10 años después:
En la comisaría, 2:37 pm:
Oficial: ¿Otra vez tú aquí Elena? - mi querido oficial, si hay una persona en este pueblo que realmente se preocupa por mí es él.
EL: Ya sabes! Te extrañé. - sonreí.
Of: ¿Qué hiciste esta vez? - el oficial Rodrick, me conoce desde que tengo 8 años, o sea desde que comencé a meterme en problemas.
EL: Solo estaba apurada y aceleré un poco la moto. Es todo, tus guardias que son muy exagerados. - mentira, estaba probando a mi bebé, es nueva y quería probar su máxima capacidad. Pero obvio esa mirada me dice que no me cree nada.
Quien le creería a una chica con el cabello revuelto y de color morado, con las pintas de la típica chica ruda, unos jeans rotos desde la mitad del muslo hasta poco más abajo de las rodillas, unas botas negras con un poco de barro, una blusa corta apretada y con escote y una chaqueta de cuero negra con una serpiente verde detrás. Ahh, no puede faltar nunca un chicle, el cual no dejo de mascar, mi sombra de ojos oscura y mi labial casi negro, pinta de la perfecta delincuentona de 19 años. Pero el oficial Rodrick me conoce demasiado bien y sabe que no lo soy.
Of: Elena hija, ¿cuando dejarás de meterte en problemas? - la mirada de un amigo preocupado, es lo más cercano a un padre que he tenido.
EL: Si dejo de hacerlo dejaría de ser yo. Además tú me quieres así.- puse mis manos aún esposadas sobre la mesa.
Of: Es cierto. - sonrió. - Pero yo no estaré siempre para sacarte de tus problemas. Ya estoy viejo para estas cosas y sabes que me preocupo.
EL: Rodrick, eres el único además de mi hermano que se dio la oportunidad de conocerme, no me puedo permitir que me faltes. - él me dio una sonrisa de boca cerrada y me quitó las esposas.
Of: Tú y tu hermano son chicos especiales. Por favor trata de no meterte en más problemas. - le tomé una mano y se la besé.
EL: Gracias. - se le acercó un tío muy mono, parece nuevo, nunca lo había visto por acá, y prácticamente vivo aquí.
?: Oficial, debe firmar estos papeles.
EL: Hey Rodrick! ¿Quién es este tío tan guapo? - el chico se sonrojó un poco.
Of: Elena, puedes irte ya. - se hizo el enojado, aunque se que no lo está.
EL: Nunca lo había visto por acá. - jugaba con un mechón de cabello en mi mano izquierda.
Of: Elena!! - gritó un poco.
EL: Vale, me voy, pero dime su nombre. Tengo que conocer a todos por acá, ya que nos veremos mucho por acá.
?: Harry, me llamo Harry. ¿Elena verdad? - asentí sin dejar de mascar el chicle.
EL: Bien Harry, nos veremos seguido. - le tiré un beso y Rodrick rió.
Of: Estás loca Elena. - comencé a caminar por los pasillos y los escuché hablar.
HR: ¿Quién es? Es muy bonita, me hace falta una chica así.
Of: La chica de los mil demonios mi querido Harry. Pero es especial. Aunque no deberías entrar en ese canal, ella es indomable, libre como el viento que acaricia cada mañana su rostro. No le debe explicaciones a nadie y hace lo que le da la gana. Esa chica no es para ti.- sonreí y seguí mi camino.
Así me llaman. Elena, la chica de los mil demonios.
Algunos me dicen así porque soy impredecible, otros porque no necesito que nadie me cuide, algunos me tienen miedo, otros me admiran. Opiniones muy distintas, pero cada una conlleva a que me llamen así. Opiniones sin importancia, porque ninguna me afecta, como decía mi amigo Rodrick, no le debo nada a nadie.
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La chica de los mil demonios.
Novela JuvenilElena, la chica de los mil demonios.... No diré que es una chica normal, a la vista de todos es lo peor, a pesar de que la vida de Elena nunca fue fácil, por eso llegó a ser quien es hoy. Pero es más fácil juzgar por lo primero que uno ve y no se at...