Capítulo 13

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Como la gran mayoría de hilos de los que tiraba el superintendente, las cosas simplemente sucedía y nadie sabía el razonamiento que había detrás de ellos. Así que después de dos días en los que Horacio estuvo en los calabozos y, exactamente dos días porque era el máximo legal con el que jugaban; Horacio simplemente se esfumó de allí y nadie sabía dónde había ido a parar. Si uno revisaba la PDA, no aparecían nuevos antecedentes penales, por lo cual cabía deducir que no estaba pagando condena en la federal de nuevo.

Con el paso de los días, Volkov tuvo la voluntad suficiente como para preguntar directamente a Conway que había sido de Horacio, a lo cual solo obtuvo la respuesta de "Horacio está bien donde está". Genial. Sonaba incluso tétrico.

A pesar de que incluso el día antes de la dimisión de Horacio, este ya le andaba ignorando, Volkov no perdió la fe y le continuó enviando mensajes: preguntando como estaba e incluso llegó a contarle cosas. En los últimos días esos mensajes aparecían como que Horacio ni los había llegado a recibir y empezó a pensar que era una pérdida de tiempo seguir aferrándose a la idea de que algún día, Horacio le contestaría a los mensajes. No quería quedarse con la última imagen en su mente de la persona a la que quería, llorando tras unos barrotes, encarcelado por voluntad propia, al parecer.



Diría que la tarea que le había adjudicado el superintendente ese día era ridícula, pero últimamente se pasaba la gran mayoría de su jornada laboral haciendo papeleo así que había que considerar que en general, su trabajo allí era un asco. Ahora había evolucionado y era el perrito recadero de Conway... Al menos si miraba por el lado positivo de aquello, se podría airear un poco en el patrulla.

La tarea era sencilla; entregar un sobre cerrado a un alumno que se encontraba en la academia de policías. Era tan sencilla que le molestaba que hubiera sido elegido él mismo y no un mero alumno, pero no iba a juzgar en alto las decisiones de Conway o se iba a llevar un porrazo por ello. El nombre del alumno no le recordaba a nadie familiar, pero Volkov incluso tenía problemas para recordar algunos nombres de alumnos que estaban ya realizando su servicio en comisaria, así que tampoco le daba mucha importancia. Probablemente ni conocía al muchacho.

La academia de policías le provocaba cierta nostalgia y probablemente era uno de los pocos periodos positivos de su vida; había sudado muchas lágrimas para conseguir pasar las oposiciones y lo peor es que la formación fue incluso más dura, pero allí se respiraba un ambiente de compañerismo que era capaz de afrontar cualquier cosa. Eran meses donde se vivían en esas instalaciones y donde se aprendía a que los compañeros acababan formando parte de la propia familia aunque no hubiera lazos sanguíneos. Era un buen recuerdo y, con esas ideas, accedió al edificio principal, se identificó y prosiguió con la tarea asignada.

-Soy el comisario Volkov, se me ha mandado buscar al alumno con este número de identificación... - Sacó un papel con el número en cuestión, entregándoselo al otro hombre. – Su nombre es Daniel Williams.

-Oh, sí, el chico del superintendente. Voy a comprobar en qué grupo de clases está, un momento. – Aquel primer comentario hizo arquear una ceja a Volkov en confusión, ¿Qué estaba tramando Conway? – El superintendente nos ha prohibido que él se aleje de las inmediaciones, entiendo que va a cumplir con esa norma.

Volkov asintió con el rostro. – Solo debo entregarle un mensaje. – Eso pareció bien al otro agente y le pidió que esperase en ese punto, que ahora regresaría con el alumno.

Cuando el hombre del mostrador regresó junto al alumno, al inicio no se percató en absoluto de lo que estaba sucediendo; a la lejanía solo observaba un muchacho joven, con el pelo corto y negro, que portaba gafas y de un aspecto general bastante pulcro. Por eso solo fue cuando estaba relativamente cerca que reconoció aquel rostro como el de Horacio... Así que Daniel era Horacio y el superintendente le estaba dando un empujón a su relación, probablemente a eso se refería cuando dijo que Horacio estaba bien.

Más de lo que conoces (Volkacio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora