Capítulo 8

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Muchos llegarían a la conclusión de que Volkov era una persona fría porque carecía de sentimientos y esa era solo una imagen que había creado de cara a la galería, realmente Volkov había demostrado poder sentir sentimientos de forma intensa, tal y como demostró en el velatorio de sus compañeros caídos. Esa apariencia fría se debía a que el ruso era una persona que había sufrido mucho en su pasado y su manera de protegerse de más decepciones era intentar no tomar cariño por nada o nadie.

Esa apariencia gélida y apática había creado una gran consecuencia: Volkov tenía una pésima gestión de sus emociones. Al fin y al cabo, reprimir las emociones era complicado si se pretendía hacer de forma permanente y cuando al ruso le abrumaban las emociones, difícilmente sabía cómo debía actuar.

Consecuentemente se sentía abrumado por cómo había llevado las cosas con Horacio, pero también era consciente de que no podía presionarse para ir más allá o habría un alto porcentaje de que acabase huyendo y rechazando los lazos afectos. De todas formas, vivía con el continuo pensamiento de que Horacio merecía más de lo que él podía ofrecerle. Una idea que le desvelaba por las noches y que por suerte, todavía no había llegado a afectar a su ritmo de trabajo, aunque los ojos más atentos habían notado un cambio en la actitud del comisario.

Escuchaba rumores en comisaria, pero por el momento le estaba siendo fácil evitar que le afectase de modo personal y los descerebrados que tocaban ese tema directamente con él eran escasos, normalmente acompañados de la fuerza que les proporcionaba la confianza. Ignorar los comentarios no implicaba que Volkov no escuchase lo que los agentes comentaban por los pasillos, pero hoy no eran cuchicheos, sino que se trataba de Greco y Horacio... ¿Hablando de zonas de la ciudad?

-Hey, se dicen cosas muy malas del norte, pero a mí me gusta vivir en Paleto. No está tan mal, en general es más tranquilo y barato que vivir en el centro, eso suma puntos. – Volkov no tuvo problemas en reconocer la voz de Greco. El tema de la conversación no le parecía de lo más relevante, pero se acercó a ellos de todas formas.

-Todavía no he decidido nada, ¿Sabes la pereza que dar ver pisos? Mudarse es una mierda. – Mientras que Greco si podía ver que Volkov se acercaba por estar de frente, en el caso de Horacio era el contrario y solo se percató cuando Greco hizo un gesto con la mano, giró su rostro y se sobresaltó de una forma exagerada al encontrarse con el otro comisario. - ¡Joder! No te acerques por detrás ahí en modo silencioso, me vas a dar un infarto algún día. – Horacio se había escuchado asqueado hablando de la mudanza y Volkov estaba algo confuso por dentro, era la primera vez que escuchaba sobre ello.

-No sabía que estaba usted pensando en mudarse, Horacio. – Su voz sonaba pausada y tranquila como habitualmente, pero realmente Volkov quería saber por qué se tenía que enterar de algo así a través de una conversación con un tercero.

El muchacho dirigió su mirada en el suelo y se formó un silencio extraño, Greco quiso decir algo para mejorar el ambiente, pero justo en ese instante la radio de Volkov llenó ese vacío: "Volkov, le solicito en mi 10-20".

Menudo momento tenía el superintendente para necesitarle. – 10-4.


[...]


La acción durante las siguientes horas mantuvo la cabeza del ruso lo suficientemente entretenida como para no estar pensando en porqué Horacio quería irse del edificio y todo el trayecto conduciendo hasta las coordenadas que le había mandado Conway fue sobre darle infinitas vueltas a que Horacio se alejaba porque sus decisiones habían sido inadecuadas.

El superintendente estaba frustrado porque habían malgastado unas horas para finalmente haber caído en saco roto por seguir una pista falsa sobre el encuentro de lo que podía ser un importante vendedor de armas. Usualmente Volkov también estaría frustrado, pero estaba aliviado de mantener su mente ocupada con trabajo y prevalecía esa idea, además, ambos hombres habían regresado a comisaria en vehículos distintos y no aguantar el mal genio del superintendente ayudaba bastante.

Más de lo que conoces (Volkacio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora