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Jimin frunció el ceño cuando su teléfono vibró por quinta vez en la mesa. Un suspiro cansado escapó de sus labios mientras veía el remitente, realmente quería seguir durmiendo e ignorar la llamada de su mejor amigo pero considerando el hecho de que este estaba embarazado, no lo dejaría a la deriva si tenía algún problema.

— TaeTae. — Saludó el rubio de inmediato con una sonrisa en su rostro. — ¿Pasó algo? — Cuestionó ahogando un bostezo.

Pasa que tu alfa y el mío son unos idiotas inmaduros. — Gruñó Taehyung.

— ¿Por qué? — Cuestionó riendo sin poder imaginarse que habían hecho JungKook y YoonGi ahora. — ¿Qué hicieron ese par de tontos? — Cuestionó divertido.

Tienen una apuesta con YoonJi-ah y mi cachorrita. — Mencionó serio Taehyung. La risa de Jimin murió al instante que escuchó aquellas palabras. — JungKook intentó hacer brujería para que YoonJi fuera omega. YoonGi aseguró que YoonJi sería la alfa de mi bebé. — Susurró. — Le he pasado muchas cosas a JungKook-ah, pero esto no. Con eso no se juega Jimin.

— ¿Estás seguro de eso? — Cuestionó frunciendo el ceño.

Muy seguro como que ya tengo a JungKook como mi esclavo por idiota. — Mencionó el omega mientras veía a JungKook limpiando el piso.

— Espera a que venga YoonGi. — Gruñó Jimin antes de colgar el teléfono.

No pasó mucho tiempo cuando el teléfono sonó de nueva cuenta, Jimin ni se dignó a ver quién era cuando atendió el llamado.

— ¿Qué me vas a decir ahora Taehyung? — Preguntó molesto. — ¿Qué más hizo YoonGi?

No soy Taehyung, soy tu mamá. — La voz de su madre se escuchó con tranquilidad. — ¿Pasa algo malo Jimin? — El omega resopló mientras intentaba tranquilizarse.

— Es YoonGi, hizo una apuesta por la jerarquía de YoonJi con un amigo. — Gruñó sin saber porque le contó a la persona menos amable con el alfa. — A veces hace unas cosas que me molestan tanto. — Confesó cansado. — Me provoca patearlo.

Yo siempre te dije que era un idiota pero tú no me hiciste caso, ahora atente a las consecuencias de tus elecciones. — Mencionó la mujer en tono falsamente amable. — Con esas cosas no se hacen apuestas, parece un niño.

— ¡Lo sé! — Exclamó frustrado el omega.

— Solo dile que te molesta y ya. — Aconsejó la alfa. — Tienes que hacerle ver que no todo el tiempo puede estar jugando.

— Lo haré mamá, gracias. — Susurró sinceramente antes de cortar la llamada y apagar el teléfono.

Ahora solamente esperaría a que su esposo llegara.

...

YoonGi sonrió cuando llegó a su casa. Había sido un día demasiado pesado y lo único que quería era dormir abrazado con su omega y con su pequeña hija. Antes de ir a la habitación fue al cuarto en donde habían acomodado a YoonJi. Si todo salía bien con algunos proyectos, pronto tendrían una casa grande y bonita, solo tenía que mostrarle las fotos a Jimin para que este escogiera un nuevo hogar y podrían empezar con la mudanza.

Sonrió aún más grande cuando vio a Jimin arrullar a YoonJi mientras esta jugaba con un osito de peluche.

— ¿Cómo están los dos tesoros de mi vida? — YoonJi rió en dirección al alfa pero Jimin no respondió. — ¿Jiminnie? — Llamó ante el semblante molesto del omega.

— Dime que es mentira que estás haciendo apuestas con YoonJi como motivo. — Gruñó el rubio las palabras. YoonGi parpadeó confuso antes de soltarse a reír.

— ¿Te contó JungKook? — Preguntó divertido el alfa mientras intentaba acercarse a su omega. Jimin se alejó molesto mientras veía al mayor de ambos. — ¿Jimin?

— ¿Por qué haces estas cosas tan tontas? — Preguntó el rubio con molestia. — Madura joder, ya eres un hombre grandecito para hacernos esto. — YoonGi frunció el ceño.

— Bebé, no entiendo porque estás así. — Susurró incómodo al sentir la tensión en su lazo con el omega. Intentó de nueva cuenta acercarse pero Jimin retrocedió. — Es un simple juego con JungKook, tú sabes cómo somos nosotros y...— Jimin negó.

— ¡Pero es que no entiendo Min! — Gruñó el omega exaltado mientras veía con molestia a su pareja. — ¿Cómo puedes estar haciendo esas estupideces?

— Jimin-ah solo estaba jugando con JungKook. — Repitió YoonGi sin entender porque su omega estaba tan molesto. — No es nada malo, así que no veo porque tanto problema por eso. — Susurró.

— ¡Y ese es el problema! — Gritó Jimin exaltado. — Todo lo tomas como si fuera un juego, no puedes estar haciendo tus estupideces con mi hija. — Le señaló con rabia. El alfa observó perplejo a su pareja. Nunca había visto a Jimin tan molesto en sus seis años de matrimonio.

— Te recuerdo que también es mi hija. — Jimin rió mientras veía a YoonJi en la cuna, la bebé tenía rato con el ceño fruncido en su lugar mientras que el osito con el cual jugaba estaba a un lado de ella. — Jimin-ah, cálmate. — Pidió. — No puedes alterarte tanto mientras estás embarazado.

— ¿Quieres que me calme? Entonces no metas en tus estúpidos juegos a mis hijos. — Gruñó en clara amenaza sin darse cuenta que estaba exagerando demasiado las cosas. — Si no empezaré a creer que mi mamá tiene razón y que me casé con un bueno para nada que vive haciendo estupideces todo el maldito tiempo. — Soltó aquello sin pensar en el impacto que aquellas simples palabras causarían. De inmediato se llevó las manos a la cara tapando su boca mientras veía el rostro dolido de su pareja. YoonGi intentó hablar varias veces pero las palabras morían en su boca antes de siquiera ser profesadas. Un tenso silencio se hizo presente entre ambos hasta que YoonJi empezó a llorar. El alfa suspiró sonoramente antes de pasar por el lado del omega sin mirarlo ni un segundo en todo el transcurso.

Jimin corrió hacia su bebé y la aferró en sus brazos fuertemente. Solamente cuando escuchó el portazo de la puerta principal fue que toda emoción explotó dentro de él y empezó a llorar mientras consolaba a su hija quien señalaba el camino por donde el alfa se había ido.

Jimin se dejó caer en el piso con YoonJi en brazos mientras un único pensamiento rondaba su mente. ¿Por qué había dicho eso?

...

¡Hola mis corazones!

Diran: Wow, eso no lo veía venir. Pero yo si lo veía venir porque en la vida, no todo es color de rosa, mucho menos en los matrimonios, siempre hay altas y bajas. Consideremos que Jimin-ah está más voluble de lo normal por su embarazo. La bendición no se viene como YoonJi berrinchuda, viene armando desmadre desde ya.

Un poquito de drama para esta historia no está mal siendo que les di una primera temporada llena de cosas bonitas.

¿Qué creen que pasará ahora? Me gustaría leer sus opciones.

Gracias por leer, votar y comentar.

Disculpen cualquier error y gracias por leer.

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