Rompiendo el Corazón de Un Chico Malo || YoonMin || Adaptación

XIX. Acepta Ser Su Novio Y Actúa Como Tal

—¿Crees que debemos formalizar nuestra relación?

Escupo el jugo que YoonGi me había ofrecido luego de decirle que moría de sed y tuvimos que movernos del sofá. El vaso de jugo que estaba sosteniendo se vació en mi remera y tuve que hacer malabarismos para que no se me caiga y se estrelle en el suelo.

¿Es que acaso había oído mal? ¿Qué rayos se había fumado YoonGi?

Él se acercó e hizo una mueca tendiéndome una servilleta.

—Que torpe —me señaló con burla.

—Yoon, ¿me estás jodiendo? —No pude evitar mis malas palabras, lo siento, pero este chico me sacaba de onda—. ¿Qué noviazgo? ¿De qué rayos hablas?

—De nosotros —respondió con simpleza encogiéndose de hombros—. Tú y yo.

Intentaba limpiarme la remera, pero era en vano, en vez de secarla la estaba empeorando, me di por vencido limpiando el desastre que había hecho. Las palabras de Yoon resonaban en mi cabeza.

—Yo no... no lo sé, Yoonie.

Mis palabras lo hicieron retroceder como si lo hubiera abofeteado.

—Creí que nos gustábamos, JiMin. Te lo dije, me gustas y quiero estar contigo.

La cabeza me daba vueltas. Esto no era de lo que quería hablar con Gi justo ahora. No cuando nos habíamos contado nuestros secretos haciéndonos confidentes. Esto era bonito entre nosotros, lo platónico que teníamos y no quería arruinarlo con una relación formal. Estaba mentalmente desequilibrado en cuanto a eso se refería. No estaba hecho para tener novio y mucho menos tener a Min Suga como uno. Por otro lado también estaba lo del plan. Era receloso en cuanto eso, tal vez YoonGi era un buen chico y todo eso, pero no podía olvidarme del plan que él había hecho con el resbaloso de JongIn, ¿y si todo esto era parte del plan? Yo también tenía uno, y ni siquiera sabía en qué fase de él estaba. Todo esto era una mierda.

—¿Quieres estar conmigo? —pregunté mirándolo fijamente tratando de leer su mirada.

—Sí —se acercó a mí y posó sus manos en mi cintura—. Quiero estar contigo. Quiero que seas mi novio.

Ay Jesús.

Sus manos hacían que sintiera mariposas en el estómago. Ahora que lo pienso; no había comido nada en el desayuno, tal vez era eso y no porqué los dedos de sus manos trazaban círculos en mi cintura.

—Creí que ya se lo habías dicho a TaeHyung.

Nunca olvidaré la sorpresa que me llevé cuando TaeHyung me dijo que YoonGi le había dicho que nosotros dos éramos novios. Casi lo mato, literalmente lo derribé ese día.

Yoon sonrió culpable.

—Buscaba formas para mandarte indirectas, pero ya no soporto más —Bajó las manos a mis caderas y me pegó más a él—. ¿Quieres estar conmigo?

Sentí calor en todo mi cuerpo, especialmente en la parte donde Gi me sujetaba. Dios, no sabía qué hacer. ¿Quería estar con YoonGi? Demonios no, pero tenía un plan que seguir. No podía olvidarme de ello.

—Sí —Le sonreí con timidez.

A YoonGi le brillaron los ojos.

—Bien.

—Bien.

Nos quedamos torpemente mirándonos a los ojos sin decir nada. No hacía falta, las palabras sobran cuando las miradas lo transmiten todo.

Nos quedamos un buen rato así, sentí mis mejillas arder por lo que Yoon posó una mano en mi mejilla y me acercó a él. Cerré los ojos e imité su movimiento acercando mi rostro a él. El primer contacto con sus labios fue un simple roce, hasta que pasó su mano por mi cuello y me atrajo a él besándome con fiereza. Abrí mi boca dándole un mejor acceso a lo que él gimió. Pasé mis brazos por su cuello y lo atraje a mí. Besar a YoonGi era como una droga. Una vez que lo hacía, no podía parar.