Capítulo 15

7.1K 618 98
                                    

National City; Laboratorio de Lena
8:06 am

Lena. -Una voz dijo mientras la movía levemente.

Lena saltó un poco, y volteo a ver quién era.

Sammi. -Dijo con un pequeño bosteso mientras se frotaba los ojos.

No me digas que dormiste así toda la noche. -Dijo Sam mientras cruzaba los brazos.

Lena dio un pequeño suspiro: Decedí quedarme -bosteso- ... aquí porque quería asegurame de que el antídoto saliese bien. -Dijo con cansancio.

Al menos debiste dormir en unas de las camillas. Así no le hubiese sido incómodo a tu cuerpo. -Dijo Sam.

Okay, para la otra, mamá. -Dijo Lena bromeando un poco aún con cansancio.

Lena revisó su celular y vio una notificación que marcaba a las 5:47 am de que el antídoto estaba completada.

Lena llamó a Alex para hacerle saber. Cuando terminó la llamada, se fue con Sam a desayunar.

En algún lugar del mundo

Kara despertó después de sentir un poco de frio, y yacía recostada en una habitación. Cuando intentó inclinarse, notó que una de sus manos estaban ajustadas en unas cadenas. Rápidamente decidió romperlas, y apesar de lograrlo, notó que le había costado trabajo. Una vez que se liberó y levantó, se sintió un poco mareada, y tropezó un poco. Kara vio que había una pequeña ventana, y pudo confirmar que estaba atardesiendo. Intentó  romperla, pero cuando dio un golpe, sintió un poco de dolor, y cuando revisó su puño, vio que había unos rasguños.

Kara escucho que personas se acercaban, y antes de que pudiese reaccionar, dos mujeres abrieron la puerta. Su primera reacción era salir, pero sentía que no tenía las fuerzas suficientes. Las dos mujeres tomaron por los brazos a Kara.

Bueno, no es tan malo. -Se dijo Kara al notar que las dos mujeres tenían sus musculos definidos. Intentó utilizar sus rayos-X pero estos le fallaron.

En la trayectoria, Kara estuvo coqueteando con ellas. Después de un tiempo, ambas la dejaron en un palacio. Kara notó que enfrente de ella había una mujer a espaldas.

Y a que se debe que hayas volado hasta acá, Kara Zor-El. -Dijo la mujer.

¿C-cómo conoces mi nombre? -Dijo Kara.

La mujer giró e hizo contacto visual con Kara. Rápidamente la reacción de Kara fue quedarse con la boca abierta.

Oh, claro. -Dio un suspiro- Bueno, para empezar, conosco a tu primo, Kal-El. Yo y él, junto al Cabellero de la Noche soliamos combatir el crimen. Él me había contado sobre ti, es por eso que conosco tú nombre.

Kara no podía formular palabras.

Por si te preguntas, me llamo Diana, princesa Diana. -Dijo mientras extendía su mano hacia Kara con una sonrisa.

P-pues gusto conocerte, Diana. -Dijo Kara extendiendo también su mano con una sonrisa. -Esto me prende- pensó Kara.

Ambas platicaron por unos minutos, cuando Diana la pregúnto si ya ha comido, y le respondió que no. Diana llevó a Kara a cenar.

En la cena, ambas seguían platicando y divertiendose, y Kara se mordió por accidente la lengua, y le empezó a sangrar un poco. Con esto, Kara pudo confirmar que sus poderes se habían agotado por alguna extraña razón, pero no le puso tanta importancia, debido que para ella lo más importante ahora mismo era la comida frente a ella.

Kara seguía disfrutando de la comida, y se sintió con suerte, ya que al lado suyo, había una mujer hermosa, además de estar rodeada de puras mujeres.

Kryptonita Rosa [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora