Rompiendo el Corazón de Un Chico Malo || YoonMin || Adaptación

XXVIII. Entérate De Todo

Estaba verdaderamente confundido por ese pequeño retazo de información. ¿Era JunMyeon el «amigo» de la familia del que YoonGi me había hablado? ¿Él... era cercano a Gi? Por Dios, si cada vez que estaban en el mismo lugar se lanzaban puñetazos o comenzaban una guerra de miradas fulminadoras. ¿Acaso Min pensaba que me lo iba a creer? Por la mirada seria en me lanzó supe que no era una broma, todo lo contrario. Un tema delicado.

Avanzamos en dirección a un Suho cabizbajo que prefería mirar el suelo que a nosotros. YoonGi llamó su atención carraspeando. Myeon lo miró y luego a mí. No pude descifrar su expresión, pero supe que estaba tenso. Sus hombros echados atrás y su postura rígida era un indicio de que lo que hablaríamos sería algo fuerte.

—¿No creen que debemos ir a un lugar más... privado para hablar? —Fue lo primero que dije. Los valores que mamá me había inculcado aparecieron y me sonrojé de inmediato—. Hola Myeonie.

No lo había saludado y eso me hizo querer darme una patada donde más me doliera. ¿A quién le importa ser amable cuando estás en ambiente tenso e ibas a hablar de cosas más importantes que saludar a las personas? Pues a mí.

Jun asintió y por el rabillo del ojo vi a Gi sonreír de lado y luego sacudir ligeramente la cabeza. ¿Qué? Tenía modales, por si acaso. Bueno, sólo a veces...

YoonGi tomó mi mano y antes de que pueda protestar me dio un ligero empujón para que camine con él hasta su motocicleta. Sin rechistar monté en ella y me pasó su casco para luego encender el motor. Escuché el ruido de un motor de auto y supuse que era JunMyeon. Salimos de estacionamiento casi al mismo tiempo. Yoon le indicó por señas que iríamos a su casa y en un abrir y cerrar de ojos aceleró. Me apegué a él con fuerza por la velocidad que íbamos.

Cuando aligeró el paso ya estábamos cerca de su casa. Volví a cerrar los ojos y esperé hasta que paró la moto para abrirlos y al ver que estábamos al lado de su casa me bajé de un salto y antes de que apagué el motor de su motocicleta lo golpeé en el brazo, con fuerza.

—¡Casi nos matamos! —Alcé las manos para dar más énfasis a mis palabras, y a mi enfado—. Idiota.

YoonGi rio soltando una gran carcajada. Yo no veía el chiste. A nada. ¡Casi nos mataba!

—Para una moto, es una velocidad normal. No te angusties, bebé, no querría que tu trasero estuviera en peligro. A menos que fuera yo el que...

—¡Ni se te ocurra terminar esa oración! —dije devolviéndole el casco. YoonGi no dijo nada mientras apagaba el motor de su moto. Guardó su llave y se acercó a mí. Su rostro ahora era serio.

—JiMin. Quería llegar antes de Kim para decirte algo.

Lo miré atento esperando a que continuara.

—Yo... Mira, lo que te contará él será algo que nadie sabe. Nunca. Ni siquiera JongIn —Fruncí el ceño cuando mencionó el nombre de ese imbécil. ¿Que tenía que ver él en todo esto?—. El motivo por el que quiero que sepas acerca de mi pasado es para demostrarte que de verdad quiero estar contigo. Que me importas. Que te quiero mucho y por ti arriesgaría muchas cosas. Sé que no soy el mejor novio del mundo, pero por ti me esfuerzo y no quiero ningún secreto entre nosotros. Por esa razón te lo contaré todo acerca de mí. Todo mi pasado.

Por un segundo me creí su pequeño discurso. Estuve a punto, a pulgadas, de creerle. Casi me derrito por esas palabras, pero recapacité a tiempo. Repetí una y mil veces en mi mente que este era su plan y que no podía ilusionarme por esas simples apalabras que al final se las lleva el viento. Intenté sonreír para mostrarme seguro. Quería que todo saliera perfecto. Mi plan funcionaría. Tenía que actuar.