Kryptonita Rosa [En Edición]

Capítulo 32

Cat Grant ha sido la única persona en la faz de la Tierra, mejor dicho, de todo el universo que ha resistido el poder seductor de Supergirl. Una tarea que es básicamente imposible de cumplir. Pero no para Cat. Si hay una persona que sabe como detener a Kara de una vez por todas, esa persona es Cat Grant. La Reina de los Medios.

—Cat debe de ser una clase de diosa para poder resistir los encantos de Kara—dice Maggie mientras la Waverider viaja hasta Washington D. C..

—Que quite y Cat solo necesite decir una simple palabra para que Kara se detenga. Eso demostraría que Cat es el ser supremo de la Tierra. De hecho, ya lo es. Solo demostraría mi punto—dice Nia.

—Algo me dice que tú quieres con Cat. No te culpo, para la edad que tiene, tiene un buen cuerpo—comenta Sara, ganándose un codazo de Ava.

—Okey como sea. ¿Están 100 % seguras que Cat tiene una idea de cómo detener a Kara?—pregunta Lena.

—Es Cat Grant. ¿Tú que crees? Que tú no hayas podido controlar a Kara no significa que Cat no pueda—dice Nia.

—Chicas—Interrumpe Sara, frotándose el brazo por el codazo que le dio Ava—Ya hemos llegado. Es momento de detener a Kara. Y claro, que no nos vuelva a seducir. Aunque tampoco me opongo demasiado con lo último—añade Sara, ganándose un nuevo codazo de Ava, y una mirada amenazante de Lena.

Antes de poner rumbo a la casa de Cat, Alex había llamado a Cat para avisarle, y pudiera estar lista. Los chicos se quedaron en la Waverider, mientras que las chicas bajaron de la nave para entrar a la casa de Cat.

—¡Oh miren, un gatito!—dice Sam al ver un gato cerca de la ventana. Probablemente sea de Cat. Abraza al gato entre sus brazos antes de entrar con las chicas.

—Tampoco es para tanto—dice Nia.

—Lo dices porque los gatos no te quieren. ¿Ven? Hasta el gato está siendo muy manso. Raro, más de lo que se supone que son los gatos. Pero qué importa. Es un lindo Michi—dice Sam mientras acaricia al gato.

-

—Srta. Grant, ¿cúal es el secreto para poder resistir los encantos seductores de mi hermana? Todas ellas han sido seducidas, y necesitamos saber tu secreto. No quiero que Lena las termine matando en un ataque de celos—dice Alex suplicando con sus manos, ignorando a Lena quien murmuraba que no son celos, que solo es una amiga protectora.

Cat volteó a ver a todas las chicas, y sacó una pequeña mueca disimulada cuando vio a Lois, quien respondió igual. «Solo no se dejen seducir. No es complicado» comenta Cat.

—¿Cómo qué no es complicado?—pregunta Lena.

—Tal vez el secreto tiene que ver con la edad—susurra Maggie a Lena. Cat pone su vista sobre Maggie, y parpadea lentamente con un rostro serio.

—¡No estoy diciendo que eres una anciana y aburrida!—añade rápidamente Maggie. Traga saliva cuando termina, pero suspira de alivio cuando Cat quitó su vista sobre ella.

—Pues creo que la Srta. Grant está en lo correcto. Solo que es sí es difícil, pero posible resistir—comenta Jess. Las chicas ponen toda su atención en ella—Lo sé porque yo pude resistir... en cierta forma—añade.

—¿Que tú qué? ¿Por qué no nos dijiste? No importa. ¿Cómo le hiciste para resistir?—pregunta Lena.

—Uh oh... Yo solo pensé en la idea de no morir tan joven por las manos de mi jefa por haberme metido con su no-novia—responde Jess.

—¿Estás diciendo que a nosotras no nos importó nuestras vidas?—pregunta Sam.

—Estoy segura que ese es su punto. Pero, eh. Tampoco me quejo, morir feliz sabiendo que una rubia te hizo tuya—comenta Sara con una risa pícara, pero rápidamente la borra cuando Ava y Lena ponen sus ojos en ella.