Desperté con el ruido de un camión que pareciera que se está desarmando mientras le echan gasolina, ya estoy acostumbrada a despertar de esta manera, pues vivimos en una gasolinera. Me levanto de mi colchón en el suelo y miro a Sasha y sonrío de lado. Me levanté de golpe y me fui la lavar para salir, mi hermano se fue a trabajar temprano al parecer. Me puse unos jeans negros apretados y una camisa blanca holgada y mi chaqueta de cuero con la serpiente detrás. Abrí la puerta de la cochera y aceleré mi moto, salí de golpe en mi bebé. Disfrutaba del paisaje mientras mi pelo se revolvía aún más con el viento. Frené en seco cuando algo se me cruzó en la carretera pero no vi que era. Me bajé y puse la palanca de la moto para que no se cayera.
EL: Hola pequeño, ¿estás bien? - era un gatico negro, al parecer está bien. - Ya, puedes correr libre. - sonreí y lo acaricié, luego se fue. Puedo parecer muy mala pero adoro a los animales. Se puede decir que son mi debilidad.
Retomé mi camino y me detuve frente a un instituto universitario, los chicos entraban a sus clases, yo dejé el colegio en la prepa, me habían ofrecido una beca benefactoria del olfanato, sino ni estudiar hubiera podido. Me hubiera gustado ser alguien en esta vida, alguien importante, porque alguien soy ya. Dejé a un lado esos pensamientos que me hacen sentir débil y volví a acelerar a Sasha para seguir mi camino. Llegué a mi destino.
EL: Hola Nick! - entré al bar de Nick, el lugar de reuniones de la pandilla, sí una pandilla, por eso la chaqueta de la serpiente, todos tenemos una. Nick es un chico que conocimos hace dos años cuando salimos del olfanato aquí mismo en el bar, pues fue el primer lugar que visitamos luego de salir de ese infierno y Nick nos acogió como si nos conociera desde siempre.
NC: Hey demonio! - ¿por qué ya todos me llaman así? Ah ya sé, de seguro por mi querido idiota. - ¿Y eso tan temprano? La reunión es esta tarde.
EL: Dame una cerveza anda y deja de preguntar. - sí, bebo como todo un hombre. Me acercó la cerveza ya abierta y comencé a beber.
NC: ¿No es muy temprano para beber? Hoy traes el demonio alcohólico?
EL: ¿Qué te he dicho de las preguntas? Quizás salga el demonio problemático y te de un buen golpe.
NC: Tranquila nena, se que ese demonio anda por allí. - reímos.- Ya, en serio, ¿qué te pasa? - bajé la mirada y lamí mis labios.
EL: Es que.... Me gustas Nick. - soy tremenda actriz, Hollywood no sabe lo que se pierde conmigo.
NC: ¿De qué carajos hablas? ¿Qué demonio es este? Porque no lo conozco.
EL: ¿Crees que estoy bromeando!?
NC: Si.. - afirmó. Me conoce demasiado bien. Nick y yo nos hemos enrollado un par de veces, pero solo sexo, nada de sentimientos, Nick es muy atractivo físicamente pero es algo hueco con las chicas.
EL: Idiota ¡obvio que no me gustas! - reímos. - Me conoces demasiado bien.
NC: ¡Pues si! Lo suficiente como para saber que nadie te gusta. - solté la cerveza y le apludí.
EL: Toda la razón, enamorarse es una debilidad.
NC: Te acompañaré con la cerveza. - sacó otra cerveza para él. - No sabría decirte, nunca me he enamorado, pero ha de ser lindo.
EL: Pff. - bufé. - Lindo mis cojones. Y como no tengo pues.... ¿Acaso es lindo que te hagan daño sin razón? - negó.
NC: Pero bueno, algún día debes tener familia.
EL: Pues tal vez con un burro. - reímos.
NC: ¿No me dirás que te agobia verdad?
EL: Nada, pues que pasé por una uni y me dio cosita. - río ante mi tierno comentario.
NC: ¿Te gustaría haber seguido estudiando? - asentí. - Pero necesitas plata ¿no?
EL: Pues si, pero no puedo pedirle a Carlos, ya me dio una moto, sería muy desconsiderada si le pido esto.
NC: ¿Y no haz pensado en trabajar?
EL: A mi edad nadie me acepta en ningún lugar.
NC: Puedo ayudarte.
EL: ¡Mi hermano te mataría!
NC: No!! Hablaré con él antes, tranquila. Te ayudaré. Reuniremos juntos. - choqué puños con él.
EL: Gracias. - le di una sonrisa de boca cerrada.
NC: Espérame aquí. - fue a la parte trasera de la barra y sacó un frasco.
EL: ¿Y eso para qué? - sacó un marcador negro y escribió. "Universidad para mi demonio", sonreí.
NC: Ya está.- lo colocó en la repisa junto a las botellas de la parte más baja. - Reuniré junto contigo.
EL: Ya te dije que eres el mejor. - en serio es muy pero muy lindo de su parte, Nick siempre ha sido amable conmigo pero ayudarme con dinero Wow.
NC: No, ¡pero lo sé!
?: Hey Nick! Ponme lo de siempre. - Maite, pues la única que bebe como hombre no soy yo. Ella forma parte la banda también, es una chica chaparrita o de estatura mediana, como quieran decirle, unos ojazos verdes y un cabello rubio por las nalgas, diría que está loca pero eso es normal por acá.
EL: ¡Hey Maite! - chocamos cinco.
MT: ¡Wey! ¿Qué te trae por acá tan temprano?
EL: Una cerveza. - levanté la cerveza.
MT: Salud! - levantó la suya cuando Nick la trajo. - ¿A qué hora viene el resto hoy?
NC: Supongo que a las 6:00 pm.
MT: Hay rumores de una carrera, ¿saben algo? - negamos.
EL: ¡Uff una carrera! - adoro las carreras y ahora puedo participar.
NC: Ni lo pienses Elena, guarda ese demonio para otra ocasión. - es como si me leyera la mente.
MT: ¿Esa moto es tuya?
EL: Si!
MT: ¡Es la bomba wey! Deberías hacerlo! - ¿si debería? Sonreí.
NC: Hey! - me apuntó. - ¡Conozco esa cara! ¡Ni lo pienses! ¡Carlos te matará!
EL: ¿Por qué tiene que enterarse? - le guiñé un ojo.
ESTÁS LEYENDO
La chica de los mil demonios.
Teen FictionElena, la chica de los mil demonios.... No diré que es una chica normal, a la vista de todos es lo peor, a pesar de que la vida de Elena nunca fue fácil, por eso llegó a ser quien es hoy. Pero es más fácil juzgar por lo primero que uno ve y no se at...