La chica de los mil demonios.

Hermano - idiota.

  Llego a "mi casa" y lanzó mi bolso en el sofá hueco de la esquina.

CR: ¿Y bien, mensa?¿ Por qué te metiste en problemas esta vez? - mi idiota hermano.

EL: Estaba probando a Sasha. Esa nena tiene potencia. - dije mientras me arreglaba el maquillaje en el espejo.

CR: ¿Quién demonios es Sasha? - su cara reflejaba confusión.

EL: La moto que me regalaste por mi cumple. - reí.

CR: Estás loca.

EL: Lo sé. - me volteé hacia él. - ¿Y tú? ¿Qué tal te va con el trabajo? - mi hermano fue aceptado en el menor de los puestos de una empresa. Pero al parecer le va de maravilla, le pagan bien.

CR: Pues te compré una moto, ¿cómo crees que me va?

EL: ¿En serio te aceptan así todo lleno de tatuajes y pinta de delincuente? - reí.

CR: Oye demonio! Réspetame. - sonrió. - Tu hermano se ve muy guapo en traje, y los tatuajes no se ven. - muy cierto.

Carlos prometió darnos una vida mejor y se está esforzando al máximo, pero estoy segura que su sueldo solamente no le alcanzó para darme este gustito. Mi hermano es muy guapo, sinceramente si no fuera mi hermano me lo follaría. Ups. Es ese tipo de chico malo, con cabello negro revuelto y unos ojos color café, sus labios rosados, un cuerpo! Quién diría hace 3 años que tendría ese cuerpazo, adornado de tatuajes, cubriendo toda su espalda y brazos, y dos o tres en el área de su pecho. Tenemos uno en común, en la parte izquierda de precisamente la mano izquierda, valga la redundancia, loser y encima de la S, una V tatuada con tinta roja. Tiene un gran significado para nosotros, ya que siempre hemos sido unos perdedores a los ojos del mundo en el que nos tocó vivir, pero en el fondo no somos como ellos piensan, él se lo hizo al cumplir 18 años, yo tenía 16. Le agradezco tanto a cualquier fuerza que sea la responsable por ponerlo en mi vida y no habérselo llevado jamás.

EL: Idiota.. - llamé su atención por mi tono bajo.

CR: ¿Qué pasa demonio?

EL: Gracias....

CR: Ya me diste gracias antes por la moto, no es necesario.

EL: No, por la moto no...

CR: ¿Y entonces?

EL: Por todo... Por ser mi hermano.

CR: Ah pero eso no es mi culpa, soy tu hermano porque me tocó. - sonó gracioso y reí.

EL: Ves si eres idiota! Ni un momento romántico se puede tener contigo que lo arruinas.

CR: Ya vale. - se acercó y me abrazó, lo que me dejó petrificada, él nunca, pero nunca, abraza. - Yo también te quiero. - se separó y me revolvió el pelo.

EL: Hey!!! Ahora tengo que peinarme otra vez!.

CR: Te ves mejor con el pelo revuelto, o sea, eres Elena la endemoniada! ¿Qué demonio se peina? - lo golpeé en su brazo.

EL: Idiota! - se volteó para irse, quien sabe a donde, es un alma libre como yo.

CR: Ah, una cosa más... - se detuvo y volteó ligeramente para verme - Si le cuentas a alguien lo que acaba de pasar, te quito la moto. - ya, se me olvidaba decirles que es 0 romántico y cuando lo es, espera que nadie más se entere de su lado tierno.

EL: ¿Qué acaba de pasar? - me hice la que no sabía.

CR: Esa es mi hermanita. - rió y se fue

  A Carlos no le gusta mostrar cariño, de hecho es de lo que más carecimos en la vida, tenemos personalidades tan distintas y tan similares a la vez. No mentiré diciendo que soy una chica normal porque no lo soy, ni tampoco la típica niña mimada y perfecta, solo soy Elena, la chica de los mil demonios, una callejera como me gritan en ocasiones, no tengo lujos, de hecho vivo en una cochera abandonada en una gasolinera, con mi hermano, Wow si, lujosa vida. Pero para mi es perfecta, solo aparento lo que soy, he estado detenida unas 100 veces desde que tengo 8 años, pero no le hago daño a nadie. No he tenido líos amorosos jamás, solo uno que otro tío con los que me acuesto por diversión, pero sin ataduras, soy libre. Y así seguiré.