𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 12

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Mi pie se movió al ritmo de la música inconscientemente, mientras me veía una vez más en el espejo del baño. La música, aunque clásica, resultaba estúpida, mi pie moviéndose era estúpido, estarme viendo en el espejo era estúpido, la preocupación y angustia por verme bien resultaba igual de estúpido…—Jaehyun, joder, de verdad necesito usar el baño. —Pronunció Seo tras dar dos golpes más a la puerta. Haber usado el baño principal también fue muy estúpido.

Suspiré contra el espejo, empañándolo más. Me sentía ridículo. Todo era demasiado, me había empeñado en usar uno de mis trajes elegantes, de esos que sólo usaba para cenas y asuntos de trabajo, no en una cita con un enano…

¿Cita? ¡Joder! Eso también era tan estúpido. No era una cita, después de todo iría a ese lugar porque había sido enviado desde mi trabajo. Sonreí un poco aliviado.

—Ya era hora. —Se quejó Johnny, cuando me vio salir del cuarto de baño. Me examinó por uno momentos. — ¿De verdad no tienes algo más casual? —Su mirada era dudosa y analítica.

—Johnny, voy a trabajar, no de paseo. — Comenté avanzando triunfante hacia el sofá, sólo me quedaba esperar a Doyoung.

—Eso no es lo que dijo Dodo hoy por la mañana. —Y como arte de magia me desvíe de mi caminata hasta el sofá encontrándome nuevamente a un lado de Seo.

—Doyoung… ¿Él mencionó algo? …—Me tuve que morder la lengua para no preguntar otras cosas, cosas como “¿Lucía feliz? ¿Se alegró de que lo invitara?” La sonrisa de mi amigo me hizo sentirme apenado, por supuesto que se había percatado de mi repentino interés.

—Quizás. —Dijo divertido. —Hyuck, Hyuck, espera. —Detuvo al menor que iba llegando, a saber de dónde. —YoonOh va al acuario con Dodo, vístelo adecuadamente. —Y se metió al baño, después sólo se escuchó el agua de la regadera caer.

¿Qué tenía mi ropa? Yo tenía buen gusto.

Haechan me examinó atento, de arriba a abajo y viceversa, sentí un cosquilleo cruzar mi espalda.

—Vamos. —Tomó mi brazo y me arrastró hasta mi habitación.

— ¿Quién te dijo que podías entrar así a mi cuarto? —Pregunté ofendido, una de las condiciones para que vivieran ahí era nunca entrar a mi habitación. — ¡Oye, deja eso! —Hyuck metió sus manos a mi armario, rebuscando y desarreglando mi ropa.

Comenzó a aventar las prendas por doquier, mirando cada una con sumo detalle.

—Póntelo. — ¿De dónde había salido esa ropa? El semblante de Hyuck era serio, mientras me extendía un pantalón negro de vestir, con corte juvenil, por lo que deduje que sería ajustado, y una playera de manga corta blanca, con rayas horizontales de color azul.

—YoonOh…—Murmuré perturbado, ¿Desde cuándo tenía yo ese tipo de ropa? Miré atónito mi armario, pude notar que Hyuck había sacado eso de una mochila que llevaba con él. —Eso no es mío, Hyuck, no lo usaré. —Dije decidido negando con la cabeza al compás de mis palabras, ese no era mi estilo.

—YoonOh, en ningún momento te he preguntado si quieres, sólo úsalo y ya. — ¿De verdad ese era Hyuck? Su voz era seria y me había llamado por mi nombre.  —Seo y yo te obsequiamos esta ropa, así que úsala o tendremos que ponértela a la fuerza. —Estaba jugando ¿verdad?

—Hyuck…creo que ya estamos muy grandes para esto, no hay manera de que me obligues. —Intenté hacerle recapacitar, ya me estaba preocupando. En su rostro apareció una sonrisa perversa.

—Pero, Hyuck…no puedo ir a ese lugar así vestido, es trabajo. —Me excusé con esperanza.

—Jaehyun…es un día libre, ¿Sólo tenías que presentarte no? Lo harás, saludaras y darás un lindo paseo con mi Dodo. — ¿Su Dodo? ¿Desde cuándo era suyo? ¡Joder, YoonOh concéntrate, ese no es el punto!

Café - Jaedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora