el corazón? En marcha.

YoonGi sonrió comprendiendo.

—Sí, yo también estoy muerto —Soltó mi barbilla y depositó un beso en mi frente—. Te llevaré a casa.

Fruncí el ceño, confundido.

—¿No vas a estar en la premiación?

Se encogió de hombros.

—Me vale la premiación —Sus ojos brillaron de diversión—. Tú eres mi premio.

Me reí con nerviosismo.

—No seas tonto, diviértete un rato y restriega el premio frente a todos —Lo golpeé ligeramente en el brazo—. Yo buscaré a SeokJin para que me lleve.